Siempre salgo almorzar al pique de las cuatro y diez de la tarde subo directamente a la sala de profesores saco mi comida de la lonchera la meto en el microonda a calentarla por un minuto de ahí llega un compañero que mientras se calienta la comida se parada detrás mio le gusta y goza manocearme y peñizcarme mis glúteos especialmente al llevar puestas faldas ajustadas y entalladas con el juego de las medias que resalta como reafirme los contornos de mis glúteos yo por mi cuenta lo dejo y le sonrio indicativo de que puede hacerme todo lo que se le venga en gana me pone muy excitada deseada igualmente deliciosa para otro hombre además de mi marido.

Termina de calentarse la comida la saco y me dirigo a la mesa para comer el por supuesto se sienta a lado mi se me corre un poco las faldas ajustadas como entalladas sin que nadie nos vea lo dejo que juguete con mis modeladas y espectaculares piernas aunque les comento soy de estatura pequeña pero con unos magnificos senos voluminosos como apetitosos por naturaleza. Nos queda uns quince minutos cierro por dentro aprovechando el resto me acuesto en el sofa corriendome la falda me despoja por completo de un solo tiro mi medias junta a mi panti lo tira a la misma mesa le sube la blusa me desprende simultaneamente mi sostén me entra con una apasionada y profunda masturbación que me deleíta muchisisimo recibir de su coño caliente y muy erecto por mi cuerpazo de hembra brava al mismo tiempo se agita bastante por mamarme y lamerme físicamente mis senos voluminosos que son muy cautivadores tanto por debajo como al descubierto como estupendas partes intimas como secretas que distraen y emocionan a este espectacular como atractivo compañero de trabajo que almuerza y descansa sobre mi regazo femenino riquisimo por excelencia que lo dejo que me utilice para saciar su apetito sexual en el intermedio del almuerzo laboral se que me entienden plenamente lo que les estoy hablando en este relato.

Antes de finalizada la hora de nuestros almuerzo nos limpiamos todo nuestras partes involucradas al acostarnos en el sofa de la sala de profesores el cortezmente me viste y me acomoda mi atuendo identicamente lo mismo yo le hago manifiesto que cada día me sorprendes y me prácticas actos más atrevidos pero a la par me adapto y a la vez me ponen más ardiente complacida satisfecha y realizada en toda la felicidad de ser y considerarte mi amante de turno como de almuerzos.