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Categoría: Incestos

Amando a Iréne

5 años han pasado desde que nos vimos por última vez, aún tengo el recuerdo de la bofetada que dejo ardiendo mi mejilla.
Una vez al año se reune la familia en la finca de mis padres;hermanos, primos, tios, en fin todos los que pueden vienen a pasar unas semanas en el campo.Iréne vino con su esposo, un primo de mi padre que no era de mi agrado, un tipo fanfarron y ostentoso, siempre queriendo aparentar más de lo que tenia. No me explico como tu,hermosa,delicada, amable y educada te casaste con semejante tipo. Mi corazon latio velozmente cuando me diste un abrazo y tus ojos picaros denunciaron que tu tambien mantenias el recuerdo de nuestro primer y unico encuentro, encuentro que para mi termino en frustracion y herido orgullo.

Todo comenzo cuando yo tenia 17 años y tu llegaste por primera vez en compania de tu futuro esposo a pasar las vacaciones. Tenias 22 años y me pareciste una diosa griega. Me enamore de ti desde el primer instante que te vi, hermosa, rubia, delgada y unos ojos bellos del color del cielo, labios sensueles, senos pequeños pero bien formados y una colita de ensueño. Desde ese momento te ame con locura saiendo de antemano lo dificil que seria que se realizen mis anhelos, trate de todas formas de ingeniarme para estar a tu lado y llamar tu atencion.La oportunidad se me presento cuando tu manifestaste tu deseo de andar a caballo, ya que era tu hobby favorito y yo me ofreci para acompañarte.Al dia siguiente prepare dos caballos y partimos en direccion al rio que quedaba a una hora de cabalgata.Al llegar te quitaste la ropa y te quedaste en un ajustado bikini que mostraba más que lo que cubria y te metiste al agua.Yo no queria sacarme la ropa porque no podia ocultar la enorme ereccion que tu cuerpo de diosa produjo en mi miembro. Me llamabas y provocabas para que vaya al agua y al fin lo hice tratando lo más que pude de ocultar mi endurecida pija.El contacto del agua media fria alivio un poco mi calentura y estuvimos jugando un buen rato. Cuando salimos te ofreci la toalla para secarte quedando nuestros cuerpos muy juntos y fue ahi que perdi la cabeza y abrazandote bese tus invitadores labios.Por unos segundos disfrutaste de la situacion,lo note cuando nuestras lenguas se juntaron pero de pronto te safaste y me diste una sonora bofetada en pleno rostro que me dejo perplejo. Enfadada me insultaste y me trataste de niño mal criado, que fue lo que más me dolio.No atine a nada más que balbucear unas palabras de lo mucho que me gustabas. calláte insolente, gritaste enfurecida,que te piensas que eres para faltarme el respeto? Sin decir una palabra regresamos a la casa, yo deseando que la tierra me tragase para evitar tanta verguenza y humillacion. Durante las dos semanas que uds se quedaron no me presente ni un momento donde estabas tu, buscando todo tipo de escusas para evitarte. Al fin cuando ya se marchaban me arme de valor y te fui a despedir tratando de evitar tu mirada. recuerdo que te acercaste y me diste un beso y obligandome a mirarte me deseaste buena suerte y con una sonrisa me dijiste gracias por la cabalgata.

Al año siguiente no se porque razon no viniste a pasar las vacaciones con nosotros como era costumbre y me apene mucho porque las ansias de verte no se borraban a pesar de lo poco exitoso de mi comportamiento.Me fui al extranjero a terminar mis estudios y no volvi a la casa durante cuatro años, me entere durante ese tiempo por cartas de mi madre que te habias casado y que tuviste mellizos.

Y ahora despues de tanto tiempo te vuelvo a ver más hermosa que nunca, orgullosa me presentas tus niños y me preguntas sonriendo si te acompaño a cabalgar hacia el rio. Por supuesto no me hice rogar y en un momento tenias los caballos preparados y partimos en direccion al rio exactamente como hace cinco años atras. Apenas desmontamos te acercaste y me diste un ardiente beso en mi boca a lo cual no fui tardio en responder. Nuestras lenguas sedientas se juntaron, tus brazos se colgaron a mi cuello mientras mis manos acariciaban tus senos primero por encima y luego por debajo de tu blusa, no tenias sostenes y la verdad era que no lo necesitabas ya que tus tetas eran bien firmes, mis dedos jugaron con tus endurecidos pezones, era tanta la ansiedad y el deseo que aprete tus senos con fuerza provocando un gemido de tus labios, un gemido que era más una aclamacion de aprobacion que de disgusto.Sin dejar de besarnos nos quitamos la ropa hasta quedar desnudos, mi boca busca ansiosa tus senos firmes y erectos, los succiono fuertemente, los quiero tragar, mis manos recorren tu cuerpo, tu tiemblas de emocion y lujuria. Me acerco a tu sexo, siento el calor y el aroma me embriaga, quiero besar tu vulva pero me detienes y tomás mi verga en tu boca, la besas, la chupas, la lames, me enloqueces, agarro tu cabeza acariciando tus cabellos, introdusco la pija hasta el fondo de tu garganta, tu la recibes entera,no aguanto más,intente parar el diluvio que se aproximaba pero fue en vano y con un grito gutural vacie toda mi carga semental en tu boca y en tu hermoso rostro. Golosa tratas de atrapar con tu lengua hasta la ultima gota de leche que corre por tus mejillas. Separe tus piernas y mis dedos recorren tus labios mayores, los plieges ya mojados, al igual que los petalos de las rosas, mi lengua se entroduce freneticamente en tu rosada cuevita, gritas, suspiras, pedis más, cuando mi lengua alcanza al enardecido clitoris y llegas al climax de los multiples orgasmos que bañan mi rostro con tu delicioso nectar. Tus uñas se clavaron en mi espalda y me mordiste el hombro cuando mi enardecida verga sin comtemplaciones se introdujo a lo mas profundo de tu caliente vagina, mis ojos se llenan de lagrimas emocionado por tus gritos de amor, que te enloquesco, que quieres ser mi hembra para siempre. Nuestros sudorosos cuerpos no quieren separarse tratando de alargar lo más posible este momento magico, aún adentro tuyo recupera mi verga su tamaño normal y nos dormimos pegaditos mientras los rayos solares acarician nuestros cuerpos.

Nos encontramos nuevamente en el comedor donde la familia se preparaba para degustar de la cena, tratamos de todas formas de ocultar nuestros sentimientos platicando y bromeando con todos los comensales. No se como lo hiciste pero te ingeniaste para sentarte al lado mio lo que obviamente me causo mucha alegria. Entre bromas y bullicio se desarrollaba amenamente la cena, todos de buen humor, el vino no escaseaba y la comida como siempre deliciosa. Disimuladamente tu mano por debajo de la mesa acaricia mi verga que no demora en reaccionar poniendose dura como el granito mientras hablas jovialmente con los comensales más cercanos, fue casi inhumano el esfuerzo que tuve que hacer para no gritar el placer que me provocabas, disculpandome me levante y abandone la sala alegando no sentirme bien y necesitaba aire fresco. Ya todos dormian cuando Iréne sigilosamente entra en mi habitacion y se acuesta junto a mi en la cama, nos besamos apasionados jurando amor eterno cueste lo que cueste sin importarnos de las concecuencias que ello podria acarrear. El sexo que tuvimos fue casi salvaje, nos devoramos uno al otro, sin treguas, besamos y lamimos nuestros ardientes cuerpos. Como prueba de amor me ofrecio lo que a nadie le habia profanado ni siquiera su marido, su culo virgen y estrecho se abrio para dejar que mi falo se introdusca en lo más profundo de sus entrañas. Poco a poco, con mucha prudencia y cariño, besandola y acariciandola, pronunciando en sus oidos palabras de amor se fue metiendo mi verga, gruesa como una lanza, en el maravilloso orificio. Los gritos de Iréne se ahogaban en la almohada, gemidos y llanto provocados por la penetracion, me detuve, amor te la quito, le pregunte angustiado por su dolor, se nego y de pronto comenzo a moverse primero lentamente, mientras mi orgullo varonil se hundia profundamente en su recto, más rapido, freneticamente y con movimientos circulares, ya no pude controlarme, estaba toda dentro suyo y mis genitales golpeabas las nalgas.Enceguecido, aferrado a sus caderas, machacando su ardiente culo, gritando su nombre me vine en una torrente de fuego que inundo su culo y que casi me hace perder el sentido. Sin salirme de ella le acaricio el clitoris hasta que temblorosa y convulcionada grito su orgasmo. Tiempo y espacio no existian para nosotros solo nuestros cuerpos unidos, amantes, entrelasados, inseparables...

Dos años más tarde ya somos marido y mujer,Iréne espera dentro de unos meses nuestro hijo.Muchas barreras forzamos para alcanzar la felicidad que estamos viviendo.Mi familia no acepto nuestra relacion y el escandalo fue mayusculo cuando Iréne se separo y se fue conmigo. Esperamos que la llegada de nuestro hijo derrumbre el cerco de los prejuicios y nos acerque nuevamente a la flia. Deseamos poder cabalgar y bañarnos nuevamente en el rio.
Datos del Relato
  • Autor: sialavida
  • Código: 18901
  • Fecha: 03-08-2007
  • Categoría: Incestos
  • Media: 6.1
  • Votos: 40
  • Envios: 6
  • Lecturas: 2989
  • Valoración:
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