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Categoría: Confesiones

Amanda parte 2

Habían pasado ya 45 días del viaje en el cual acompañé a Amanda por motivo fe la boda de su prima, y en el cual intimidamos, y a partir de ese día tuvimos una relación de novios, aunque no habíamos vuelto a tener relaciones sexuales, todos los días la llevaba a su trabajo y la recogía, comíamos juntos, don Rogelio el padre de ella estaba muy contento de ver el cambio de su hija a partir de esta relación, ya no era la chica aburrida de mal genio, ahora lucía radiante y cariñosa.

Era sábado y llegamos del gimnasio con Luisito, quién ya a estas alturas me trataba como su padre y viciversa. Estábamos almorzando cuando Amanda soltó la noticia de un sólo:"Les cuento que hoy fuí a ver a la ginecóloga y confirmó mi sospecha, tengo mes y medio de embarazo. Esperé la reacción de don Rogelio, pero con una sonrisa bonachona dijo que iría por una botella de vino, porque eso era de celebrarlo. El día siguiente había un cumpleaños de un vecinito, amigo de Luisito y don Rogelio por ser amigo del abuelo del vecinito dijo que el se quedaría en la fiesta con el niño mientras nosotros efectuábamos algunas compras. Camino al Supermercado Amanda, me confesó que en el encuentro sexual que tuvimos ella tenía miedo por el temaño y grosor de mi pene, pero que esa noche al principio sintió molestias, pero después fué un placer indescriptible, sentir su vagina llena por mi pene, y lo maravilloso que sintió al tener tantos orgasmos, y que ese día quería tener de nuevo metido mi pene, pero que no se lo fuera hacer por el ano, porque le había costado mucho recuperarse cuando se lo rompí, y que talvez en el futuro ya acostumbrada lo podianos hacer por ahí. Nos encaminamos a un hotel a las orillas de la ciudad, al entrar me pidió que me desnudadra, y con una crema de afeitar y rasuradora desechable en mano, me dijo que me iba a rasurar pubis y testículos, ya que le había confesado a una su compañera de trabajo nuestra relación, y que quería complacerme con sexo oral, por lo que su compañera muy experta en estos menesteres, le había dado clases teóricas, y que uno de los pasos importantes para una sesión oral, era quitar ciertos obstáculos como la vellocidad.

Una vez terminada la operación ella se desnudó completamente, y tenía su vagina completamente depilada, nos metimos a la ducha, y salimos completamente calientes por las caricias al enjabonarnos, me dijo que me pusiera boca arriba, y empezó a poner en práctica la teoría recibida por su compañera de trabajo, lamió muy suavemente mis testículos y uno por uno se los fué metiendo a la boca chupandolos suavemente y jugueteando con su lengua subía y bajaba por el tronco, y luego se metía el glande y parte del tronco mamando como una experta, en un movimiento nos pusimos en un 69, su vagina estaba completamente mojada su olor delicioso a mujer en celo,era embriagante, sus jugos agridulces y a la vez salados ya corrían por mi babrbilla, su vagina era especialmente hermosa, chiquita, su clítotis durito, algo grandecito, rojito pulsaba al contacto de mi lengua y lo sentía mas cuando lo jalaba con mis labios, metí la punta de le lengua en su hoyito, y se vino en su primer orgasmo, salía más liquido de su vagina y tragué esa delicia producto de su placer, seguí chupandole su vagina un rato más cuando la sentí a punto nuevamente, la coloqué boca arriba, y para evitar lastimarla, llené de gel mi pene, y lentamente me fuí resbalando en su canal, sus paredes estrechas se ensanchaban con el paso de tremenda verga, sentía las rugosidades de sus paredes haciendome sentir un placer y gozo indescriptible, era unas cosquillitas hermosa, y ella me apretaba el pene involuntariamente como producto del placer de sentir como se iba llenando su hueco de carne, se fué al tope, sentí las bolas topar en sus deliciosas y redondas nalgas duras, la tomé de su trasero para toparla al fondo, a lo más que podía entrar, pero mis manos resbalaban de la humedad que tenía, le había corrido líquido por todo el canal del culo, dí dos enviones y se volvió a venir en otro orgasmo, gimiendo y gritando de placer, segui culiandola, ella se levantaba quedando sólo apoyada en sus hombros, quería sentir la sensación de penetración profunda yo sentía topar en su útero, la coloqué sentada sobre mí, y se la metió de un sólo, su vagina por ser chiquitía, el clítoris quedaba en la entradita de su vagina, por lo que en cada metida y sacada sentía el clítoris rozar en el tronco de mi verga, no tardo mucho y se vino en su tercer orgasmo, con grititos ahogados en mi cuello, mientras yo chupaba sus deliciosos y redonditos pechos, cuyos pezones de un rosa pálido eran ya casi entre naranja y rojo, durísimos. Nos dimos vuelta para quedr de lado frente a frente, donde podía seguir besando y acariciando sus pechos, ella con su pierna sobre mi cadera, facilitaba la entrada y salida de mi verga, yo sentía que ya me venía, pero paraba para besar su boca y sus pechos, estábamos empapadios en sudor, nuestros besos ya tenían sabor salado, y en las embestidas, el choc, choc, choc peculiar era mas intenso y sonoro, estaba a punto de correrse nuevamente, y yo ya no podía contener la salida de mi semen, por lo que opté por ponerla en posicion de perrito, esa posición me permitía meterla todita, y sentir el cosquilleo de la punta de mi verga al topar en sus entrañas, y jugueteando con mis dedos en su clítoris me corrí como loco, y como no había eyaculado en todo el tiempo que tardó la relación sentí como salían sin control los chorros de leche caliente en sus entrañas, ella los sintió cosa que la excito más aún, ya que el sentir como le llenaba la panocha a latigazos de semen se vino deciendome cosas que a decir verdad no le entendí, pero si estoy seguro que eran de placer infinito.

A partir de ese día la hicimos a diario dos ó tres veces, hasta que su panza ya mos lo impidió, y además solo le metía un poquito, y como ella decía te lo permito para que tu leche no vaya a parar a otro lugar. Todo marchó muy bién hasta que dos días después del parto, y sin dos meses de abstinencia, una tentacion en complicidad con su compañera de trabajo de quién comenté al principio, y para evitar una larga cuarentena, ella se dió cuenta y las cosas se empezaron a poner tensas,pero de esa tentación les relataré en otra oportunidad.
Datos del Relato
  • Categoría: Confesiones
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