Ya os he contado lo ardiente que es Amalia, que folla a diestro y siniestro, vamos gustándole a ella, o cuando ya lleva varios días sin follar al primero que pilla, ya en otros relatos os he contado, como se la han follado los conocidos y no conocidos, pero ahora os cuento el gran secreto que hasta los 25 años no me he enterado, creyendo yo que fui el primer hombre que tuvo mi mujer me contó el secreto muy bien guardado por todos y sucedió, cuando ella tenía 19 años, no era tan caliente al menos, eso creía yo, pero debido a una grave enfermedad de su hermana Lucía, que falleció hace un par de años mi mujer me lo contó porque se lo dijo su hermana antes de morir, que debía contármelo que ya era hora.

Resulta que Lucía a la que por lo que veo, solo yo creía era madre soltera con su hija Luisa, la cual yo tenía como sobrina y en realidad era mi hijastra como ahora después veréis, era una mujer ya de 33 años muy guapa con un cuerpazo, está separada porque le puso al marido los cuernos y no lo pudo aguantar como yo, además ahora ya sé porque es tan echada para adelante, claro como la que es en realidad su madre mi mujer y un tal Fernando su padre real, yo al enterarme de la verdad y como siempre había deseado follármela esto me hizo abrir el camino.

Bueno me contó Lucía que su hermana Amalia desde que tiene uso de razón ha sido muy ardiente y que dos años antes de yo conocerla se enchulo con un tío que se llamaba Fernando, el cual fue el que le quito la virginidad y le hizo una cría que es su hija Luisa, que mi mujer Amalia la parió y se lo dio a su hermana haciendo creer a todo el mundo que era de Lucia, en fin que cuando yo la conocí ya había parido a Luisita, esta tenía ya 3 añitos cuando nos hicimos novios.

A mi mujer al cabo de los años le ha venido canela que yo sea un cabrón consentido porque está dando rueda suelta a su ninfomanía, aunque creo y estoy seguro que en los 30 que llevamos casados, a follado con mucha más gente que conmigo a lo que para quitar suspicacias le he dicho a mi mujer que me cuente todas sus aventuras que ha tenido, las cuales ahora relato aquí.

La primera que me contó para empezar por el primero fue sus aventuras con Fernando que fue el que la desvirgo, me cuenta que era un tío muy chulo y muy guapo, y que debido a su juventud y el tal Fernando que tenía en aquella fecha ya 25 años y Amalia 18, me dijo era muy vicioso y que la follaba en cualquier sitio, en los servicios de los bares, en los bancos de los parques, dice que tenía una buena polla que él fue quien la enseñó a chupar pollas y cuenta que fue este elemento siempre le gustaba follarla a pelo sin condones porque mi mujer no tomaba en aquellas fechas anticonceptivos dice que cuando le venía el gusto que se la sacaba y le echaba la leche en la barriga o cuando la follaba por detrás en las espaldas dice que el que la envicio en el mundo del sexo por eso cuando la dejó embarazada que cuenta que fue una vez que el tío que era viajante volvió y venía con unas ganas tremendas de follársela y que ella la pillo ovulando y le dijo ten cuidado que estoy ovulando, no te vayas a correr dentro, pero Cari, yo tenía más ganas que él y cuando me la metió por detrás y yo sentí esa polla entrar y salir, perdimos la cuenta ya ves cómo vendría y estábamos los dos de calientes que me echo dos polvos sin sacarla la leche me corría las piernas abajo yo le dije me has preñado seguro, y él dijo anda ya, la primera vez que te la dejo dentro y te voy a preñar, y así fue al mes siguiente no tuve la regla, tuve que darles el disgusto a mis padres y me fui un año a casa de unos tíos a otra ciudad, con Lucía su hermana diciéndole a todo el mundo que el crío era de Lucia, porque así lo acordaron y el Fernando la dejó colgada, no quiso casarse con ella, los apellidos de Luisa son como mi mujer como si fueran hermanas.

En eso dos años que tuvo después antes de conocerme, también había follado con dos amigos que tenemos en la actualidad, uno que se llama Joaquín y otro Antonio.

Bueno después de esto yo le dije a mi mujer que quería follarme la Luisa, su hija, que ya que era tan caliente como ella y yo en realidad no era familia suya, que se lo propusiera a ver si quería que me la follara, y como desde la muerte de su hermana y sabiendo ella que en realidad su madre era mi mujer, aunque en realidad le llamaba tita Amalia le contó lo liberales que éramos y que ella estaba follando con el que le apetecía, le dijo ”ya que eres tan caliente como yo porque no follas con Juan es decir yo”.

Luisa dijo que ya que éramos así, porque no organizaremos una buena orgía, en nuestra finca, porque quería follar aparte de conmigo, con mi encargado Alim el morito, porque mi mujer le contó las veces que se había follado Alim con esa polla de 28 cm y Luisa quería probarlo ya que no le habían metido una polla tan grande, yo les dije que se fueran aprovechando el Puente de Agosto, llamé a mi encargado y le dije que lo preparara todo y la piscina, que iban para ya mi mujer y su sobrina-hija, y me dijo ¿entonces no podré darle un repasito a la jefa no?, te vas a follar a las dos, llegarán el Viernes y estarán toda la semana siguiente para que te la folles todos los días, pero a Lucia hasta que no me la follé yo, ni tócala cabrón que luego me entra con holgura, vale Jefe? y prepara el caballo más manso para que Lucia, lo monte, yo iré el sábado al mediodía. Gracias Jefe.

Pues llegaron el viernes sobre la ocho de la tarde con toda la calor, y mientras Alim metía el coche en el garaje, ellas se quitaron los vestidos el sujetador y las bragas y se tiraron a la piscina, cuando volvió el morito estaban las dos en pelotas jugando en el agua, mi mujer le dijo anda y dúchate primero y date bien con jabón y te metes aquí con nosotras, se fue a su casa, cogió un bote de gel y se puso a duchase en la duchas de la piscina, cuando se quitó el pantalón corto y Luisa vio aquel pedazo de polla ya medio tiesa, se le hizo la boca agua y cuando acabó ya la tenía como un mástil, se tiró al agua, y mi mujer lo primero que hizo fue cogerle la polla y llevarla a la boca de Luisa, empezó a chuparla como si fuera un helado, y le dijo a mi mujer que por orden mía no se follaría a la señorita, que tenía que follármela yo primero, a lo que contestó mi mujer que ya veríamos, que primero se la metiera a ella y luego ya se vería.

Entonces Luisa se sentó en el borde de la piscina y mi mujer se puso a comerle el coño, lo que aprovechó Alim cogiéndose su gran polla y ponérselo en la puerta del coño a mi mujer y restregarle su capullo por toda la raja y la pipa, ella le dijo ten cuidado poco a poco que hace tiempo que no me la metes, si señora dijo él, le puso el capullo en la entrada y empezó a empujar” ay, ay con cuidado métemela despacio morito, que gusto madre esto si es una polla, cuando tenía menos de la mitad dentro, mi mujer empezó a decir me corro, me corro, vaya tela sin moverse Luisa me estoy corriendo, hasta que le metió la mitad porque toda no le había entrado nunca” así tuvo dándole poco rato porque el morito llevaba ya más de una semana sin follar, y se corrió enseguida.

Amalia se salió de la piscina se fue a por una toallas y el móvil para llamarme, me dijo “Oye Juan que dice Alim que le has dicho que no se folle a mi hija, hasta que no te la folles tú”, pues yo lo veo difícil porque ahora mismo le está comiendo el pollón limpiándole la leche del polvo que me acaba de echar a mi”, esa ya mismo se la folla porque está como loca, y es tan caliente y cachonda como yo, era a su edad y más joven como ya sabes, a ver venido con nosotras ahora te jodes jaja.

Mi mujer llego a la altura de ellos y le dijo Alim, tienes permiso para follarte a Luisa, que hubiera estado aquí tu jefe, Luisa dijo menos mal tita estoy deseando meterme este pollón por todo el coño, y entonces se llevó al morito y lo tumbó en la hamaca, se subió encima colocando el capullo en la puerta de su coño, a la vez mi mujer le puso el coño en la boca para que se lo comiera a ella y le comía las tetas a Luisa, está con la polla del moro se la pasaba por el coño y su pipa, para humedecer el capullo, con la polla cogida iba dejándose caer, pero le dolía mucho y desistió porque dice que la iba a desgarrar entera, entonces mi mujer si bajo de la boca del morito y le dijo espera que voy a la casa por crema para que te untes en el coño y el en la polla como hice yo la primera ver, Luisa siguió chupándosela hasta que llegó Amalia con la crema, se untó mucha en el coño y Alim le pusieron la polla blanca de tanta crema que le untaron, Luisa volvió a subirse encima, se puso el capullo en la entrada y empezó a dejarse caer sobre el pollón, cuando ya le entro la mitad de la mitad ya no pudo más y adaptándose a lo que tenía dentro empezó subir y bajar con el pollón cogido con su mano lo que parecía que se estaba metiendo un palo, al momento empezó a decir Luisa “me corro tita me corro que bueno el morito vaya tranca, ay madre esto es follar me corroooo yaya, ” y al correrse soltó la polla y le entro hasta la mitad como a su tía-madre, se quedó sentada con la polla medio dentro y la otra media fuera, pero como no dejaba de mover el culo Alim volvió a correrse cuando sintió la leche entró, perdió el conocimiento del gusto que le entró, recuperándose a los dos minutos, diciéndole a mi mujer joder ya se a quien le he salido gustándome tanto una polla, a ti, y mi mujer le dijo y a tu padre que se llama Fernando pero no sé si sigue vivo, por qué la que ha hecho de tu madre se fue al otro barrio si probar una polla.

Bueno para no hacer tan largo este relato en el próximo os contaré lo que paso cuando yo llegue.