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Categoría: Confesiones

Algo inesperado

Viernes 12 de la noche veníamos de un fiesta mi esposa después de haber tomado un poco más de la cuenta yo venía manejando y ella de copiloto con el pelo suelto y el vestido tan corto que de mostraba toda las piernas que con las luz de noche se veían maravillosas, ella pregunto que si me gustaba, claro me gustan tus piernas,-ella ,-no que si te gusto lo de la fiesta, -yo a la fiesta, un poco.-ella.- porque, yo.- lo que pasa es que todos los hombres veían que al dar las vueltas tu vestido se levantaba y dejabas ver todo, ella.- pero porque te molestas si yo siempre baile contigo. Yo. -pues por eso me hubiera gustado que bailaras con otro y así yo hubiera estado sentado frente a la pista viéndote el mono y las nalgas a la hora de dar vueltas.

Llegamos a la casa y después de asearnos nos metimos a la cama yo me acomode dándole la espalda, ella se acomodó atrás de mí su cálida pien se sentía suave sus pechos en mi espalda y se acomodó de tal forma que sus vellos púbicos rosaban mis nalgas, entonces pregunto que si no me gustaba que otros hombres la vieran, yo me quede callado ella volvió a preguntar mientras con una mano tomaba mi verga suavemente y decía anda dime, no te gusto que otros hombres me vieran las nalgas y la tanga transparente que solo deja ver lo negro de mis pelos de la panocha no te excito, yo no decía nada pero ella seguía jalándome la verga que ya la tenía bien dura y con fuerza ella seguía jalando anda dime que tu no veías a la comadre que llevaba un vestido de esos pegaditos de tela muy delgada que a través de la luz se le transparentaba todo de plano ella si no traía nada abajo,

Era verdad, como si se hubieran puesto de acuerdo las mujeres de esa fiesta para ver que cuero jalaba más miradas, fue entonces cuando vino la pregunta a ver dime que a ti no te paso algo cachondo ante de conocerme dijo ella, yo estaba muy cómodo sintiendo sus chiches en mi espalda y como estaba masturbando vino a mi mente un recuerdo que no quería recordar pero en ese momento decidí contárselo a ella a ver que decía, bueno te diré algo le dije, ella acelero más la masturbación y dijo dime cuéntamelo.

Bueno sucedió cuando recién éramos novio y tu hermana nos guiso unas mojarras y pensaba que no sabía comer con cubiertos y pensaba que era muy sangrón porque llevaba lentes oscuros una playera bien pegada y uno jeans blancos que se me notaban bien las nalgas y de espaldas parecía vieja, te acuerdas, si contesto ella. Sígueme contando. Bueno como ya eran más de las 11 de la noche y no había demasiado transporte me baje caminando hasta la calzada y hay menos así que seguí caminado casi no habían carros ya eran como la una de la mañana y yo seguía caminando cuando una luces me alumbrara y mi sombra dibujaba un esto pendo culo que se movía de un lado a otro al momento sonó un pito de un carro y se ello una voz te llevo nena, yo me pare y volteé y le encare ¡QUE DIJO¡ .el conducto se puso nervioso y dijo que si iba bien hacia el panteón de san Lorenzo, siga derecho hasta la escuela y da a la izquierda le dije, y tú para dónde vas me pregunto voy más adelante conteste, si quieres te doy un rey me dijo bueno abrió la puerta y me subí tenía como uno 23 años moreno alto y trajeado delgado, en ese tiempo yo tenía 18 años delgado1.50.cm de estatura y si ya vez que hasta la fecha he sido nalgón, te imaginas con pantalón pegado como se me veían las nalgas de espaldas y con una cintura talla 5, si ya me imagino decía mi esposa .sigue contando que me estas poniendo bien cachonda. Bueno, de dónde vienes pregunto, de ver a mi novia, le dije, a poco tienes novia dijo, claro conteste, ere gay me pregunto, ¡No ¡que paso ¡conteste -es que te vistes así yo pensé. Dijo -entonces yo pregunte, -bueno y tú que eres gay o que y el contesto yo sí y ando buscando.

Que? -le pregunte.

-Esto al momento que ponía su mano en mi verga,

 Que más decía mi esposa sígueme contando al momento me apretaba más y la masturbada seguía en aumento sentía su aliento en mi espalda cliente caliente

-Yo-híjole mano yo no le hago a eso -El-porque no- Yo-no, pues no –El -me dejas mamártela cuando dijo esto ya me había sacado la verga y la tenía prisionera en su mano.

Hasta ese momento medí cuenta que íbamos muy despacio ya casi no transitaban carros la avenida estaba desierta y en penumbras y me faltaba mucho para llegar así que le dije, si no se me para de aquí a 20 metro me dejas bajar que te parece, Sigue. Sigue decía mi esposa y ahora se restregaba su panocha en mis nalgas.

Pero si te la logro parar me dejas que te la mame ok. Los metros transcurrieron lentamente, yo hacía esfuerzos para que no se me parara la verga, sentía su mano subía y bajaba yo miraba por la ventana para distraerme entonces el muy tramposo hizo algo inesperado. Que hizo decía mi esposa muy excitada ahora con las dos mano me jalaba contra su panocha como si tuviera un pene y me estuviera penetrando se restregaba y jadeaba que más que mas gemía.

Detuvo el auto antes de llegar a los 20 metros

Yo -oye que haces, no me había dado quinta pero ya la traía bien parada y el cómo pudo se acomodó frente a mí de tal manera que pudiera mamarla, se la metió en su boca y comenzó a sesionar con su lengua rodeaba la punta y decía que cabezona la tienes, yo me quede quieto había perdido y no sabía qué hacer.

A pues hubieras disfrutado papacito decía mi esposa que en ese momento se estaba corriendo y decía que rico te la han de a ver mamado y más tallaba su panocha con mis nalgas entones empezó a masturbarme más fuerte. Guarde silencio

Y ahora si estaba yo gozando, sentir sus pechos en mi espalda, su aliento caliente y su panocha pegándose a mi culo abriendo mis nalgas, me hizo recordar como aquel desconocido que me dio un rey y luego me la mamo, cosa que no me gusto, pero lo que si me gusto y disfrute mucho fue sentir esas mano grande apretándome las nalgas a la hora de tragarse toda mi verga, como aprisionaba mis nalgas con sus dedos largos que me abrían las nalgas y en el forcejeo yo sujetaba su cabeza para retirarlo y el apretaba más mis nalgas para meterse más la verga a su boca que en un momento sus dedos tocaron mi culo que hizo que mi verga se hinchara mas y así me hizo venir un fuerte eyaculación que no pude controlar.

En ese momento abrí los ojos y sentí como las manos de mi esposa chorreaban de semen, me abrazaba y decía que rico. Cuando me cuentas otro?

La próxima vez te toca a ti mi amor y con detalles ehh.

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