Franz llegó a Guatemala hace muchos años, era un ingeniero industrial, que vino a trabajar a la cervecería centroamericana. Después le laborar por largo tiempo en la capital, fue a trabajar a la cervecería con sede en Quetzaltenango, y compró una granja a la par de nuestra finquita, una granja que cuidaba muy bien y tenía una extensión de 10 manzanas. El vino decepcionado de Alemania ya que su esposa le fue infiel, aún cuando su única hija era de un año de edad, y con gran dolor la tuvo que dejar. Siempre tuvo comunicación con su hija conforme esta fue creciendo, ahora él de 80 años, a través de su hija supo del fallecimiento de su ex-esposa, y el deseo de ella era que regresara a vivir a Alemania. Su hija estaba divorciada, por lo que mi padre le compró la propiedad, y la hija vino a traerlo. Una tarde fui a dejarle el cheque por la transacción de la propiedad y pude conocer a la hija, era de 37 años de edad, alta rubia, de ojos celestes, con unos pechos enormes y lindas piernas, pero lo que más me llamó la atención era de que estaba embarazada de 5 meses por lo que su vientre estaba bastante grande. Franz había viajado a la capital y regresaría al día siguiente, me presenté y le dije a que iba, ella me pasó adelante, me ofreció café y nos pusimos a platicar, dominaba muy bien el idioma español. Curioso le dije que según sabia ella era soltera por divorcio, comprendiendo la indiscreción y por su silencio, me disculpé y traté de marcharme lo antes posible, ella me detuvo y me dijo que primero tomara el café. Me explicó que realmente estaba divorciada pero que un día que su ex-esposo llegó a dejarle el dinero de la pensión de sus hijos, tuvieron sexo y quedó embarazada, sonriendo me dijo que ella era un poco caliente y había pagado caro su desliz. Luego me preguntó mi edad, le dije que tenía 17 años, ella me dijo que yo era muy atractivo, y que debía tener suerte con la chicas. casi inmediatamente me preguntó que con que frecuencia tenía sexo, yo estaba bastante nervioso, y ella me dijo que últimamente sentía muchos deseos sexuales, ya que desde la vez que quedó embarazada no tenía relaciones, y que le gustaría que yo la cogiera aprovechando la ausencia del padre, se acercó a mi y buscó mi boca, a mi me atraía mucho, ya que como explique antes era muy bella, y deseaba chuparle esas inmensas tetas y acariciar sus lindas piernas blancas torneadas. Mientras nos besábamos ella buscó la forma de tocar mi pene que ya estaba erecto, me dijo que lo sentía enorme y sentándose en una silla me atrajo hacia ella, y empezó a bajar mi pantalón, sacó mi verga y acariciándola con una de sus manos me dijo que era enorme y grueso, la verdad es que yo lo sentía normal, ya que mide entre 16 y 17 cms. Me empezó a lamer suavemente, y a mamarlo deliciosamente, nos fumos hacia uno de los dormitorios, y se desvistió rápidamente, sus pechos blancos y enormes, fueron pasto de mi lengua y labios, chupé unos pezones grandes y una aureola café bastante grande que me imaginé que la tenía así por los mese de embarazo, se le pusieron durísimos, bajé mi mano para tocar su panocha, la sentí gordita e hinchada, empecé a lamer su vagina, que era realmente enorme, de labios gruesos y raja larga, abrí con mis dedos y estaba húmeda, su clítoris era muy chico,me dijo que la penetrar porque quería sentir dentro esa pijota hermosa, se puso como perrito sobre la cama, coloqué mi pija en su entrada y empecé a empujársela despacio, sentía su canal estrechito y bien húmedo, podo a poco la penetré hasta topar mis huevos en la parte baja baja de sus duras y redondas nalgas, al estar totalmente adentro gimió de placer y sentí su primer venida, bombeaba despacio, salía y entraba todo, ella apretaba con sus paredes vaginales haciéndome sentir un placer exquisito, después de unos minutos sentí como su cuerpo se contorsionaba, y se pegaba a mí, me pidió que me acostara sobre ella, luego ella se sentó sobre mí y empezó a cabalgar hasta venirse de nuevo, en el preciso momento que la llenaba de leche caliente. Nos quedamos un rato descansando, luego me volvió a mamar y cunado la tenía super parada y durísima se sentó sobre mi y empezó a metersela por el culo, hasta desaparecerla, luego volvió a ponerse en cuatro y dirijió mi verga su culo de nuevo hasta que se la metí toda, ella se restregaba el clítoris con sus dedos hasta venirse de nuevo y me pidió que le eyaculara hasta el fondo de su tripa, casi exhausto la llené de leche nuevamente. No la volví a ver durante la semana que se quedaron, pero el día de su viaje llegó temprano a casa me pidió que la acompañara al terreno ya que quería tomar un vídeo y fotografía del terreno como recuerdo. estando en la llanura me empezó a mamar a la verga, y cuando estaba bien dura le tomó fotos a mi pinga, diciéndome que era para recordar la hermosa verga que se había comido, lo hicimos dos veces más, vaginalmente, me dijo que por el culo no porque le había dolido mucho la penetración, ya que era la primera vez que lo hacía por allí.