(Voy a escribir como al parecer se impone la moda en este portal. A ver que os parece.)
Siento tu aliento en mi aliento, siento el entrechocar de los dientes, siento como introduces tu lengua en mi boca, siento mi lengua te lame.
Siento mis manos, qué como palomas, revolotean por esas planicies de tu cuerpo desnudo, que vuelan hasta la cúspide de tus pechos ubérrimos. Siento el palpitar de tus carnes que hacen que mi príapo se alce orgulloso y enhiesto.
Siento que abandonas mi boca y en cálidos besos trazas untuosos caminos, por derroteros que encrespan mis carnes, y logras que tiemble y suelte quejidos que de mi boca escapan.
Siento que el alma se eleva cuando, como un cervatillo, tu boca se acerca al aprisco donde anida la dicha. Siento cuando tus labios enmarcan el caño, del que mana el placer en chorros de untuosa leche.
Vuelvo a sentir en mi boca el sabor que emana de tu linda boca, mezclado el dulzor con el acre del jugo, que sorbiste gozosa.
Y ahora es la pieza que de mi cuerpo descuella que busca acomodo en la cálida cueva que le brinda cobijo con gran regocijo en tus carnes ansiosas. Y al sentir tu cuerpo unido al mío en crucial abrazo, siento que al unísono ambos se mueven en eurítmica danza.
Siento que el mundo se encrespa en un torbellino, que jira hasta perder el sentido, y siento que en un alarido quedamos sumidos en el mayor placer que nos brinda el destino.
(Queréis que os diga la verdad, acabo de leerlo y me parece una chorrada... como tantas otras que se leen por estos lares.)
Siento como tú sientes y al sentirlo siento que siento renace el brío del sentimiento más tierno.