Albita era mi linda vecina, no muy bonita, pero atractiva , con una boca y labios que provocaban besarlos,alta, delgada, teticas normales, pero con unas
lindas piernas, unas caderas anchas y un abdomen planito. Resulta que nos fuimos a la casa de campo donde pasamos un fin de semana en la alberca, alli fue donde note que estaba divina
el bikini no le tapaba completamente el coñote que tenía, las nalgas eran grandes y duras , los muslos fuertes y musculosos; sin una gota de grasa.
mientras los atendía como buen anfitrión , la observé mientras tomaba el sol, algunas veces se sacaba el bikini de entre esas nalgas, varias veces pude
verle su rajita cubierta por unos vellitos casi rubios que me tuvieron todo el dia con una parazon inmensa...
Al caer la tarde salimos de la alberca, nos duchamos y fue cuando vi el bikini secándose, lo tome , olí y no pude aguantarme , con el en mi hierro erecto a
reventar, me masturbé alcanzando un orgasmo que casi me hace resbalar y matarme en el baño.
despues de cena, jugamos cartas , tomamos vino y, quizas por el cansancio del sol durante el dia , todos nos fuimos a dormir ...
esa noche hacia un calor infernal, los ventiladores no refrescaba nada; así que sali a tomar aire fresco y casi me desmayo cuando veo a Albita, con una dormilona cortica y solo una pantaletica debajo,
casi salió corriendo y tuve que atajarla y decirle que no era mi intención asustarla y mucho menos espiarla, le explique lo del calor y me dijo que le pasó lo mismo, se calmó y la invité a charlar junto a la alberca.
Le comenté lo bien que le quedaba el bikini, de su figura y otras cosas, lo cual , no sé si inocente o picaramente, me dió la impresión que le gustó. A todas esta ya yo tenía una erección que no podía ocultar
y que ella notó sin ruborizarse y con cierto placer. No pude contenerme , me le acerqué y le dije de mi sufrimento durante el día, me dijo con cierto dejo de ingenuidad que no creía despertar pensamientos de
ese tipo, no aguanté, la abracé, besé y metí mi lengua en esa boca, hasta la garganta, chupandole el cuello le conte lo que había hecho con su bikini, no lo podía creer, me siguió besando con pasión, bajó por
mi pecho, siguió hasta tocar mi pene que pareciá un cañón de 20 cm. y 4cm. de diametro, no se asombró ni comento, simplemente lo engulló hasta la mitad , lo lamió de arriba a abajo, lo mordisqueaba, se lo
sacó y fue hasta las bolas a quienes les dió el mismo trato, seguidamente lo volvió a tragar , esta vez para mi asombro, casi hasta la base, pensé que le haría daño en la garganta, pero no se detuvo, siguió chupando,
succionado y lamiendo con fuerza hasta que no aguanté más, le avisé que la iba a llenar y se trago el otro pedacito conjuntamente con un chorro de leche que le llegó seguramente hasta el estomago; lo más
sorprendente fue notar como ella simultánemente se corrió y caía casi desmayada a mis pies.
La levante , acaricié y besé con ternura, la acompañé hasta la puerta de su cuarto donde dormían su esposo y su tiernita y linda hija ...me fui a mi alcoba donde me esperaba mi esposa placidamente dormida....
Les continuaré contando porque ese culito rubio , ese tremendo bollote y las nalguitas de su hijita yo no pensaba perdonarlos...y de veras que no lo hice.