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Categoría: Masturbación

Al salir de clase

Acabo de salir de clase de la universidad, cuando me disponía a tomar un refrigerio en el bar de al lado. Cuando entré, me dirigí a la barra a pedir una coca cola, me la sirvieron y tomé vaso y botella, para llevármelos a una mesa. Cuando ya estaba sentada, serví mi coca cola, me acomodé, y pensé en qué iba a hacer nada mas llegar a casa. Lo primero una ducha caliente, para relajarme, aunque claro, hacía tiempo que no me dedicaba a mí misma, necesitaba relajarme más profundamente, máxime cuando había acabado todos los exámenes. Antes de seguir me voy a presentar me llamo Elena, y tengo 20 años, mi físico, es normal, tengo poco pecho, casi nunca llevo sujetador, porque no hay qué sujetar, y por qué no decirlo no tengo ni culo, vamos que soy la típica anoréxica, pero no porque no coma, sino porque no engordo. Qué se le va a hacer.

Retomando mi baño, pensé en ese bote de jabón que tengo, que más que un bote de jabón, parece un consolador, no era la primera vez que lo usaba, pero esta vez quería innovarme a mí misma, quería sorprenderme. Así que empecé a pasar por mi mente todos los elementos contundentes que tenía en casa para poder masturbarme... Cuando de repente se me ocurrió que tengo un bote de colonia, Contradiction for Woman, que no es que se asemeje a un consolador, yo creo que lo es, me vi con él haciéndome un agujero en el coño de mucho cuidado. El bote, no es muy gordo pero bastaría.

En esos momentos, tanto pensar en como satisfacerme me entraban calores, y con ellos tenía que beber. La coca cola se estaba acabado y yo tenía un calentón increíble, aparte de unos pezones duros, y unas bragas empezando a mojarse. Me acomodé de nuevo en el sitio, cuando me dije que era hora de irme a casa a probar lo que me había imaginado. Cojo el bolso, me voy a la barra, lo abro busco el monedero, cuando mi mano choca contra algo frió, era el bote de colonia, lo aparto, cojo el dinero, pago, y decido que no puedo esperar a llegar a casa, que lo tengo que hacer ahora. Me voy al baño, abro la puerta, miro con disimulo haber si hay alguien, y resulta que sí, me da igual, espero que abra la puerta y según eso, entro. Tranco la puerta, me subo la falda, y me bajo la braga, me apoyo en la pared, y empiezo a jugar con mis dedos, froto con entusiasmo y a la vez suavemente los labios, gordos y carnosos, de mi vulva, los aprieto y masajeo, los restregó unos contra otros, abro mi coño, y cojo ahora los labios pequeños, son minúsculos, casi inapreciables, los toco con suavidad, y se me escapa un gritito, umhhhhhhh, mi coño necesita algo ya, pero yo no quiero dárselo, quiero que sufra un poco, me toco el clítoris, AUGH, me he hecho daño, lo tengo seco, me chupo un dedo y bajo de nuevo, ahora sí me lo puedo tocar, se me hace el culo gaseosa, hostia qué placer, arqueo un poco más mis piernas, quiero verme masturbándome, qué bien me lo estoy pasando, el coño ya rebosa jugos por todos lados, me toco un poco más y me meto un dedo, juego con mi calor interno, húmedo, calor, húmedo, paraaaa que me corro, me saco el dedo y cojo del bolso el bote de colonia, me aseguro de que esta bien cerrado, cuando oigo que dos chicas entran en el baño, paro bruscamente, y me callo. Agarro con fuerza el consolador improvisado, y pienso que será más placentero si ellas están ahí, y yo no puedo gemir, cómo me gustaría así que abro las piernas y sin más miramientos, me meto con fuerza el bote, se me escapa un pequeño umhhhhh, y se oye fuera un silencio espantoso, no sé qué estarán pensando, a mí me da igual, empiezo a moverlo adentro y afuera, los jugos lo hacen mas fácil, hostia cómo me gusta me contoneo dentro del baño, me encanta, es gordo y me llega bien adentro, me toco con una mano el clítoris, y eso no es normal, me mojo bien el dedo de jugos y lo acerco a mi ojete, me toco suavemente el ojete, me gusta esa sensación, me encanta y aprieto un poquito, y cuando quiero darme cuenta me lo he metido entero, y todo a base de mover la cadera para que me diera mas placer el bote, hostia, esto es un delirio, me entran calores, empiezo a sudar como una loca, me gotea el sudor, me baja por la cara, me gusta estoy a punto de correrme, y paro. Decido que es mejor así, que en casa podré gritar lo que quiera, y que además mientras voy a casa me puedo meter en el culo, ese pequeño lápiz que tengo, que por no ser no es ni lápiz, y llegar a casa con el culo hecho agua, para subir rápidamente a mi habitación y seguir masturbándome.

Así que me lo meto, me seco la cara me visto de nuevo, y cuando salgo, las chicas ya se habían ido, yo feliz, me marcho, sabiendo que una de ellas me estaba mirando desde arriba, y cuando lo hacía se tocó un pecho disimuladamente, en fin, hoy he tenido uno de mis mejores regalos, a ver como es el camino de vuelta a casa con mi culo lleno.

Datos del Relato
  • Categoría: Masturbación
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