Solitos besándose como abrazándose especialmente consolidándose el frenesí como el crepúsculo que los augura finalmente salen de la traspiración corporal, en el estacionamiento cubiertos por una vagoneta haciendo el sexo en que se desabrocha el bléiser al bajarse los pantalones quedando con el brasier e hilo dental pequeño y diminuto, apoyando una bota en toda la columna al tenerla follada y besándole su cuello otra doblada de la cintura para arriba también con una bota apoyada en una escalinata de la puerta trasera de la vagoneta al cogerla bombeándole todo el polvo que tiene preparada para ella; con las dos manos de Blanc puestas en los muslos como nalgas de su enamorado al follarla de la vagina mientras se ve que este está entrándole fructífera como jugosa hasta apetitosa específicamente deleitado como enardecido hasta atraído igualmente provocado tanto por las ganas como el apetito de lobo feroz personificado y protagonista con tal maestría y agilidad también una habilidad histriónica por este, a las efervescentes como enarboladas pero divinas tetas poseedoras oficial, exclusiva, ardiente, placentera, apasionada, eufórica, arrecha, aguerrida y aventurada Blanc en persona en vivo a todo color que se las lame con mucho gusto en que ella le está entrelazando y despeinándolo con sus dos manos puestas en la cabellera de este que lo tiene muy saciado como enloquecido inclusive, fascinado también excitado además bombardero, efectivamente cañonero que no la deja quieta al manosearla hasta menearla igualmente voltearla como cambiándola de postura finalmente logrando lo ansiado que se vengan con múltiples orgasmos y con mucho polvo en forma de leche blanca espesa por masturbaciones efusivas propinadas como calculadas al penetrarla por su bellísimo rabo y clítoris que la adornan y la hacen más jovial como la mujer más sensual y bellísima y por supuesto, excitante ante los ojos juguetones, traviesos, cariñosos como enamorado perdida y profundamente hoy día de la tierna como simpática también glamorosa pero emocionante finalmente agraciada Blanc…