Bueno yo te cuento todo porque eres mi mejor amigo, así que como te conté lo que pasó con Nelly, mientras imaginaba que tú hacía lo prometido, ya no tengo ganas de nada más.
Qué?, espera espera tú crees que eso es lo máximo?, no te imaginas preciosa lo que es lo máximo.
Me picó, así que quise sacarle temas sexuales que me contara y me dijera lo que yo ansiaba saber.
Pero nada, se puso detrás mío sopló suavemente por mi cuello y me abrazó, luego me tumbó a la cama y yo moría por desvestirlo y sacarle el pantalón quería comer su pene, chuparlo como en las películas, no en vano había practicado con varias verduras.
No. él agarró mi cuello subió mi cabello, desnudó mi torso y empezó a besarlo luego lentamente con sus manos hacía algún movimiento raspante en mi espalda y de pronto la besaba, me arañaba, flotaba en el aire haciendo sentir su calor y su energía y nuevamente aterrizaba en mi espalda dejando sentir sus uñas su pene.
Quise voltear y abrazarlo pero no me dejo con su prominente pene frotando mis nalgas dejando que yo adivinara cómo era y mordisqueaba, arañaba hasta que ya no pude más y me volteó.
Quieres saber qué es delicioso? me dijo, empezó a besar mi cuello bajando, bajando hasta tocar mi seno por la axila, fue subiendo subiendo y chupaba al rededor de mi pezón parado, yo quería chuparle el pene pero no me dejó. Disfruta querida me dijo, disfruta. Y mientras besaba mis senos con su verga enorme y cerrada por no haber sido estrenada jamás, lentamente me frotaba el clítoris y poco a poco fui soltado mis jugos, yo me moría de verguenza pensé que me había orinado quise secarme pero el no me dejó con una mano abría mis labios vaginales, con la boca lamía mis senos y con su pene caliente frotaba mi vagina, ya ni me acordaba de las travesuras con Nelly yo solo quería ser traspasada por él; que me besaba en la boca tocando las amigdalas, y luego bajaba al seno, pero no perdía de vista el objetivo de rozar su pene en mi clítoris y luego bajaba a mi vagina, y seguía en mi clítoris, silenciosamente contaba las veces que rozaba mi clítoris, 49, 50 . y seguía contando suave, mientras me decía te amo, te amo, besaba el otro seno, chupaba, mordía mis labios y yo gozaba, gozaba, quería ser penetrada, ¡anda coño penétrame, mete tu verga en mi concha, cáchame, pensaba, ah ah de tanto roce empecé un espasmo en mi vagina y en mi garganta quería tragar su lengua, quería meterme su verga hasta que él no pudo más y me penetró, gemí de dolor y placer porque su verga era enorme y ni el juego de masturbarme jamás había dolido así. ay me quejé porque dolía, El presionaba mi vientre, parecía querer tocar su pene que estaba dentro por encima de mi vientre, logró que tuviera un espasmo inimaginable, que como perros nos quedamos pegados; Quién fue antes que yo preguntó? yo no le contesté por verguenza de que supiera que yo me masturbaba y que había inventado muchas cosas para sentir placer sexual.El quiso sacar su verga pero no salía así que me empezó a besar el cuello y la oreja, mientras con sus manos dibujaba mi silueta al rededor de mis senos, mi cintura, y ya salió, al fin quedó libre y yo quedé presa de él, no quise saber nada de masturbarme jamás, solo soñaba con él y su calor, su energía, quería quedarme en sus brazos para siempre, así que me dormí desnuda abrazada a él.
Muy avergonzada por sus palabras, pese al sentimiento de pertenencia eterna me juré alejarme de él por esa palabra absurda, yo no le pedía nada, nunca nadie me tocó porque siempre fui muy vergonzosa pero, Gustav no se movió, no roncó no deshizo del abrazo en el que nos encontrábamos, y llegada la mañana me besó y se despidió no sin antes hacerme escuchar una y otra vez esa música que sonaba mientras hacíamos el amor. Todo mi cuarto olía a jazmines porque una frasco se rompió el día anterior. Y mientras nos separábamos sentí el dolor más inmenso de todos y la felicidad más plena. Ahora solo ansío ser su esclava y hacerlo sentir lo que él hizo por mi. Pero hice un juramento.