Después de años sin vernos, nos reencontramos, era una noche de primavera, paseábamos en la oscuridad en un parque cerca de un río, desde el momento que te vi mi respiración se aceleraba, sentía un calor estimulante que me recorría por dentro. Hablaste un poco de tu vida hasta que me miraste y me besaste lento hasta ir apasionadamente, tus manos me recorrían todo el cuerpo me tocaba por encima de la ropa, por el coño, luego los pechos, me había terminado de encender, nunca te había hecho sexo oral, pero las ganas de comértela, estaban. Entonces, te fui tocando, bajando el pantalón, te preparabas para penetrarme pero a tu sorpresa te hice sentarte y me agache, quería disfrutarlo y que nunca lo olvidaras, comencé usando mis manos, subía y bajaba por tu polla, mis labios agarraba tus testículos y mi lengua los recorría en círculos, luego fui ascendiendo la lengua por toda tu polla, llegué a la punta y lamia, sentía el delicioso semen que salía de la excitación, te miraba, me volvía loca ver tu cara disfrutando, seguí concentrada en ese delicioso miembro, lo lamia todo, no me aguante y lo puse todo en mi boca.. mmmm delicioso, estabas duro, grande, subía y bajaba, con mis manos tocaba tus testículos, la tenía toda en mi boca, te escuchaba gemir y aumentaba la intensidad y velocidad en mis movimientos, la saboreaba como un exquisito dulce, luego te besé como nunca antes, me tocabas, estaba toda mojadita, me pusiste en cuatro y me la metiste fuertemente, no eras tierno como antes, estabas salvaje, y me encantaba, te movías rápido y fuerte, se escuchaba el chasquido de tus testículos en mi culo, era tan placentero, luego de un rato así, ibas a terminar, tenía que seguir lo que había comenzado, me arrodille y nuevamente en mi boca continúe chupándola, estabas tan caliente, me agarrabas la cabeza y me ayudabas a ir rápido, yo hacía presión con mi boca en tu polla para que lo sintieras más, empezaste a gemir cada vez más fuerte.. mmm y seguí, seguí sin parar, tus piernas temblaron y sentí como mi boca se llenaba de tu leche, mm rica, me la tomé toda, pasé mi lengua por toda tu polla, limpiándote, sin dejar nada y me aseguré que no te quedara ni una gota.
Gracias, nunca lo había disfrutado tanto contigo, espero que pronto se repita.