Mensaje de: Aracne111 Fecha: 25/02/2004
Una vela que encendí la primera vez que con deseo... pensé en ti
Llama que nos rodeó la primera vez que estuviste en mí
Una vela que esta noche de nuevo, está aquí en mí
Una llama, que solo ha sido testigo de ti y de mí
Una llama que baila ahora sobre estas letras, que aquí escribo para ti
Una llama que me recuerda que añora estar viva, cuando no estás aquí
Una llama que agradece brillar de nuevo esta noche aquí para ti y para mí
Bailar sobre tu cuerpo desnudo, dormido después de haber estado tan intensamente en mí
Cuerpo ahora raptado por el reino del deseo colmado...
Y, nuestra llama te acaricia velando tu sueño, con su calidez.
Recorriendo tu cuerpo, que tanto deseé y acabo de amar
Una llama que me dice lánguidamente al oído mientras miro su tenue luz jugar sobre ti
"Acércate y con las yemas de tus dedos acaríciale..."
"Confunde su sueño con la realidad, la realidad con su sueño"
"Recorre despacito ese cuerpo que tanto deseas sentir de nuevo, lleno de deseo por ti"
"Roza con tus labios su vientre, con tus dedos los negros rizos de su pubis"
"Alcanza su entrepierna ya abierta dándose en su sueño a ti"
"Que bajen tus labios a su encuentro, desde ese vientre que se empieza a encoger, sintiendo esas caderas, que se movieron a son de las tuyas, guiadas ahora por el sentir que le roba al sueño un pequeño lugar”
"Y une tus dedos y tu boca... Tornando su sueño en despertar”
"Ese despertar con el que él, sueña tanto despertar"
Y poco a poco, confundido por su sentir, hechizada su piel, él se abandona a mis caricias sin saberlo su mente, que le impide despertar.
Y yo decido no escuchar a esa llama, ni a su sexo si no a su piel, que me susurra:
“Deja de escribir y escúchame”
Dejé de escribir… y escuché su ruego que me inundó al sentirlo tan dentro de mí, al decir:
“Escribe sobre mí ese sentir”
“Este instante es mío, solo mío, se lo robo a su dueño que…
Aie… si despertase”
Me abandoné a esa voz…
Y fue solo una entrega entre mi piel y la suya
Un deseo mutuo, un deseo más allá de mi entrepierna y de su sexo erecto pese a su mente inconsciente
Y rocé ese cuerpo con las yemas de los dedos, escribiendo el relato más hermoso que nunca escribí…
Cuerpo que respondía erizándosele el vello, arqueando levemente el pubis, abriendo tímidamente los muslos…
Cuerpo que sentí no desear ser despertado por haberle robado la piel a su mente, su más profundo sentir…
Y al quejarse mi sexo más que el suyo, la piel me dijo de nuevo hechizándome ya su voz:
“No cambies este instante único por ningún otro… Mañana despertará y volverás a sentirlo dentro de ti, pero cuando se vaya, recuerda… Este instante nunca podrás olvidar".
Y hoy se fue… Cierto es que ese instante olvidar… nunca podré
Pero… algo en el fondo de mí peleándose con su piel me decía insistentemente
¡Aie… Si se hubiese despertado!
Pero de nuevo esa voz insistente...
“Nunca hubieses sentido la magia de este relato grabada para siempre en su piel que nada podrá nunca borrar…” Añadiendo con un suspiro, esa piel orgullosa por su sentir:
“En mí queda grabado el más hermoso de tus relatos de amor… “
ARACNE