Acostados Yessenia y su amante contemplando el cieloraso de la habitación pegados la toca, acaricia, soba, deleita finalmente pasandole la mano izquierda a lo largo de su uniforme ejecutivo puesto por Yessenia. Sintiendola muy caliente como agotada de tiro a tiro por el sexo inclusive, el maravilloso polvo que a disparado como recibido de su amante que es una maquinaria insaciable igualmente poderoso hasta colosal, también endemoniada adicional enloquecedor por todo lo que significa y simboliza actualmente por más de tres años consecutivos de conocerce estando involucrados específicamente bajo un triangulo amoroso a las espaldas ciegamente e ignorante hoy día por su queridisimo esposo quién la espera siempre todas las noches que salga de trabajar para dirigirse de la boca para afuera a su casa.