~~Anteriormente os conté como fue mi primera vez con una amiga mía, pues bien semanas mas tarde volvimos a quedar. Me llamo un sábado para que volviéramos a enrollarnos en mi casa, me dijo que disfruto mucho, y que quería volverlo a repetir, yo le dije que quedáramos para dar una vuelta y esperar hasta que no hubiera nadie en mi casa, y eso fue lo que hicimos. Estuvimos en un parque hablando y metiendonos mano, de vez en cuando, hasta que llegara la hora de ir a mi casa, ¡¡¡se nos hizo eterno!!!. Al final cuando llego la hora salimos del parque en dirección a mi casa. Preferí que ella esperara en el portal por si hubiera moros en la costa, y no fue así, inmediatamente la dije que subiera y nada mas cerrar la puerta empezamos a besarnos y a meternos mano. Fuimos directos a mi habitación y ella se sentó en borde de la cama y yo le quite los pantalones y las bragas para comerle el coño, después de un buen rato me puse de pie delante de ella, me baje los pantalones y los calzoncillos y le dije que ahora me tocaba a mí disfrutar, ella me miró a la cara para después dejar caer una sonrisa picara. Se metió mi miembro entero en la boca y empezó a lamerlo de una forma increíble, entonces cogí su cabeza con mis manos para llevar mi ritmo y controlar la situación, cuando paro, no me corrí, nos tumbamos en la cama y empezamos a desnudarnos y lamernos nuestros cuerpos, enseguida se tumbo boca arriba y yo me puse encima de ella y empezamos a follar, fue un polvo muy intenso, uno encima del otro jadeando y sudando mientras nos besábamos y se oía claramente los golpeteos de la cama contra la pared. Dejamos soltar un enorme gemido cuando nos corrimos para depuse seguir besándonos(le encantaba que le metiera la lengua hasta la laringe). Nos quedamos un rato en la cama abrazados mientras ella se fumaba un cigarrillo, en aquel momento me dijo que no tenia ganas de volver a su casa y que le gustaría pasar toda la noche pero que era una locura, yo le dije que no que podíamos pasar toda la noche y al final la convencí. Nos levantamos para que ella pudiera llamar a sus padres y les dijera que se quedaba a dormir en casa de una amiga, lo más gracioso fue que mientras estaba sentada en el sofá totalmente desnuda hablando con sus padres, yo me subí al sofá de pie y le puse mi miembro apuntando a su cara y ella me miro como diciendo ahora no pero yo insistí, entonces ella se la metió en la boca y la dio una enorme mamada. Cuando colgo el teléfono nos fuimos al comedor y nos pusimos a ver una película. A la mitad de la peli yo no podía mas y empecé a sobarla todo el cuerpo ella me apartaba porque quería ver acabar la película. Cuando por fin acabo nos empezamos a meter mano tumbados boca arriba, me dijo que nos fuéramos a mi habitación pero que antes tenia que ir al servicio, cuando le sugerí que nos diéramos una ducha ella sonrió y le pareció una buena idea. Encendí la ducha y me metí en ella esperando a que acabara de orinar, cuando acabo la ayude a meterse dentro y empezamos a darnos el lote, nos enjabonábamos el uno al otro las partes mas intimas. Apoyada en la pared se puso el culo en pompa y yo le pedí permiso para metersela por el culo, respondió que si, que uno de sus antiguos novios ya se la había metido por ahí. Al oír eso no dude y no pude contener mi alegría, empecé a metersela, oyendo como ella gemida de dolor y de satisfacción, mientras el agua de la ducha bajaba por su espalda hasta llegar al culo y al coño, yo la penetraba por detrás agarrandola por los pechos y besándola la nuca. Ella me pidió que no me corriera porque tenia una sorpresita para mí, cuando me la saque de su trasero, salimos de la ducha y nos secamos el uno al otro y ella rápidamente salió del baño camino a mi habitación, cuando termine de secarme fui a ver cual era mi sorpresa, vi que estaba sentada en una esquina de la cama, y me decía que quería chuparmela para que me pudiera correr en su boca, ¡¡¡que placer me dio!!!, al fin conseguí correrme y toda la leche cayo en su boca y en su cara para después tragárselo todo. Seguidamente se puso a cuatro patas y yo empecé a comerle el coño entero tragándome sus flujos vaginales para hacerla disfrutar como ella habia hecho antes conmigo. Cuando los dos ya nos habíamos corrido en la cara del otro, me tumbe en al cama y ella se puso a cabalgar sobre mí mientras yo no paraba de sobarle las tetas y el culo, a continuación me incorpore y me senté en la cama con ella botando sobre mí, fue muy excitante porque sus pechos estaban a la altura de mi cara y así podía lamérselos y morderle los pezones todo lo que quería, decidimos cambiar de postura para llegar mejor al orgasmo y se puso a cuatro patas y empezamos a hacerlo como los perros. Cuando ambos llegamos al orgasmo ella soltó un gran grito de satisfacción y se dejo caer exhausta sobre la cama y yo me la saque de su coño y empecé a repasar con mi lengua su cuerpo desde su culo y la espalda hasta llegar a su cara e introducirnos la lengua hasta la campanilla. A continuación de eso me comentó que estaba muy cansada y que se iba a dormir, yo también estaba agotado así que nos tumbamos en la cama abrazados y no tardamos mucho en caer dormidos. Unas horas mas tarde me despertó cuando intentaba pasar sobre mí para ir al servicio, yo le acompañe, y cuando se sentó en el water para orinar me recordó cuando estaba llamando a su casa e hice lo mismo, le introduje mi miembro erecto en su boca y ello le dio una pequeñas mamadas. Nos volvimos a la cama para dormir, pero a los pocos minutos ya estábamos echando otro polvazo. Yo tumbado y ella encima mía de espaldas resoplando de placer y arrojándose hacia atrás para que la penetración fuera más profunda y yo le pudiera tocar los pechos, pronto cambiamos de posición, los dos tumbados lateralmente, yo agarrondala una pierna el alto mientras le metía mi polla por el coño así hasta corrernos. Cuando estaba amaneciendo vino mi madre de trabajar y ella se despertó, y me dijo que ya no estábamos solos, yo le dije que no había problema que ella se iba a dormir y que no hiciéramos mucho ruido. No podiamos follar otra vez para no hacer ruido, pero ella no se arrugo y cogió mi polla y empezó a hacerme una paja, primero con sus manos, depuse entre sus pechos, para después correrme en su cara, fue algo extraordinario. Después de aquello nos volvimos a dormir. Cuando nos despertamos de nuevo, nos vestimos y me fui a acompañarla al metro en la despedida nos volvimos a meter la lengua hasta el fondo de la boca, quedando otro en repetirlo otro día pero esta vez en su casa. Pero eso ya os lo contare.