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~~Me encontraba
saliendo del trabajo, azotado por el calor del verano bonaerense,
que me golpeaba sin aviso al girar la puerta de cristal del edificio,
cuando tan repentinamente como con el choque del aire sofocante, los
recuerdos de la mas erótica etapa de mi vida, acudieron a mi
mente, pasando frente a mis ojos al verla. Un
porte de sensual madurez y provocativa voluptuosidad, se escondía
tras un vestir de digno recato, que no ocultaba su ardiente fogosidad.
Magali era una mujer tan erótica, que era imposible evitar
la lujuria al verla, sus vasto busto evidenciándose bajo el
abultado saquito ejecutivo y la amplia camisa de seda, y el obsceno
e intrigante bulto que formaba la falda en su trasero, escondiendo
su caliente culo, conformaban un conjunto de irresistible atractivo
carnal. La
deje pasar frente a mi sin verme y alejarse unos metros para saborear
su figura, deleitar mi vista con unas robustas pantorrillas que anunciaban
muslos mucho mas adultos de los que recordaba y me lance tras el apetecible
trasero que se meneaba inconsciente de la atracción que provocaba
en mi.
"Magali." Llame.
"Jorge." Respondió Ella cuando volteo.
Su
sonrisa era la misma, salvo que ahora había perdido inocencia.
La breve conversación que luego tuvimos se dio en forma lánguida
y como con una pereza exasperante, como en esos sueños donde
uno se encuentra impedido de correr.
"No sabes cuanto me alegra verte, y que estés aun mas
hermosa de lo que recuerdo." Solté absolutamente sincero.
"Jorge." Repitió Ella. "Me case. " Dijo
mostrando un anillo en su mano.
"También tuviste dos hijos, esas noticias siempre llegan."
Respondí.
"Perdóname, no quise decir. " Se avergonzó.
"Lo se Magali, es que nosotros fuimos tanto, y nos prometimos
tanto.
Recordas la ultima promesa?" Aventure.
"Si la recuerdo Jorge, pero no se, paso tanto tiempo, no soy
la misma Magali, estoy gorda y los compromisos. "
"Estas mucho mas apetecible que la ultima vez Magali. Moriría
por tenerte."
"Jorge, es tan repentino, tan fuerte verte después de
tantos años, no se que decir. "
"No digas nada, solo cumplamos nuestra promesa."
"Esta bien." Dijo con una sonrisa leve.
"Llamemos un taxi." Dije a la vez que levantaba una mano
haciendo senias a uno que pasaba.
En
el viaje hablamos poco, Ella hablo de sus hijos, yo de mi trabajo.
Ya en la habitación de hotel, me pidió unos minutos
para ir al tocador, y luego de un largo rato apareció ante
mi y fui a su encuentro. Se encontraba muy seria y pálida,
le pregunte si se encontraba bien, y me confeso que no estaba a gusto
con su cuerpo, y esta vez no intente convencerla que me atraía
mucho mas su actual físico, me limite a callarla cruzando con
un dedo sus labios y besándolos larga y profundamente mientras
acariciaba sus castaños cabellos, que escapaban entre mis dedos
lloviendo sobre sus hombros que ansiaba descubrir. Le quite el saquito
arrojándolo al suelo, la tome de sus manos y suavemente la
incite a voltear cruzando sus brazos sobre su cabeza, y abrazándola
con suavidad disfrutando cada sutil contacto de su cuerpo con el mío,
sobre todo sus senos, que no cedían terreno ante la presión
de mis brazos y su fantástico trasero, que comenzaba a sentir
el sustancioso volumen de mi pene que se erguía con vigor ante
tanta belleza.
"Hay Jorge. " Suspiro Magali cerrando sus ojos.
"Mi belleza. Tanto tiempo esperándote. " Dije
a mi turno.
Suavemente
me dispuse a desabrochar en forma descendente los botones de su camisa,
sintiendo el contacto de la interminable curva de sus senos rozar
mis muñeca sobre la seda, mientras dos latidos en mi cuerpo
evidenciaban mi excitación, el de mi corazón ansioso
por amar a la mujer que nunca dejo de poblar mis sueños y fantasías,
y el de mi pene, ávido de invadir las majestuosas formas que
esta mujer presentaba ante si. Magali, conciente, de mi lujuria, movía
sus caderas muy sutilmente acompañando el ritmo de las involuntarias
palpitaciones de mi miembro al tiempo que desabotonaba sus mangas
dejando así caer su camisa deslizándose lentamente sobre
su espalda para detenerse donde nuestros cuerpos mas deseaban el contacto
y donde la curvatura de su espalda se acentuaba, dando paso al inicio
de las mas encantadoras formas que prenda alguna pudiera cubrir. Lentamente
comencé a descender besando su espalda tomando la prenda que
desafiando las leyes físicas se había negado a continuar
su descenso y haciéndola aun lado, para detener mis ojos maravillándome
del erotismo de la escena al encontrar con mis labios el cierre que
verticalmente descendía desde la parte baja de la espalda,
hasta el medio mismo de las imponentes nalgas de Magali, que a medida
que con mi boca descendía abriendo el cierre, aparecían
ante mi unidas por una semitransparente bombacha que tensa como el
brasier que sostenía sus senos, demarcaba surcos en toda su
piel enrojeciéndola y haciéndose mas pronunciada hacia
el infinito paréntesis de sus caderas, donde la falda de tela
azul ocultaba aun el regalo a mi vista. Mientras
observaba nuestros cuerpos en el reflejo de un espejo que tenia enfrente,
tome la falda y no sin algún esfuerzo, la deslice hacia sus
pies liberando sus caderas de la opresión infame del genero
que impidió apreciar su inalcanzable grandeza. Indescriptible,
indecible y serena perfección en las formas femeninas vieron
la luz ante mis ojos al descubrir ese conjunto en prudente voluptuosidad
de piernas, muslos, caderas, pelvis, abdomen, cintura, senos y glúteos,
complementadas con el resto de su inmaculada piel armonizando en un
maravilloso cuerpo increíblemente femenino, coronado por la
mas hermosa sonrisa que vi en mi vida y que me recordó el amor
que sentía por esta mujer. Con
el corazón audiblemente palpitante y sin poder pronunciar palabra,
tome de la mano a mi preciosa mujer y la bese, agradeciendo al cielo
haberme enviado un ángel como Magali. Y cuando para mi la situación
ya no podía mejorar, mi dulce amante se deshizo de mis labios
y mirándome a los ojos se deslizo hacia abajo y hurgando entre
mis piernas desabotono cinturón y mi pantalón, que cayo
pesado a mis pies y mientras con celeridad quitaba mis zapatos y medias,
Magali se colgaba de mi ropa interior descubriendo mi excitada verga
tomándola pronto entre sus labios a la vez que comenzaba a
acariciar mis bolas. Menos
de medio minuto le tomo obtener mi orgasmo a mi fantástica
hembra, tomar sus cabellos, decirle que la amaba y regar su garganta
con mi liquido fue todo uno, mientras Ella se aferraba a mis genitales
hundiendo mi pene en su boca el semen brotaba inacabable, inundando
su boca, explotando entre sus labios, derramándole a sus pechos
y volviendo a empezar, el ciclo de placer continuo siete, ocho, tal
vez mas veces, mi pene exploto en un orgasmo fabuloso, producto de
tanta lujuria contenida, Magali recibió orgullosa la erupción
en su boca, trago cuanto pudo y esparció el resto en la infinita
vastedad de la piel de sus senos, con sus manos recogió el
sobrante de su cuello y de su barbilla y lo bebió ante mi observándome
mientras recuperaba la compostura luego de tan intensas sensaciones.
Al
cabo de unos instantes, Magali se incorporo, y luego de un dulce beso
anuncio:
"Ahora me siento mejor, y tengo para vos una sorpresa."
Sonriente.
Y
aunque sabia a que se refería Magali, me sorprendió
de todas formas cuando me confeso que desde que nos separamos, y aun
con su actual esposo, no volvió a practicar el sexo anal, y
termino diciendo:
"Así que esa puertita que hace mucho abriste, siguió
siendo tuya y hasta hoy es solamente tuya y como te dije aquella vez
que nos separamos, mi cola es tuya y siempre va a ser tuya, podes
tenerla siempre, es para vos." En tono tan dulce que casi me
derrite.
Abrazándola
y tomando ambas nalgas intentando en vano abarcarlas con mis manos,
la volví a besar y cuando termine el largo beso, le dijo al
oído que quería poseerla ya.
Ella
sonrió, y tomándome del pene como solía hacer
en nuestros tiempos como pareja, me condujo hacia la cama a sus espaldas,
se recostó en ella y volteo su mirada invitándome a
tomarla por detrás. Subí de rodillas y contemple su
belleza, su culo estaba tan respingon que quedaba en pompa sin necesidad
de poner nada bajo su pelvis como acostumbraba con otras chicas, agradecido
por tanta entrega solo pensé en decirle que no tenia ningún
lubricante a mano, así que intentaría hacerlo suavemente
y despacio, pero Magali volvió a sorprenderme con sus palabras:
"Jorge, es en verdad suave y despacio como quedes tomarme?"
Pregunto casi riendo, burlona, sarcástica y a la vez lasciva.
Sin
saber muy bien como responder a tal pregunta, pero queriendo ser sincero
con
la mujer que mas ame en mi vida. Dije:
"Magali, ahora siento que te amo como nunca ame a nadie, y no
se si mi impulso sexual se condice con eso, tense un culo tan provocativo
que solo puedo calificarlo de indecente, creo que la única
forma de canalizar tanto deseo que me provoca tu culo, es sodomizarte
como nunca lo hice con nadie salvo con vos. Y si eso significa con
pasión? Así es como quiero hacerlo, si significa con
lujuria? Así es como quiero hacerlo, si significa que quizás
te provoque dolor? Así es, para que mentirte si ya lo sabes?"
Dije con algo de sentimiento de culpa. Pero Ella parecía obstinada
en dejarme sin palabras, así que soltó un discurso que
por lo que recuerdo fue así:
"Jorge, vos sabes que soy una mujer que entiende lo que es la
lujuria, y tengo una mente lasciva y hasta quizás perversa,
cuando te vi se despertaron en mi sentimientos que creía muertos
para siempre y ahora los siento vivos en mi, se que te amo y aunque
hallamos estado separados mucho tiempo, ahora estamos juntos, y quiero
darte todo, quiero darte todo el placer que este a mi alcance, y si
para dártelo tengo que someterme al sufrimiento, me someto,
si al sodomizarme mi dolor te provoca placer, adelante, lo acepto.
Descarga la pasión, descarga toda la lujuria, se que mi culo
te provoca y si deseas lastimármelo, adelante, rompemelo, voy
a recibir con pasión tu penetración, te entrego mi culo
para que me sodomices a gusto, es tuyo para que hagas lo que quieras,
sodomizame con furia, poséeme con violencia, descargare en
mi, rompeme el culo mi amor." Termino lasciva mientras tomaba
ambas nalgazas con sus manos y las abría mostrándome
incitante el pequeño esfínter rosado, absolutamente
conciente de la calentura que me estaba produciendo escucharla decir
esas palabras.
Fuera
de mi autocontrol, fui testigo de como me ubique sobre Magali, y Ella
tomaba mi pene dirigiéndolo al medio de sus nalgas, abriéndolas
y aunque mi pene se encontraba seco sin la mas mínima lubricación,
al rozar su ano
ubicadondose
muy profundo entre sus nalgas, se encontró empapado en jugos
vaginales que embebían su esfínter y las paredes de
sus nalgas y que Magalí involuntariamente segregaba dada su
excitación al encontrarse tendida ante mi con mi falo en la
puerta de su vicioso ano, embestí con mis caderas sin lograr
penetración, pero ubicando mejor mi pene apretado en medio
de las altas nalgas, Magali aun sostenia mi pene esta vez bien en
contacto con su esfinter asi que embestí de nuevo logrando
introducirme un poco, Magali gimió un poco pero resistió
estoica el embate, solté un suspiro profundo por la excitación
y Ella tomo mis genitales con su mano empujando de ellas, jalando
mi pene hacia su ano, con una tercera embestida, ayude un poco y mi
pene siguió su camino en medio de las grandes nalgas de Magali,
Ella comenzó a sollozar del dolor sin poder contenerse pero
cuando pudo hablar dijo:
"Rompemelo Jorge, es tuyo, rompemelo sin remordimientos, quiero
sentir que me deceas, demostramelo, quiero sentirte abriéndome,
domíname y rompedme bien el culo Jorge, rompemelo!." Con
voz muy baja y entrecortada.
Embestí
fuertemente y mi pene se introdujo hasta la mitad y sentí un
terrible y paralizante dolor cuando Magali se aferro con fiereza a
mis bolas, lastimándome, pero no me importo y embestí
de nuevo esta vez con mas fuerza y el pene entro casi todo, entonces
Magali soltó mis huevos y volvió a abrir su culo tomando
con fuerza ambas nalgas y separándolas y me pidió:
"Dale Jorge, someteme, mi culo es tuyo, sodomizame, quiero sentir
tu verga invadiéndome, dámela Jorge, someteme a tu deseo.
Rompeme el culo Jorge, rompelo! Someteme! Quiero sentir tus bolas
golpeandome las nalgas! Soy tuya, Jorge, soy tuya, cojeme, Jorge,
coje mi culo!!!" Incitándome provocadora en susurros.
Entonces
embestí con todas mis fuerzas su culo y mi pija se clavo hasta
las bolas en su ano, arrancando un grito de Magali seguido de un fuerte
llanto, me excito muchísimo porque no había soltado
sus nalgas, y se aferro con mucha fuerza a ellas y no sin esfuerzo
las separo todo lo que pudo entre si para esperar el apoyo de mis
bolas al hundir profundamente mi verga, entonces comencé a
bombear salvajemente con las piernas abiertas y extendidas, saltando
sobre Ella que lloraba a gritos y se hacia eco mis embates rítmicamente
soltando su llanto y gritos de dolor con cada feroz embestida pero
sosteniendo su culo en alto, ofreciéndomelo con las nalgas
abiertas ampliamente por sus manos, pidiéndome que le rompa
el culo y me descargue sin miramientos. Y así llegue al brutal
orgasmo, que dejo mucha leche en su culo y se repitió varias
veces mientras yo caía una y otra vez clavando mi estaca en
el precioso culo que Magali, mi reina anal, me ofrecía, dándome
múltiples orgasmos uno mas intenso que el otro, a la vez que
con cada uno debía incrementar la violencia para alcanzarlo,
dejando así exhausta a mi amante anal, que sollozante de dolor,
placer, alegría y nostalgia, caía rendida bajo mi dominio,
sometida a mi placer, recibiendo las incesantes y agresivas incursiones
de mi beligerante miembro, que incansablemente se introducía
en su condescendiente conducto anal.
Y
asi complete mi salvaje sodomizacion a Magali, que entre gruesas lagrimas
y sollozantes palabras interrumpidas por desgarradores gritos, aun
sin poder calmarse, volvió a confesarme su amor, a agradecerme
haberla hecho sentir deseada nuevamente, y con mi pene en sus manos
y sus ojos llenos de lagrimas, fijos en los míos dijo:
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