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Categoría: Incestos

Abusando de mamá

Este relato, a diferencia de otros de la misma categoría que he subido, no es solo mío, es hecho con la colaboración de un bloggero, con mi sazón, espero os guste.



Comienzo por contarles que cuando yo era pequeño, mi padre se fue con otra abandonando a mi madre y a mi, desde entonces mi madre hizo lo posible por sacarme adelante sola costeando mis estudios con su esfuerzo, mi madre una cuarentona muy guapa, algo llenita, con unas nalgas algo flácidas pero eso sí muy apetecibles, unos senos para comérselos.



A raíz del abandono de mi padre tanto a mi como mi madre nos costaba relacionarnos con la sociedad, cosa que sería difícil para mí ya que entrada la adolescencia me sería difícil conseguir chicas, mi madre y yo llevábamos una muy buena relación madre-hijo bromeábamos, jugábamos cuando ella tenía tiempo ya que trabaja mucho.



Todo comienza un día que ella tenía libre, planeaba pasarlo viendo películas con ella comiendo asado sin embargo, me sorprendió que me dijera que iba a salir con unas amigas me molesto un poco ya que pocos días teníamos para pasarla juntos, me sorprendió que se pusiera una minifalda holgada que con un soplido todos verían sus calzones, ella acostumbra a usar pantalones de vestir que le marcaban muy bien su concha, en fin sus amigas pasaron por ella y se fue, algo molesto me dirigí a su recamara y como era costumbre mía revisar sus cajones para tomar sus calzones y brassieres para jalármela, me la jale un rato y me puse a tomar unas cervezas viendo algún partido, al anochecer cerca de la 1:00 am vi que se estaciono un coche al frente era un tipo que dejaba a mi mama vi que se despidió con un beso de él, la sangre me hervía de los celos ya que nunca había visto a mi madre con otro tipo, cuando entro note que estaba algo ebria inmediatamente le reclame:



-Quien era ese señor y porque vienes tomada, no que irías con tus amigas al cine? -A lo que contesto:



-Ese señor era un amigo, acaso no tengo derecho a divertirme soy una mujer soltera -se veía visiblemente ebria.



-Seguramente te revolcaste con el!



-Si así fuera tú no eres ni mi marido para reclamármelo, deberías de salir tú también tan joven y tan reprimido…



Se dirigió a su recamara y antes subir la escalera cayo de lo borracha que andaba…



Corrí a ayudarla a llevarla a su habitación, la cargue y al levantarla pude ver entre su falda un cachetero de encaje que se asomaban, esa escena me empezó a excitar la subí a su recamara y la deje en la cama le quite su bolso y lo puse sobre el buró en ese instante vi como salía un paquete de condones del bolso.



-Y dices que no… -replique



Me contesto llorando:



-No revises mis cosas no sé porque me hablas así, desde que tu papa nos abandonó yo no he hecho otra cosa que esforzarme para sacarte adelante y también tengo derecho a divertirme y tener una pareja, yo no sé porque tú no te consigues una…



Nunca creí verla ebria, ella una madre tan amorosa y sin vicios dedicada a mí a sacarme adelante…



-Vete a dormir hijo estoy muy cansada y me siento mal descansa hijo, te amo…



Me retire a la sala a ver la TV un tanto frustrado por lo que me dijo de mi soltería, me molestaba ver como ella ya empezaba a divertirse y salir con parejas y yo no…



Me puse a ver videos porno por la internet y me aparecieron videos de incesto, me sorprendió gratamente ver videos donde madres hacían el amor con sus hijos de inmediato deseaba ser esos hijos, lástima que mi madre nunca haría eso conmigo…



Me dirigí a su cuarto y ahí estaba ella ya dormidita, me acerque y le quite la sabana lentamente y pude ver sus nalgas le levante la falda y ahí veía esas suculentas nalgas que tanto se me antojaban comiendo su calzoncillo de encaje en el que tantas veces me vine cuando me la jalaba ella despertó, empecé a sudar frío…



-Hijo, no te habías ido a dormir…



-Si mama, pero no pude, tengo mucho frio en mi cuarto me puedo quedar aquí un esta noche…



Contesto que sí, ya no sabía que inventarme de que casi me pillaba al menos sabría que dormiría junto a esas nalgas, me quede en calzoncillos y empezó a rozar mi pene con sus piernas y su trasero, que excitado estaba en ese momento no quería hacer otra cosa que penetrar a esa mujer que dormía junto a mí, lo pensé varias veces y dije no estaría loco pero al voltear a ver de nuevo ese trasero mi mente se zafo por completo de inmediato le levante la falda le saque el calzón que su culito lo tenía bien comido y se la intente meter, ella reacciono inmediatamente…



-¡¡¡Hijo que haces, estás loco respétame…!!!



Le empecé a echar saliva en su concha para poder meterla y así fue en un segundo intento de un solo golpe entro mi pene en su concha.



-No te soltare ahorita vas a ser mía… empezando el bombeo, que sensación era entrar por la rajada donde Sal ahí me di cuenta de lo precoz que era ya que me vine inmediatamente, sin embargo nunca en mi vida tendría esa chance por lo que continúe.



Yo no quería que me la mamara lo único que quería era penetrarla una y otra vez así lo hice la bombee yo estaba en la gloria, escuchar como chocaban mis huevos con sus nalgas flácidas era como escuchar una sinfonía de Beethoven, acabe nuevamente pero yo ya estaba desquiciado entonces vi un hoyito que me cerraba el ojo como se me antojo su culo, entonces como lo veía en las porno empecé a echarme crema en los dedos y en su ano empecé a meter mis dedos y de inmediato los saque



-Te amo y te deseo todita te la voy a meter por el culo y se la empecé a meter lentamente



-AHHHHHH!!!



Gritaba, gritaba demasiado, y se retorcía, al entrar en su ano podía sentir su excremento en mi puntita su ano parecía decirme no te voy a soltar que apretado estaba, que deliciaaaaa…



Finalmente me vine la saque e inmediatamente se los empecé a echar en su blusa, ella ya no decía nada solo sollozaba mi pene estaba muy manchado de caca, fui a limpiármelo.



Pensé "mejor me voy no quiero vivir aquí", le dije gracias por darme la vida y por esta noche que fue muy placentera…



Salí del cuarto cuando me iba alcance a escuchar no te vayas, esas palabras me congelaron, la acababa de violar, porque esas es la palabra, y ella me pedía que me quedara.



La borrachera aún no se le pasaba, se levantó milagrosamente y se acercó al marco de la puerta, al verla hecha un desastre me remordió la conciencia, ella sólo atinó a decir...



-No te vayas, necesitamos hablar, quedare esta noche, ya mañana veremos.



Me tomo de la mano y me llevo a la cama donde momentos antes la había follado, antes de llegar ella tropezó, la sostuve y la ayude a recostarse, no sé qué seria, pero dormí como si no hubiese descansado en un año, al despertar ya no vi a mi madre, pero escuche el sonido de la regadera, me levante y pude oler un hedor fuerte, gire en la dirección de este y vi que en la cama habían restos de semen, excremento y sangre, así que quite la sabana y la eché al suelo, la enrollé y la eché a la lavadora, cuando mi madre salió yo ya había regresado a la recamara, noto las sabanas y se acercó y me di un beso en la mejilla y me dio las gracias, mi reacción fue un shock, hace unas horas lloraba y seguro que quería matarme, y ahora me daba las gracias.



Se sacó la bata del baño y quedo desnuda enfrente de mí, por las penumbras no pude observarla bien, pero ahora, la veía a plena luz, mi pene se puso duro como una roca, me levante y la abrace por la espalda, restregando mi pene contra su culo, ella suspiraba, y decía…



-¡¡No!! Por favor, ya no, no hagas esto, esto es malo.



Por mi mayor fuerza, la gire y la aventé a la cama, cayo dándome la espalda y sin permitirle que se girara, la sometí, me saque el pene y se lo empecé a restregar, ella ya se había resignado, por ende, ya no oponía resistencia, le abrí las nalgas y le metí mi lengua por su ano, que poco a poco se dilataba, ella dijo...



-¡¡¡no no no no!!! ¡¡por el culo no, me dolió mucho la vez anterior!!



Le puse la cabeza contra el colchón y le di una nalgada que retumbo en las cuatro paredes, ella solo soltó un "Au", yo estaba a mil, le clave mi pene que estaba duro como piedra, de una sola zartada, ella se arqueo y suspiro profundamente, deje que se mojara lo suficiente para que con sus jugos lubricara mi pene, cuando estaba listo, se la saque y la puse en la entrada de su culo y la clave de una, ella soltó un grito ensordecedor, se aferró a las sabanas, una vez que su ano se acoplo al tamaño de mi pene, comencé a bombear, ella gritaba cada que se la metía, yo estaba que reventaba, el sonido de sus gritos, el chasqueo que producía la sangre de su ano en mi pene cada vez que entraba por él, el golpeteo de mis huevos con sus nalgas, era una estupenda sinfonía.



No aguante más y me corrí dentro de ella, saque mi pene, estaba embarrado de una combinación de semen y sangre.



Lo limpie, como quien limpia su espada después de una guerra, mire hacia la cama y ahí seguía mi madre, con el ano abierto, y tumbada en ella, sollozando, me acerque a ella, giro su cabeza, me miro con unos ojos que ya no eran los mismos, me veía con miedo, la tome de las caderas y la mire fijamente, le di un beso apasionado en la boca y me tiendo dos dedos en su concha, le susurré...



-De ahora en adelante serás mi puta



Ella agrego...



-Si así lo quieres, hijo.


Datos del Relato
  • Categoría: Incestos
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Comentarios


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1 comentarios. Página 1 de 1
rafael machado alcala
invitado-rafael machado alcala 15-10-2020 20:24:26

muy bueno el relato algo corto, donde puedo leer la continuación si es que la hay.

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