Una tarde mas, templada y agradable, volvía de compras con mi abuela de unos 58 años, yo de atrás traía gran parte de las bolsas, ella adelante caminaba a un ritmo muy sensual, hasta que me percate que su pollera larga y marrón le marcaba un flor de culazo, yo jamás me había puesto a pensar semejante perversión, pero al verla y mover ese enorme culo al caminar, despertaron todas mis fantasías mas perversas con mi abuela.

Giro su cabeza y me miro fijo, se dio cuenta que le clave la mirada en ambas nalgas pollera mediante, se rio y continuo, entramos a la casa y se desato la locura.

Dejamos las bolsas, me llevo al cuarto, me mira y se bajo esa pollera, me mostro el culazo y me pidió que la cogiera.

Me desnude desesperado, el sueño se estaba cumpliendo, le comí el culo, ella parada yo arrodillado, a más no poder, lamia sus nalgas, su agujero, con mis dedos rozaba su súper concha, la hacía mía.

Luego de lamerle la espalda y las tetas caídas y de pezones grandes, la empine en la cama, con sus pies un poco levantados en el aire, yo sobre ella, la empecé a culear con bronca, seria por el tiempo que me perdí en no darme cuenta, que ese culo enorme merecía que le meta mi pija enorme.

Clavaba y clavaba, sin parar, ella gemía y tocaba mis pies con sus manos, bien empinada, bien cogida, yo la insultaba y le comentaba el tiempo pedido por no cogerla antes.

-Nieto de mierda, ahora te das cuenta porque te mostraba tanto el culo, quería lograr esto, que me lo partas con tu joven verga.

.Como pude perder tanto tiempo abuela, mis bolas se llenaba mas y mas, sin saber que esta leche podía ser toda tuya.

La tome de sus brazos hacia atrás y le seguí cogiendo el culo, al ritmo de un baile perverso y cardiaco, demostrando la vieja puta que estaba preparada para aguantar las embestidas y la velocidad.

Gritaba y gozaba, le costaba creer que su nieto era el mejor polvo que se estaba echando, me insultaba pero a la vez pedía que la penetre lo más profundo que pueda, y de verdad que si, que ese culo estaba entrenado para aguantar vergas hasta el fondo.

-Ya me imaginaba que tenías esa verga, pero comprobarlo adentro mío, me vuelve loca y te deseo.

.Vieja puta, se nota que este pendejo cogedor te calienta bien el culo, al fin tenés tu merecido hembra madura.

Me pidió con ganas cabalgarme y que en especial me fije como saltaban esas dos tetas enormes y caídas, y que un dudara en amasarlas con rabia, porque ella era una zorra y se lo merecía.

Introdujo mi pija dura delicadamente en su enorme ano, y luego de acariciarme con sus manos las bolas, rascármelas con sus uñas y comentarme que las tenia llenas de leche por su culpa, empezó a embestirme con su culazo, saltando como una loca sobre mí, mas y mas, sus tetas con mucha razón, se reboleaban al ritmo de su cuerpo, se las amasaba con rabia, les pegaba, les pellizcaba esos pezones, no podía creer que esa vieja puta, encima de ser mi abuela era una puta cogiendo.

-Dios mío que buena pija por favor, esto era lo que necesitaba para estar viva y bien contenta.

.Abuela tenias razón, que bien bailan esas tetas frente a mí, se nota que saltas con ganas a tu nieto preferido y culeador.

Ya era demasiado, cualquier macho resistente lo entendería, por más que uno trate de aguantar, las maduras saben cómo hacer acabar a un hombre, estaba a reventar.

Ella tirada en la cama boca arriba, yo me puse frente a ella y cerca de su cara y sus tetas, me comencé a pajear la verga, mientras me miraba y sacaba su lengua pidiéndome el jugo que tanto quería hace años, la abuela estaba hecha una puta reventada y a mí me encantaba.

Explote una y otra vez, nunca me había salido tanta leche con una zorra, pero mi abuela lo logro, y la bañe completa, pelo, lengua y tetas, la leche alcanzo para cada parte de su cara. Quedo satisfecha y cansada.

La relación continúo de nieto a abuela, pero con la diferencia de que los polvos cada vez son más seguidos.