Todas las mañanas a las 6 y 30 llegamos Pris y yo a la universidad metiéndonos en su oficina en la oscuridad en su cubículo me la cojo también follo igualmente me la mamo de sus tetas como pezones y senos que los tienen sabrositos igualmente apetitosos, acariciándonos también manoseándonos como unos auténticos pervertidos lujuriosos como morbosos hasta enajenados que no podemos controlarnos ni resistirnos ante nuestros impulsos amorosos como sexuales mutuamente. Jadeándome como gimiéndome con todas sus fuerzas como ganas sobre todo inspirada hasta incitada completamente por mí en que me habla coño cuanto te extrañe el mentado fin de semana me aburría con mis hijos y sobre todo con el pendejo y mierdero de mi esposo desde que tuvimos a mi segundo hijo nadita que lo hacemos ni tenemos intimidad hasta que él decida lo tendré contigo siempre me haces mucho más mujer de lo que soy de la boca para fuera al besarme mi boca y mi cuello hasta mis mejillas abrazándome con sus brazos alrededor y colgando de mi cuello. Me vengo con ella agachándose de una buena vez metida en el medio de mis entrepiernas al chupármelo y masturbarme con la boca metida en la punta de mi pin gota, botar y sacarme lo último que me resta como queda de paja y polvo al ponerme a jadear y gemir ahora a mí en que con mis dos manos rodeando y alrededor de su cabello negro largo caído a la espalda vestida con su uniforme de ejecutiva universitaria con falda puesta y levantada a la cintura con sus pantimedias caramelo en sus zapatos y con la blusa de cuadro con pétalos abierta y que la tiene en todos sus codos parejamente con sus senos afuera y exhibiéndomelos ante mis ojos de zaceado por ella en esa oscuridad que nos oculta de la fax de la universidad que nadie está enterado que somos más allá que colegas administrativos como amigos que nos entendemos como nos relacionamos en lo amoroso por el mentado y soberano sexo que nos involucra al ser amantes siendo Pris hoy día una mujer casada con familia al limpiarnos como vistiéndonos alisando nuestros vestuarios de trabajo al quedarnos todavía tiempo para desayunar en una fonda cruzando frente a la misma universidad aceptando como siempre amable y dulce hasta apreciada Pris……………………………………………..