Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Relato
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Relato
Categoría: Maduras

Un hombre afortunado (34)

Hola Amigos:



Recapitulando, el anterior relato, mi mujer me llamaba a comer, pasado el medio día, había preparado algo sencillo, y se disculpaba, yo le dije que no, que me disculpara a mi por no haberme levantado antes e ir a comprar algo para la comida sabiendo que ella estaba enferma y no hiciera nada, todo el Domingo, me dedique a atenderla y consentirla, nos acostamos temprano después de haber visto una películas.



El día lunes, a las seis de la mañana estaba tocando la puerta de la mansión de mis nuevos patrones, yo todavía tenia la impresión de que solo habían sido habladas de Benjamín al ofrecerme el trabajo, pero iba con el interés principal de volver a ver a Yolanda y si lo del trabajo era verdad, pues que bueno.



Toque la puerta y a los minutos, me abrió la puerta Yolanda, a pesar de que se veía que se acababa de levantar estaba enfundada en una felpuda bata elegante de color guinda…



Buenos días Ingeniero…como amaneció el domingo, hay habrá de disculpar, pero no supe ni a que horas se fue, que bueno que vino, me dijo dirigiéndose a la cocina y yo cerrando la puerta a mis espaldas, pude contemplar el movimiento oscilante de sus nalgotas, que ya habían sido mías.



Pues un domingo familiar, alcance a contestar y usted, como se la paso?...



Ella solo volteo a verme con una sonrisa picara y entrecerró sus hermosos ojos, llegando al ante comedor, estaba ya vestido de trabajo y revisando unos papeles Benjamín, con una humeante taza de café, sin voltear a verme, me saludo…



Que bueno que se decidió a trabajar con nosotros Sr. García, sus antecedentes y recomendaciones, lo avalan como una persona competente para desarrollar los planes que tengo para la compañía en este lugar, me decía sin voltearme a ver…



Pues, favor que me hace, espero saber cumplir con los requerimientos de su empresa…



Nuestra empresa, apunto, por que desde ahora usted esta dentro del equipo, de antemano le agradezco haya venido más temprano, para que le vaya haciendo saber de las obligaciones de su cargo.



De entrada usted es el nuevo superintendente de mi empresa en esta ciudad y vamos viendo sus capacidades y posiblemente del estado, yo tengo gracias a Dios trabajo de sobra halla en Wyoming, pero, me gusto este lugar para vivir, así que compramos esta casa y al rato le muestro el almacén y patios de servicio que también adquirimos para el desarrollo del trabajo en esta empresa.



Muy profesionalmente, me mostró los diferentes proyectos que ya estaban de cierta forma en marcha, algunos y otros estaban en ciernes próximamente.



Yolanda me trajo también una taza de café, le dio un beso en la mejilla a su esposo y se retiro, yo en verdad me contuve siquiera de verla fijamente, al ver el profesionalismo y la seriedad con que me hablaba Benjamín a cerca del trabajo.



Ahí estuvimos cerca de las siete de la mañana, y poco después, me indico que salíamos por que a las siete de la mañana ya estaban las diferentes cuadrillas de trabajadores y me iba a presentar con ellos como su nuevo jefe.



Al salir, yo me dirigí a mi vieja camioneta con la intención de seguirlo, pero el me indico que nos íbamos a ir en su camioneta, así que solo saque mi casco y una libreta de diario y me fui con el en su camioneta, el en el camino me comento que mi camioneta, era antigua y que para las necesidades del trabajo, yo necesitaría una buena unidad y de mucho mayor tonelaje, ya que algunas veces tendría yo que acercarles materiales a las diferentes cuadrillas, pero hasta ahí llego su comentario, yo me puse a pensar en la adquisición de una mejor camioneta, hasta que llegamos al almacén y patios de servicio de la compañía.



Habían diez cuadrillas de trabajadores y saludándolos el, a todos por sus apodos, les indico que tendríamos una reunión dentro del almacén, una vez ahí, me presento como el nuevo jefe de ellos, me dio su teléfono que a la ves era radio comunicador y les dijo que desde ese momento yo era el encargado de las obras en el lugar, en verdad no me lo podía creer, ya que para un puesto de tamaña responsabilidad aquí en los Estados Unidos y en compañías americanas, era un gran logro ocupar ese puesto que ahora Benjamín me lo ponía en charola de plata, nunca dude de mis capacidades, pero la responsabilidad era enorme.



Una ves que los muchachos, tomaron del almacén los diferentes materiales que ocupaban y algunas herramientas extras, antes de partir a sus diferentes lugares de trabajo, al quedar solos me dijo…



Ahora si vamos a desayunar y nos encaminamos en su camioneta a un restaurante cercano…



De repente, me soltó a rajatabla…que tal te pareció mi mujer…es tremenda la Yola…verdad?



Ni que lo diga… Don Benjamín, tratando de corregir la voz, al escuchar tal comentario…



No me hables de "Don Benjamín", cabron ya hasta te culiaste a mi vieja y todavía me hablas de usted, para ti soy Benjamín a secas, cabron y mira que lo serás, muchos cabrones incluido yo, nunca pudimos chiquitiarla y tu en una noche lo lograste.



Llegando al restaurante los dos pedimos nuestros respectivos desayunos…



Al chile Lalo, me dijo a medio desayuno, mira la Yola es la dueña de todo administrativamente, yo soy el jefe operativo general, pero ella es la de los billetes, así que hay que tenerla contenta, yo paso la mayoría del tiempo en Wyoming, como sabes, así que otra de tus obligaciones y posiblemente la mas importante es que la tengas a gusto, ya vi que sabes como así que no hay mas que hablar, yo vengo cada mes o mes y medio, así que quiero, que ella este contenta, entendido?



Me admire que ni a mis instrucciones del trabajo le hubiera puesto tanto énfasis como al cuidado de su mujer que yo le tendría que dar.



Mira, te voy a dar un consejo, ahí me indico que mi trabajo en la obra era de siete de la mañana a dos de la tarde, que después de entregar el avance del día, tenia que ir a su casa a ver lo que se le ofreciera a su mujer y subrayo lo que quisiera, pago el desayuno y salimos a recorrer los diferentes lugares de trabajo, como a la una de la tarde ya los habíamos recorrido todos. Entonces se dirigió a una agencia de autos nuevos…



Entrando, me dijo…escoge la camioneta que te guste, eso si que sea mínimo de tres toneladas, de las havy duty, la vas a necesitar para la chamba, y aparte tu crees que mi vieja se va a subir a tu camionetilla, no, ya viste la categoría de vieja así que escoge una buena troca (camioneta).



Escogí una color azul marino, (no pongo marcas para no hacer publicidad), ya me di cuenta que tienes buen gusto, y conociendo a la Yola también se que le va a gustar.



Hizo el papeleo y salí tras de el manejando un camioneton de miedo, no me lo podía creer, no se que tanto me debía a la vida que me estaba pagando también, creí en ese momento y lo seguí hasta su casa, entrando los dos nos embargo un sabroso aroma a guiso.



Pasen…pasen mis hombres trabajadores, oímos decir a Yolanda, la mesa estaba esplendida, el me invito un tequila para abrir boca y los tres brindamos juntos, por la prosperidad de la compañía, comimos con un buen vino tinto de La Rioja y casi no hicimos sobremesa, el se levanto y me indico que tenia que atender unos detalles ya que el próximo fin de semana partiría a Wyoming y quería que todo quedara en orden antes de su partida…



Te quedas en tu casa, me alcanzo a decir cerrando la puerta…



Yolanda estaba vestida con un pantalón blanco que resaltaba sus enormes y hermosas nalgas y una camisa amarrada al frente, siempre bien maquillada…



Salimos a despedir a Benjamín a la puerta y ahí ella observo la nueva camioneta…



Es muy bonito color y te va a servir mucho en el trabajo además se ve muy cómoda para cuando salgamos…dijo.



Sube a bañarte me indico, yo ya sabia el camino de su recamara ella me acompañaba con una copa de vino en su mano y sentándose en la enorme cama observaba como me desnudaba y me metía al baño, me di una ducha rápida y al salir envuelto en una toalla, ella ya estaba vestida con un negligé rojo y una tanga que de broma le cubría su voluptuoso cuerpo, sin sostén los labios pintados de un color marrón que realzaba la blancura de su rostro y con su copa llena, la cual me alcanzo, yo la tome viendo de reojo, como se hincaba, aflojándome la toalla, dejándome desnudo totalmente empezando a mamarme la verga que ya empezaba a ponerse en condiciones de guerra…



Papichulo… que buena pieza tienes…todo esto me entro, me decía bajándome el cuero y dejándome la verga pelada y con bastante saliva y líquidos preseminales, vas a ser mi camote, mi queridon, y yo tu patrona y tu mas feliz putona…



Shruppp…shrupp…aghhhh…deliciosa…que buena verga…



Así mala vareando, me acosté en la cama y ella arrodillada frente a mi levantaba su culote, yo estaba en el quinto cielo disfrutando de la riquísima mamada que me estaba obsequiando, le indique que se levantara y así parada en la cama me escurrí entre sus muslazos y le empecé a mamar su chochota depilada, ella me tomaba por la cabeza y me empujaba hacia adentro de si, como queriendo que me metiera mas en su olorosa concha, que era lamida con el mayor de los gustos, a la ves que le amasaba sus nalgotas con mis manos…



Me corrooooo…mamadooooor…eso eres un experto mamador…nadie me la mamado así de cachondo…papacitooooo…me vengoooo…de nuevo… que ricuraaaaa….



Me empujo y quede cuan largo soy acostado en la cama y con mi chile apuntando al techo, ella solo se puso de cuclillas y tomando mi verga con su mano se la embarraba en su tremendo chocho empapado y se iba sentando lentamente, yo por mi parte, le amasaba sus tetas riquísimas y ella con la otra mano se jalaba el pelo de la cabeza, entonando los ojos disfrutando cada centímetro de la ñonga que le iba entrando…



Cabezona…que cabezona tienes la verga…como me haces venir…chiludoooo…rico…y sentía como sus líquidos empapaban mi verga y se escurrían hasta mis huevos…



Ella se espatarro y se sentó de lleno en mi verga, empezando movimientos, horizontales, de frente y atrás así como circulares, yo solo la tomaba de su breve cintura, llegando alcanzar enormes cotas de placer, así estuvimos fácil media hora, donde yo me perdía en su voluptuoso cuerpo…



Ella no paraba de venirse, como loca, una y otra vez…



Bárbaro…que bárbaro eres…que cogidotas me das amorzote…machote…rico camote tienes…



Ya vente cabron…lléname la verija de tu lechota…acábame de preñar…amor…



La tome por los hombros y la bajaba mas ella, tallaba su pubis pelón contra la mata de mis pelos…



Aaaaahhhhhh…aaaaaahhhhhhhhg. Nos venimos en un orgasmo simultaneo, sudando como cerdos y encharcados en nuestros jugos…



Tienes un manantial de leche…me dijo



Tu no te quedas atrás mamazota, pareces una noria burbujeante, le conteste…



Y así se quedo arriba de mi hasta que se me bajo el camote, ella se deslizo a un lado mió y me miraba coqueta, podría decir que hasta enamorada, con su dedo índice, seguía los contornos de mi cara…



Sabes?...estoy segura que ya me embarazaste, lo se como mujer que soy, pero que chingaos, eso quería y mi marido también, me gustaría que nuestro hijo sacara tu nariz y tus ojos tristes, además si es machito va a heredar tu toleton, me dijo jugando con mi verga medio parada y medio dormida.



Eres feliz con tu esposa? me soltó…



Si, soy muy feliz, le conteste sinceramente



Ella ha de ser muy feliz contigo, también, eres un buen hombre y un excelente macho garañon…



Sabes…la voy a conocer y hacerla mi amiga, va a ser fácil ya que soy la esposa de tu patrón, a ver si el fin de semana antes que se vaya Benja, la traes a comer aquí, con el pretexto de celebrar tu contratación…vale?



Como tu quieras, pero por favor no la lastimes, que esto quede entre nosotros…ok?



La quieres mucho verdad?...



Que te puedo decir…ha sido mi mujer por veinte años y la madre de mis hermosos hijos



No te preocupes, y en verdad no te sientas utilizado, lo que nos hacia falta en esta vida era un hijo o dos, para que nuestra vida, la de Benja y la mía fuera completa, y tu nos estas ayudando…



Oye y como me conocías?...le pregunte, tu fuiste la que me identificaste en la fiesta, pero yo no te conocía antes?...



Mi comadre Mica, me contó de ti…de tus atributos y de tu discreción…



Pinches viejas chismosas…no quieren que se sepa sus correrías y luego ustedes mismas andan hablando, le dije…



Bueno, papito, es que según me contó, la dejaste para el arrastre y la verdad se quedo corta, eres mucho mejor de lo que ella me platico…



Bueno ya me voy mi reina, mañana ya empiezo en forma mi trabajo y quiero llegar a descansar…



Ella puso su cara de niña triste, yo le di un beso y me empecé a vestir.



Al salir de su casa, tuve un presentimiento y una incomodidad en el centro de mi estomago, todo era muy hermosos, algo no iba a salir bien…pensé…



Regresando a mi casa, mi mujer estaba empezando a preparar la cena, cuando llegue y le indique que dejara todo, que si quería salir, a lo cual me contesto que se seguía sintiendo mal y mejor ordenamos comida italiana a domicilio, ahí le conté los detalles de mi nuevo trabajo, lo de la troca nueva, de la invitación a cenar el próximo fin de semana con mis patrones en su casa, ella sonreía, pero había un dejo de tristeza en su mirada, yo se lo achaque a sus malestares y no le di importancia, vimos un rato la televisión y nos retiramos a dormir.



Y así empezó mi rutina diaria, buen trabajo, bien pagado y por las tardes, iba a reportarme al operativo, al almacén y de ahí con mi patrona, también me iba reportar, aclaro que no todos los días me la cogia, algunas veces, la llevaba de compras, otras veces al cine, una que otra vez a cenar a veces salíamos a caminar, pero regresando al fin de semana siguiente…



Mi esposa en franca recuperación, se fue al salón de belleza y de compras, por que siempre que vamos a salir nunca tiene ropa y tiene su closet lleno, bueno pero al fin mujer, esa tarde cuando llegue, estaba de lujo mi mujer, un vestido muy elegante, zapatillas altas y algo encopetada, perfectamente bien maquillada, hasta le gaste una broma cuando entre a la casa…



Cuando abrí la puerta y entre viéndola así, le dije…



Ay, disculpe señora me equivoque de casa he hice el amago de volver a salir…



Payaso…me grito…y se empezó a reír, yo volví a entrar riéndome, es que estas irreconocible, muy guapa, le dije sinceramente…



Déjame ir a cambiar, pasamos por unos buenos vinos y nos vamos…vale?



Llegamos a la mansión de mis nuevos patrones, mi esposa en verdad quedo impresionada, del caserón…



Es hermosa esta casona, me comento, ellos son muy buena gente, le comente…



Tocamos la puerta y salio casi de inmediato Yolanda, también elegantemente vestida y con una sonrisa que la caracterizaba, nos recibió, y ellas se dieron un beso en las mejillas, nos condujo a la enorme sala y en eso iba bajando Benjamín del segundo piso…



Lalo…como esta, señora dirigiéndose a mi mujer, un placer conocerla…Lalo me han reportado que esta realizando muy bien su trabajo, que esta usted pendiente siempre de los faltantes y que además se anticipa a los faltantes de material, los muchachos están contentos con su desenvolvimiento y yo estoy satisfecho, salio mejor de lo que pensé en un principio…



Yo solo sonreí satisfecho y agache la cabeza en forma de agradecimiento a sus elogios…que bueno que le soy útil a la compañía…alcance a decir.



Yolanda traía una charola de plata con copas de vino para ellas y unas cañas de tequila para nosotros, brindamos, en el comedor principal estaba un servicio contratado y un par de meseras americanas, que esperaban de pie.



Benjamín hablo…pues si aquí se necesita gente profesional en diferentes áreas, para hacer mejor el trabajo, ya el americano se esta aburriendo de sub-contratistas que nada mas saben hacer el jale (trabajo), pero no tienen una estructuración empresarial, es por eso que nos animamos a contratarlo y ya vio que fácil es acoplarse, sus reportes en ingles son muy satisfactorios para nuestros clientes, bueno al gringo, le gusta que le hablen en su idioma, pero con la calidad y buen trabajo del mexicano laborioso.



Esta usted en lo correcto benjamín…



Yolanda le dijo a mi mujer que la acompañara a revisar el servicio de la cena y se retiraron platicando como grandes amigas, a los pocos minutos, nos llamaron para cenar, todo se desarrollo de una forma elegante y serena, sin aspavientos, en la sobremesa y con unos ricos postres y café platicamos amenamente, como si nos conociéramos de años, pasando la velada muy agradable y así nos despedimos, saliendo de la casa…



Oye la Sra. Yolanda es muy hermosa, me comento mi mujer…y esta como te gustan, nalgonzota, elegante además de ser mas joven que yo, dijo poniendo su mano sobre mi muslo, yo no le hice ningún comentario.



Ella me dijo, llévame a dar un paseo en la camioneta que quiero hablar muy seriamente contigo…



Me puse un poco nervioso…



Sabes, me dijo…muy seria



Te confieso que hay otro hombre en mi vida…



Zaas, me cayó como un balde de agua fría…



Perdón?... no creyendo entender lo que me decía…



Si, perdóname, pero creo que ya no te amo…



Otra vez el balde de agua fría, en ese preciso momento, apareció fortuitamente una licorería en la calle en que circulábamos, casi como zombi, baje y entre a la licorería, por instrumentos, busque una botella de güisqui, la tome y la pague, regresando a la camioneta, abriendo la botella y así a boca de botella tome un gran trago…



Perdón…decías? Tratando yo de asimilar lo que me dijo…



Mira…eres un buen hombre, excelente padre y tu sabes que eres un machazo, siempre lo supe y esta misma noche lo confirme al ver como la Sra. Yolanda, a pesar de que tiene todo en la vida y a manos llenas, se le salían las babitas por ti en la cena…



Yo me siento cansada, vieja, ahora que estuve enferma cuando fui al doctor, me dijo que los primeros síntomas de la menopausia, ya me estaban dando y tu sigues siendo ese corcel brioso, ese garañon que algún día quise domar y que nunca pude, he asimilado y hasta he promovido tus aventuras, que no infidelidades, por que siempre he estado conciente, que te coges a otras mujeres, nunca me has desatendido en ningún aspecto de mi vida, siempre haz sido responsable compañero, gran amante, excelente padre, buen amigo…pero, yo creo que te estoy estorbando…



Como crees mamita, quise, como siempre suavizar las cosas…eres mi mujer, la gran madre de mis hijos, mi compañera, sabes que eres mi todo, sabes que te amo, le dije…



Mira yo creo que estas tomando muy a pecho lo que te dijo el doctor, claro es normal lo de tu menopausia a tu edad, yo también no soy el joven que conociste hace veinte años, ya no tengo mi cabellera revuelta, por el trabajo no tengo pancita pero, también ya tengo arrugas, si bien todavía tengo una buena vitalidad, es por tus cuidados y la buena alimentación que tu misma me proporcionas, esa es la ley de la vida, por eso nos escogimos, ya vivimos, nuestra juventud, me diste lo mejor de ti y yo hice lo mismo, ahora que empezamos a bajar, pues ya aquí estoy contigo y no me digas que yo solo tenia mis aventuras, muchas veces te invite y hasta te impulsaba que tu vivieras otras experiencias, tu nunca quisiste…



Tu eres un macho que desde que te conocí me acabas, que iba a estar pensando en otras vergas, si he tenido para mi el mejor de los machos, otras te tenían a ratos, por unas horas o días, las mas afortunadas quizás algún par de meses, pero yo te tenia siempre…



Bueno entonces cual es el problema…le dije empinándome otro trago de güisqui…



Mi mujer me dijo…desde que me junte contigo, y todas tus amistades te dieron la espalda, me he sentido culpable…tu pudiste haber hecho mucho sin mi a tu lado…no dudo de tu amor, ya que sacrificaste todo por mi, pero siento que nunca fuiste completamente feliz a mi lado y es por eso el que buscabas siempre aventuras…



No, mamita, le dije…siempre fui calenturiento y mujeriego, desde antes que me conocieras, siempre ha sido así mi vida, no se tal vez enfermo, reconocí…nunca te hice daño, al menos intencionalmente, nunca deje que alguna de mis aventuras como tu dices, se te acercara y cuando lo intentaban, cortaba inmediatamente con ellas de tajo…



Te hizo o te hace falto algo?...pregunte…



No, para nada estos años han sido muy buenos y tu siempre haz sido el hombre de mi vida, creo que siempre lo serás…



Entonces que alegamos…o tuviste una relación y te sientes culpable o te gusto mas, es mas joven que yo, me oí pusilánimemente preguntar…



No, te vas a reír de mi, me dijo sonriendo, es un hombre mayor, tiene sesenta años, nunca he tenido una relación sexual con el y no pinta pa’cabron como tu dices, se me hace un viejito dulce, viudo hace un año, es mas esta operado de la próstata…



Mi mente trabajaba como rayo…Don Baldomero, el vecino de dos casa arriba de donde vivimos?...pregunte acertando…



Pues si…escuche y sentí sus palabras como una lapida de esas que le ponen a los sepulcros enésima, tu lo conoces, no es nada del otro mundo, pero el me acompaña en veces, sabes que me ayuda en la jardinería, es pensionado, nada fuera de lo común, pero se que podremos vivir de ahí y siento que el necesita una persona como yo y yo alguien como el…



No te equivoques mujer…yo creo que debemos ir a una consultoria de pareja…alcance a decir…



No…ya tome la decisión…no te voy a pelear nada, ni a nuestros hijos…eres un magnifico padre, por los años tan felices de mi vida respeta mi decisión y si hay algo que perdonar perdóname…



Maneje una media hora por avenidas y calles de la ciudad en completo silencio, solo me empinaba de vez en vez la botella y hasta que me pare enfrente de nuestro, hasta ese día nuestro hogar y caballerosamente como siempre le abrí la puerta y la vi alejándose, entrando a la casa, dejando la puerta abierta, yo me subí a la camioneta y arranque rápidamente chirriando las llantas y empinándome otra vez la botella, nunca he estado tan tomado para hacer estupideces, me dirigí a un hotel cercano, me registre y me metí al cuarto, casi me termine la botella y me quede dormido por los efectos del alcohol mas que por el sueño, a las pocas horas me despertó el sonido de mi celular, lo revise y había varias llamadas y mensajes de ella, preguntando por mi integridad ya que todavía se preocupo de que algo malo me pasara, yo ignore las llamadas, me empine el poco licor que había en la botella y me metí a bañar, andaba como sonámbulo, mi mente era una revolución, mil demonios, me atacaban, recordaba, los rostros de las innumerables amantes que tuve en mi vida…me preguntaba por que?, cual fue el error, abuse de su confianza, si y no, y siendo honesto conmigo mismo, reconocí que nunca madure, si es que al entrar en las normas sociales establecidas, se le llama madurar, me vi al espejo, si ya no era el joven, apuesto, por primera vez vi mi imagen observándome cada una de mis arrugas, definitivamente ya no era aquel joven, pero extrañamente en mi corazón que no podía ver, latía fuerte, mi cuerpo todavía sin colgarse, ejercitado mas por el trabajo que por el gimnasio, sano sin ningún achaque, sin ninguna molestia crónica, definitivamente, tengo espíritu jovial, volví a la cama y muy a fuerza concilie el sueño, en medio de una tempestad mental, al día siguiente, fui a mi casa, ella estaba tomando un café, apenas y salude, eché solo mis ropas en bolsas negras de basura y les indique a mis dos hijos que hicieran lo mismo, diciéndoles que nos íbamos de casa y que mas tarde les explicaría, ellos, por el respeto que me tienen, obedecieron sin hacer preguntas ni a su madre ni a mi, cuando la camioneta estuvo cargada, les dije que se despidieran de su madre, cuando estaban en la camioneta subidos, fui a la mesa donde estaba ella tomando su enésimo café, le bese la mano, le di las gracias por todo, ella me quiso decir algo, pero yo le puse un dedo en sus labios y salí, sentía todo el peso del mundo en mis espaldas y mis pies que ahora sentía pesados, dando pasos agrandados abandone mi hogar.



En el camino a buscar un lugar donde quedarnos les trate de explicar a mis hijos, ellos bien maduros, solo me dijeron que no tenia nada que justificar o decir, que ellos siempre estarían conmigo, por que yo mas que padre era su amigo, su compañero y que ellos estaban lo suficientemente grandes, para entender lo que sucedía, así cumplí mi palabra, recordaba que cuando empezamos la relación entre mi esposa y yo, le decía que cuando ya no me quisiera, solo me lo dijera y yo iba a tomar solo mis cosas personales y me iba a ir sin pedir explicaciones, para que, estaban de mas, cuando ya no existe el amor en una pareja, es por demás cualquier pretexto, social, económico o familiar, recuerdo le decía, lo único que une a una pareja es el amor y cuando este ya no existe, es por demás seguir unidos y lo estaba cumpliendo aun con mucho pesar.



Así es camaradas, he sido un hombre afortunado, parafraseando a un cantante muy famoso "soportando una tristeza o detrás de una ilusión". He sido congruente siempre en mi vida, a veces se gana a veces se pierde. Recordé una frase de mi madre que me dijo alguna vez, cuando una de las primeras veces que me había enamorado de una chica muy bella y ella no me correspondía, por ser un poco menos agraciado que otros…



"Solo hay dos tipos de mujeres hijo, recuerdo decía…las que cogen y las que están muertas, unas te van a costar 20 otras 50, 100,1000 otras te van a costar la vida, hay tu lo que quieras pagar por cada una de ellas que se crucen en tu camino…



Esta, mi ahora exmujer, me había costado veinte años de mi vida, no me arrepiento, si tuviera la oportunidad de volver a nacer, volvería a hacer lo mismo, bien vale la pena y recordando a los argentinos "que veinte años no es nada", si, no es nada cuando se viven de la manera que yo los viví.



Nos vemos en la próxima…


Datos del Relato
  • Categoría: Maduras
  • Media: 0
  • Votos: 0
  • Envios: 0
  • Lecturas: 2498
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 3.144.105.36

0 comentarios. Página 1 de 0
Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Relatos: 38.445
»Autores Activos: 2.272
»Total Comentarios: 11.896
»Total Votos: 512.052
»Total Envios 21.925
»Total Lecturas 104.850.608