~Soy una chica extremadamente hot, me encanta cumplir mis fantasías a como de lugar, me lo propongo y lo logro.
El fin de año decidimos con mi familia y unos amigos ir de gira turística en un viaje programado a través de una agencia de viajes a una ciudad cerca que esta ubicada cerca al mar; nos fuimos en avión al llegar el guía turístico nos indico el hotel donde nos iríamos a hospedar durante los 5 días, allí nos registramos todos y nos asignaron las habitaciones correspondientes, después de esto cada uno con su maleta debía subir y ubicar su maleta en la habitación, al momento de subir al ascensor vi un suculento hombre negro, musculoso, alto de aproximadamente 1.90 de estatura y muy fornido que es el encargado de manejar el ascensor; en ese instante se me vinieron miles de pensamientos eróticos y deseos sexuales incontrolables, él tenía que acompañar a los viajeros hasta el piso que íbamos, dentro del ascensor pude ver su cuerpo y sus glúteos voluminosos y su musculatura, desee tanto en ese instante desnudarme y que me cogiera ahí mismo, porque siempre soñé vivir una aventura de lujuria y placer desenfrenado con un hombre así, porque en las películas porno había visto que los hombres así son los que follan a buen ritmo y además están muy bien dotados, fuera de ello quería ver mi piel blanca unida a una piel negra; al salir del ascensor me quedé mirándolo primero vi sus ojos y fui bajando lentamente la mirada hasta donde está su paquete sexual, él notó que yo estaba alborotada, seguí con mi maleta pero voltee a mirar hacia tras y él me estaba mirando la cola, ahí nuevamente cruzamos las miradas cachondas de los dos y continué mi camino, llegue a mi habitación en la cual tenía que acomodarme con dos de mis primas, cada una en su cama; entré al baño privado de la habitación y o sorpresa mi chochito estaba muy lubricado y bien mojado chorreaba mis jugos, al ver a ese negro me puse en celo y tenía que de alguna manera calmar esas ansias, mis primas de inmediato armaron viaje para la playa que esta precisamente en frente del hotel, yo les dije que me iba a dar una baño en la ducha y después salía porque estaba cansada, me encerré en el baño y aplique mucho rinse en mi chochito y me lo depilé totalmente, quedando al descubierto mis labios carnosos y en la parte interna se veía los labios menores rosados, al verme el chochito se notaba que estaba ansioso y con ganas de verga, aplique en mi chochito una crema humectante que me pone la piel como de bebé, me coloqué una tanga brasileña muy pequeña escasamente cubría mi abertura vaginal y me coloque una pantaloneta con florecitas y anchita y una camisilla sin mangas muy escotada sin sujetador, ahí empecé a planear mi seducción con el negro, empecé a sentirme muy caliente y me empezaron a dar contracciones en mi chochito estaba supremamente arrecha si no me comía una verga no soportaría; al final me aplique perfume y salí rumbo al ascensor con el fin de buscar un calmante que él ascensorista poseía en medio de sus piernas; llegue a la puerta del ascensor y esperé que subiese un grupo al piso 12 y ahí sabia que el negro nuevamente bajaría al primer piso y aprovecharía que fuera solo para irme con él u ofrecerle mi rico manjar caliente y jugoso; cuando se abrió la puerta del ascensor y salieron las personas que venían allí, entre al ascensor y allí estábamos solo los dos él y yo, se cerro la puerta, él me pregunto que para que piso iba yo le dije: yo te quiero a ti no quiero ningún piso en este momento, estoy caliente desde que te vi y lo que deseo es exponerme para que me hagas el amor aquí y empecé a tocarlo suavemente con lujuria y él come contesto huy mamita tu me gustas y quiero complacerte qué tienes para mi amor; entonces baje mi pantaloneta él se puso de cuclillas y me dijo: que hermosa tanga tan pequeñita llevas puesta y agarre mi tanga frente a mi chochito y la baje dejando ver mi exquisitez, él ronroneo como un gato al ver mi manjar y me dijo: quiero darte lengua, que chochita más rica tienes, esta rosadita y jugosa, él enseguida él programó el ascensor como si estuviese fallando y que no quedase en servicio sino que permaneciera estático, regreso a mi me acabo de bajar la tanga y la pantaloneta y prosiguió su labor, permanecí de pie y abrí un poco mis piernas y huuuuuy sentí la punta de su lengua en mi clítoris, su lengua tan grande me empezó a lamer de atrás hacia adelante, ahí empecé a jadear y gemir, me dijo que le gustaba que mis jugos eran muy ricos que iban hacer su cena, él con la ayuda de sus manos me abría bien el chochito y me daba lengua con pasión, después me abrió más y me dijo que me hiciese hacia adelante y me ofreciera, así lo hizo y me empezó a meter la lengua en mi hoyito, ahí maullaba estaba super caliente, sudaba y temblaba mi cuerpo de la emoción, mi carne no podía estar quieta y mis contracciones vaginales mucho más, él vio mis contracciones y exclamo: wauuu ese chochito quiere que le de mi verga, entre susurros le conteste sí eso quiero…… ahí él se enderezo y empezó abrir su pantalón, mientras tanto me miré el chochito y vi que se me había hinchado tanto que mis labios quedaban entre abiertos como suplicando verga, lo abrí con mis manos y estaba muy rojito y mojado; al instante divise esa hermosa verga negra de 25 centímetros totalmente parada y doblada hacia arriba como un cacho, se le notaban sus venas y lo mejor su cabezota como una fresa de color rojo oscuro, al ver ese mástil tan caliente, empecé aullar la quería sentir, sin embargo me agache para probarla y sentir en mi boca lo dura que estaba y alcance a succionar su gran cabeza, él me detuvo y dijo: mamita te voy a follar, me preparé contra la pared del ascensor para recibir dentro de mí la herramienta de ese negro, entones él con movimientos hacia adelante y agachado porque es mucho más alto que yo empezó a tocar mi choco con su verga sin cogerla en la mano porque estaba bien parada y no era necesario y la cabeza de la verga siguió un movimiento deslizante hacia que abriera y cerrara mis labios, seguí aullando, luego él agarro una de mis piernas y la trató de levantar acercándose fuertemente a mí y fui sintiendo como me abría y mi chocho tan hinchado que le estaba costando poder metérmela a pesar de estar tan lubricada, él siguió moviéndose duro, hasta que hayyyyyy, me hizo gritar me la metió toda y siguió los ricos movimientos del folleteo, yo le decía mi amor fóllame, fóllame y él con esos músculos tan pronunciados empezó a darme supremamente duro, mientras tanto yo disfrutaba cada una de sus embestidas y mi chochito estaba feliz porque estaba calmando su hambre de verga; él no acababa cuando me dijo que si quería cabalgarlo yo le dije que sí, se acostó en el piso del ascensor y su gran verga erecta me incitaba a la lujuria, ahí me arrodillé levante mi pierna, me puse en posición directa a su verga y a darle se dijo, la cogí y puse su cabeza en la entrada de mi chochito y listo me fui sentando lentamente hasta que entró toda tanto que hasta me dolían mis entrañar, luego empecé a follar como loca y a moverme como encima de un caballo brioso a toda velocidad y totalmente loca por la pasión y la rechera de las ganas inmensas de follar, así me dieron 5 orgasmos mortales veía estrellas, él me decía mamí ….eso apriétame la verga con esa vagina bombeante que tienes sácame la leche, dame duro y cogió abrió mis glúteos para que la penetración aun fuera más profunda, lo que me hacía gritar, pero yo le seguía dando con movimientos muy fuertes que lo hacía vibrar y ahí sucedió mi último orgasmo de esa tarde calurosa, al sentir su leche dentro de mía y al ver en su rostro el goce me corrí de una forma impresionante; luego me baje de ese macho, él dijo que quería limpiarme los jugos con su pañuelo blanco, para guardarlos de recuerdos, que yo era una chica ninfómana la mejor experiencia sexual que había vivido, después de que él me limpiara muy bien me puse mi tanguita y la pantaloneta, mi chochito estaba bien agitado por la acción que había vivido esa hermosa tarde de lujuria; le propuse a mi negro que si podíamos vernos mas luego o en la noche, que yo iba a estar en esa ciudad 5 días, él me dijo que si, que tenía que trabajar pero que por días intermedios unos de noche y otros de día, intercambiamos teléfonos y quedamos en que nos llamaríamos…… y se imaginan ustedes lo que hicimos en esos cinco días…… huyyyy lo más delicioso. Luego continuaré con mis otras experiencias vividas con este negro gigante y fogoso.