Los negros tenían dominio pleno en todo el territorio. Por todas partes se notaba su presencia, a veces dóciles, y otras veces rebeldes. Así pasaron muchos años de completo dominio castaño, hasta que apareció un tímido e imperceptible blanco, que en teoría no representaba ningún problema, hasta risible fue, pero los blancos fueron llegando poco a poco, parece que por cada negro que se iba, un nuevo blanco llegaba, para ya finalmente invadir totalmente el negro territorio. Esta eterna batalla se libra diariamente en cabeza de muchos, por el nacer floreciente de las canas.
Pensé que iba a ser malísimo pero no está tan mal. Está lindo el chiste.