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Categoría: Maduras

Riesgos profesionales

Esta historia es real y me fue contada por un buen amigo que desea estar en el anonimato le voy a llamar León y narrarlo en primera persona:



Siempre he procurado vivir independiente, desde adolescente deje la casa de mi madre, de mi padre le perdimos la pista desde hace muchos años, mi madre aceptó a regañadientes siempre que tenga disciplina y continuidad en mis estudios y además porque me fui a vivir inicialmente al departamento de unos primos con el paso de los años me forjé una independencia que para mi es una forma de vida, también me aleje lo más posible de mí familia que consta de mi madre, un hermano Rafa de unos dieciocho años y mi hermana Mónica que debe tener 23 años aproximadamente los cuales tengo aproximadamente siete u ocho años que no los veo, rara vez me comunico con mi madre para saber como están.



Yo trabajo de ejecutivo de una importante empresa de mensajería, pero junto con un par de ex compañeros de la facultad formamos un equipo de jóvenes que damos sexo exclusivamente a mujeres primero como broma luego le agarramos gusto y al final como una manera de vivir, así es, prostitución para mujeres, lo cual me ha dejado excelentes ingresos, un buen auto del año y estoy por terminar de pagar mi departamento que queda en una de las mejores colonias de la ciudad de México, mis otros compañeros ya se retiraron del oficio y se casaron para tener una vida ordenada, en realidad, me dejaron su clientela la cual satisfago con mi horario libre en la empresa, generalmente atiendo de una a dos mujeres por día, y he sido recomendada por estas mismas para aumentar gradualmente mi clientela, o me doy vacaciones cuando lo deseo.



Siempre hay los puntos negros en este negocio, no todo es miel sobre hojuelas, de pronto soy llamado por ancianas, mujeres sumamente gordas y mayores de edad, solas y tengo que aguardarme mis escrúpulos ya que realmente son las que buscan citas hasta tres o cuatro veces al mes, les doy un servicio muy profesional.



Me gusta entrenar en el gimnasio por lo menos cinco veces a la semana, precisamente cuando estaba en la caminadora, tuve un llamado me quité los audífonos y conteste el móvil, era una secretaria de una importante empresa ejecutiva, ella a su vez me pasó con otra mujer, fue una platica casi inmediata, no me preguntó por los servicios que realizo, ni me pregunto el costo, parecía ya saberlo, evidentemente por boca de alguna antigua clienta, solo me dijo que requería mis servicios ese día y a determinada hora y seria precisamente dentro de las oficinas corporativas, que sería un trabajo rápido y que no podríamos conversar, y que sería la primera y última vez que requeriría el servicio por su estatus empresarial, a mi me dio igual sus requerimientos concertamos la cita y me preparé para la sita.



Tomé uno de mis mejores trajes un maletín de piel, me coloque mis anteojos y me enfilé en mi auto hacia la empresa que quedaba en Santa Fe de la ciudad de México, llegué al edificio y los vigilantes de la puerta miraron su lista de visitantes, y pase al interior donde un nuevo guardia me pidió que me registrara nuevamente, pase al lujoso elevador y ya en el interior pulse el último piso, al salir me encontré con una fastuosa recepción encontrándose al frente una



Bellísima secretaria con un uniforme violeta y se encontraba tras un enorme mostrador de caoba, con agrado pensé que ella era mi cliente, me sonrió y me preguntó es usted el señor Iván, yo asentí ya que era mi nombre profesional, tomó el teléfono y se comunico con otra persona, entonces me dijo le están esperando, se incorporo y pude ver un lindo cuerpo se dirigió a una gran puerta de un vidrio biselado y con una tarjeta la abrió y con su mano me indico -pase hasta la última oficina por favor.



Entre y el pasillo estaba casi a oscuras debido a que ya todos los trabajadores habían salido, un piso de un mármol verde oscuro jaspeado, no se escuchaba un solo ruido, al llegar a la puerta iba a tocar pero a lo lejos escuché un -pase por favor,



Entré y todo estaba ligeramente oscuro, por alguna ventana a lo lejos se miraba una leve iluminación, por acá por favor, me dirigí hacia la voz y entre en un pequeño cubículo, al entrar solo me dijo entre murmullos,-tenemos que hacerlo rápido contamos con menos de una hora,



Recargo su cuerpo en un escritorio dándome la espalda sin poderle ver la cara y pude ver entre sombras un cuerpo hermosísimo, ella trató de levantarse las faldas del traje sastre y yo le ayudé rápidamente, increíble en mi carrera como prostituto no había visto tanta delicadeza y ya había visto bastante, usaba unas medias con liguero de lo mas fino, sus calzones eran color perla de seda y encaje, entonces con sus blancas manos me apresuró a bajárselos interrumpiendo mi cavilación, saqué mi pene que ya estaba erecto y me coloque un condón que ella misma me exigió aunque no había necesidad ya que en mi oficio siempre lo uso.



Le abrí su hermosas nalgas y se lo introduje en su vagina suavemente y comencé a aumentar el ritmo y a bombear cada ves mas acelerado, ella gemía como si nunca se lo hubieran hecho, yo realmente estaba gozando inmensamente, si al final ella es la que me cobrara no dudaría en hacerlo aunque se que seria algo muy caro, yo continuaba cada ves mas y ella seguía gimiendo ¡HAAAAAAssssííííí! ¡HAAAAAAyyyyyyyy!



El ritmo aumentaba y ella movía el culo maravillosamente, estaba tomando con las dos manos los extremos del escritorio y yo la tomaba de los hombros luego de las caderas, sus nalgas eran blancas rosadas y lo poco que le alcanzaba a ver tenía pelos muy rubios,



La tomaba de los senos que eran grandes, y golpeaban contra la fina madera en cada embestida, estaba a punto de gritar esta bella mujer, pero parecía que se aguantaba suspiraba, jadeaba, ¡HAAAAAAA! ¡HAAAASSSSSIIII!



De pronto me dice para mi sorpresa métemelo por detrás, quiero sentirlo en el ano, sorpresas te da la vida ya que en mi carrera son muy pocas las mujeres que les gusta de esa manera, pero al cliente lo que pida, y mas sorpresa que ya tenia preparado un pequeño frasco con un lubricante y me lo pasó por su hombro sin voltear la cabeza, le abrí sus nalgas y vi un lindo culo color almendra y comencé a untarle con mis dedos introduciéndole levemente mi dedo índice, ella suspiraba y le coloque la punta en el ano y se lo fui introduciendo lentamente, ella entre quejidos me decía dámelo suave por favor, y fui cada vez mas adentro y continué certeramente asta tener toda mi verga adentro y ella casi gritaba en cada embestida, de pronto parecía perder la cordura, su lenguaje se fue distorsionando, ¡METEME MÁS ESA VERGA PAPI! No podía creerlo y le fui dando cada ves más duro, yo le continué dando lo que quería, está bella mujer temblaba, con una de mis manos le tomé el clítoris y comencé a acariciarle su fina mata de pelos que parecía levemente rasurada. Y en determinado momento siento que voy a terminar ella estaba haciendo lo mismo casi a gritos ¡TERMINO!...! TERMINO!… ¡DAME MAS! Y siento que salen chorros por todos lados y ella termina extasiada y se lo voy sacando suavemente.



Traté de asearme debido a las circunstancias nada cotidianas y solo esperé a que se diera vuelta para mirarla de frente y yo con una sonrisa espero, ella enciende alcanzando una lamparita de escritorio y se incorpora se sube su ropa interior y se acomoda lo mejor posible su falda y se arregla el saco sastre, entonces da la vuelta aun todavía agitada y con una sonrisa que se congela, y me pregunta ¿León? Y yo ¿Mónica? Era ni más ni menos que mi hermana Mónica, tenía tantos años de no verla y tenia que ser en estas circunstancias, entre el desconcierto y casi el terror puedo admitir que mi hermana se había hecho una mujer muy hermosa. Ella se pone de mil colores entonces se tapa la cara comienza a sollozar.



Yo opté por salir de allí, nervioso incrédulo como una broma macabra, pasaron los días y me habló personalmente Mónica, para vernos y enfrentar esta situación, y se llegó el día y nos reunimos en un Bar y tratamos de ver de alguna forma lo que pasó, no nos cuestionamos absolutamente nada, y frente a la mesa acariciando una copa me miraba incrédula, aun nerviosa pero yo fui aligerando las cosas, asta poderle sacar una sonrisa, continuamos bebiendo y yo reafirmaba lo hermosa que es Mónica, se lo dije y sonrió tapándose la cara como una adolescente, más tarde las cosas que vivimos parecían haber tomado otra perspectiva, platicamos de la infancia y de la adolescencia cuando me separé de la familia, tomamos un poco más y de pronto tomó una inesperada iniciativa y me dijo que quería ver como yo vivía, salimos del Bar y nos dirigimos en mí auto a mí Departamento, entramos y le agrado bastante saque del Frigorífico otra botella de vino y escuchamos algo de música, en determinado momento me miro intensamente y comenzamos a besarnos apasionadamente, nos fuimos desnudando y ella tenia una ropa informal un pantalón de mezclilla y una blusa blanca bajo esto tenía una ropa interior de encaje negro, desabrochó mis pantalones y tomo mi verga y sorprendida la tomó con su mano y comenzó con un suave movimiento asta metérselo en su boca apretándolo con sus labios, le quité el sostén y pude apreciar unos senos rosados con pequeñas pecas desde sus hombros asta sus pezones eran grandes y redondos.



Una cintura bien definida parecía que hacia mucho ejercicio, la coloque en el sillón y le quité sus calzones, ella me miraba entre sorprendida y ansiosa me dirigí con la verga en la mano que tampoco dejaba de mirar y se lo introduje suavemente ella gemía ahora sin represión, ¡AAAAAAAYYYYY! Continuamos cogiendo y besándonos muy apasionadamente, podía ahora apreciar unas hermosas piernas muy bien torneadas, ella ahora se dejaba llevar la volteé y pude admirar su espalda y sus nalgas blancas y hermosas se lo introduje en el culo sin que ella se opusiera o que me lo pidiera solo podía escuchar sus gritos entre embestida y embestida, y sin condón pude arrojarle un enorme chorro de espeso semen que salía por los pliegues del ano, quedo extasiada tirada en el piso alfombrado.



Por ironías de la vida ahora Mónica se vino a vivir conmigo, y la pasamos muy bien.


Datos del Relato
  • Categoría: Maduras
  • Media: 10
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