~~Nadie pensaria al verme las atrocidades que soy capaz de imaginar. Yo soy un hombre respetable, de 54 años, casado hace ya 26, incapaz de traicionar a mi mujer con otra. Nuestro feliz matrimonio dio como fruto a una hermosa mujercita, Romina, que ha cumplito ya 17 años. De ella es de quien quiero hablarles.
Se trata de una hermosa jovencita, delgada, que acostumbra a andar descalza por la casa. Tiene muy buenas formas, tal vez un poco flaca (a mi siempre me gustaron rellenitas). Usa el cabello negro muy corto, y su piel es blanca, blanquisima, y contrasta con su pelo y con sus ojos negros. Esta llena de vida y juventud y se le nota. Ha terminado la escuela hace muy poco y por eso la dejamos disfrutar de sus merecidas vacaciones, hasta que comience con la universidad.
Lo que voy a contarles sucedio anoche. Hace ya una semana que mi esposa falta en casa, pues emprendio un viaje de 15 dias con unas amigas suyas, de placer, y desde entonces Romina y yo estamos solos en la casa. Debo decir que ella practicamente no esta nunca aqui, como tada adolescente usa su hogar como lugar de paso, esta siempre con amigas y solo viene a dormir y a cenar.
Desde hace años albergo una fantasia inconfesable. He querido ver a mi hija desnuda desde que sus formas empezaron a delatar a la mujer que ya es, o que ya comienza a ser, y decidi aprovechar la ausencia de mi esposa para concretar mi fantasia, sin recurrir a ninguna accion que llegue a hacerle daño a la familia ni muy especialmente a Romina. He decidido dormirla, sedarla, doparla para poder asi disfrutar de la vista de su cuerpo desnudo.
El mismo dia en que mi esposa se marcho a sus vacaciones, fui a lo de un gran amigo medico, y mediante una triquiñuela (invente un insomnio desmesurado, que me impedia dormir durante varias noches) obtuve suficiente cantidad de somniferos como para dormir a un elefante. Toda una semana estuve juntando valor, luchando contra el remordimiento, y por fin anoche junte el valor para darselos a mi hija. Prepare una cena fantastica, tarta de verduras, jugo de naranjas, budin, todo cargado de grandes cantidades de somniferos. Cuando ella llego, al fin, entro en la cocina, embrujada por el delicios aroma de los manjares.
?Mmmmhh! Que delicia es este olorcitoooo... ??que cocinaste, papi?
Ya ves, tu tarta preferida, y un budin para el postre.
?Fantastico! ?Que cena que nos vamos a dar!
No, Romi, vas a cenar vos sola, yo estoy cansadisimo, y me voy a dormir temprano.
?En serio? ?Te sentis bien?
Si, si, no te hagas problema, cena vos, yo me voy a dormir
Hasta mañana
Chau Romi, hasta mañana
Subi a mi habitacion, pero por supuesto, no me acoste. Los nervios me consumian. Apague la luz y me quede mirando por la ventana. Afuera, la vida continuaba. Oi el ruido de la tele mientras Romi cenaba. Me sente en la cama y espere. Una hora mas tarde aun se escuchaba la television. ?Los calmantes no habrian hecho efecto? No sabia que hacer. Al fin, me aventure a bajar. Encontre a Romina dormida sobre la mesa, y la tele prendida. Habia comido tres porciones de tarta, ni siquiera habia probado el budin. Decidi hacer una prueba y tantear la situacion.
Romina... Romina, hija, despertate...
Nada.
Romina, ?estas bien? le preguntaba mientras la sarandeaba un poco. Romina, despertate, Romina, hija... ?ROMINA!
Nada. Le tome el pulso. Estaba bien, simplemente dormia profundamente. La cargue en mis brazos y la lleve a su habitacion. La deposite sobre la cama y me sente a su lado. La contemple en silecio. Vestia un top beige y una pollera azul muy corta. Pude espiar una ropa interior de algodon blanca.
Al fin me incline sobre ella y levante el top. Un corpiño blanco con florcitas rosas y amarillas ocultaba sus pechos, no muy grandes, pero si muy firmes. Deslice mis dedos por debajo del corpiño y acariciando sus suaves pechos lo levante y lo corri. Alli estaban las tetas de mi hija. Eran hermosas. Las toque suavemente, eran los pezones mas suaves que pudiera imaginar. Luego le subi la pollera, y rapidamente le baje la bombacha. Lo que encontre no lo esperaba, ?Mi hija tenia el conejo depilado! Solo un pequeño mechon negro se asomaba por encima de su raja.
La desvesti por completo. Contemple su cuerpo completamente desnudo, su bello cuerpo. Y entonces hice algo que no estaba en mis planes originales, pero que en ese momento se me presento irresistible: separe sus piernas y hundi mi lengua en su coñito ?Que delicioso es el sabor de un coño joven! ?Que fabuloso aroma a juventud! Lo lami desesperado, lami su clitoris, chupe todo lo que habia en mi camino. De a ratos alternaba con sus pechos, y luego volvia a lamerle el coño, no podia dejar de tocarla, manosearla, hurgarla. La puse boca abajo y separe sus nalgas, y apoye mi lengua sobre la pequeña cavidad anal de mi hija, dandole un beso que jamas olvidare...
En ese momento, como imaginaran, mi polla estaba a punto de reventar. Me desvesti por completo y me recoste sobre ella, previo volver a acomodarla boca arriba. Apoye la punta de mi polla en su coño, y lentamente, centimetro a centimetro, la penetre. Realmete me dolia la polla de tran prieto que estaba su coñito. Me movi un poco, primero suavemente, y luego cada vez mas fuerte, hasta inundarle la vagina de semen en menos de un minuto. La exitacion era tanta, tanta, que no podia contenterme por mas tiempo. Luego retire mi polla, y me encontre con una sorpresa que jamas hubiera esperado: un pequeño hilo de sangre que pendia entre la punta de mi pene y la raja de mi hija. La habia desvirgado. Jamas hubiera pensado que era virgen, una jovencita tan atractiva y que habia tenido algunos noviecitos... Me levante, fui al baño en busca de papel, y me seque y la seque tambien a mi hija. Volvi a vestirla y la deje sobre la cama, pensando que al dia siguiente simplemente le diria que la encontre dormida y la deje en su habitacion.
Volvi a mi cuarto y me masturbe, exitado simplemente de recordar lo sucedido, pero sin atreverme a repetirlo por miedo a que los somniferos cesaran en su efecto. Luego dormi hasta esta mañana, en que aun no junto valor para salir de mi cuarto. Afuera, la casa esta en silencio, y solo espero que Romina no se halla dado cuenta de nada.
El pervertido señor XXX