En tono de cinismo igualmente muy revolcona hasta siendo amante de todos los hombres quién se le ofrece, levanta, incinua hasta se acuesta para que le complazcan en todos lo relevante a sexo; manifiesta Yessenia que es una drogadita que sucumbe y recae todas las ocasiones ya que no puede resistir ni aguantarse ni tampoco puede poner un hasta aquí a las formas de ser abordada y atendida hasta enamorada por todos los hombres que hay en todo panamá.
Simplemente con sentirse, emocinarse, palparse y ser objeto de las imaginaciones hasta pensamientos malsanos, eróticos, morbosos inclusive halagadores de los adictos, lujuriosos, venidores hasta acostarse con estos hombres; involucrandola en un circulo vicioso y sin escapatorio cuando es vulnerable y profonada en sus contornos anatómicos encontrandose en un camino sin salida obligadas por estos prominentes amantes masculinos quién la llenan de todo el orgullo de ser una drogadita absoluta que matarian por consumirla los hombres.
Provocados a consumirla es el concepto de que al sentarse Yessenia en sus piernas la tienen muy dominada al manejarla a su antojo como fuera un titere que juega al sexo personificando a una prostituta al mejor postor siendo el postre y la sorpresa especial en cada relación apasionada que no puede evitarse tener ya que es obligada por la situación veridica que le ha tocado vivir desde el novizga hasta casarse con su actual esposo que no le hace el amor al apagar a la viva mujer que es con todo estos palos de hombre que son muy machos y tienen muy amarrados los pantalones para meterse con una mujer casada, hecha, derecha y respetada como lo aparenta en la vida real la propia Yessenia.