Hiendo como sardinas apretadas en una lata personalmente están el amigo, Brooke y su marido en el asiento de atrás. El amigo no puede contener sus pensamientos e imaginaciones depravadas igualmente pervertidas como lujuriosas ya que la imponente mujer de su amigo tiene unos engrosados como duros muslos y glúteos que lo calientas, sin que nadie lo viera se hizo el liso al acariciarle rápidamente y piñizcarle la zona de su muslo, lo sintió Brooke pero se hizo la tonta cuando se bajaron en la parada mientras el marido busca una chiva, le pregunta a su amigo encontraste divino y arriesgado a mi juicio la piñizcada igualmente acariciarme en el taxi con una cara algo de sería, le contesta que si y volveré a repetir todas las veces que me permitas y se me pegue la gana por que eres mi mujer entiendes.
Toda silenciosa y curiosa Brooke piensa en el transcurso que van para su casa sin que se enterara al respeto su marido de lo que se sobrepasó el amigo con Brooke en el taxi.
Ya en casa, entra a la recámara para darle y entregarle el dinero para la semana próxima, sentada le comenta estuviste regio mi vida pero me encanta que me lo hagas cuando vamos y viajamos los dos entiendes.