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Una compañera que me invito un café, aunque fue lo que menos hicimos

Desde hace un tiempo estoy entrenando en un parque de mi ciudad, allí conocí a Daniella una compañera que me invito un café, aunque fue lo que menos hicimos.



Desde hace un año estoy entrenando en un parque de mi ciudad con un entrenador y varias personas más. Yo empecé a ir por que mi amiga Alejandra iba, así me convenció para machacarme con ella.



Con el paso del tiempo el grupo de 5 personas que nos reuiamos comenzó a crecer y llegamos a ser unas 15 personas, entre esas personas estaba Daniella. Daniella y Alejandra se hicieron muy amigas y por ende yo me hice muy amigo de ella, nos gastabamos bromas y después del entrenamiento nos tomábamos unas cervezas juntos. Fue tal la amistad que tramamos los tres, que muchos fines de semanas, los sábados pasabamos el día en una playa a 180 km de nuestra ciudad.



Cierto día despues del entreanmiento nos tomamos unas cervezas, hacía semanas que no veiamos a Daniella, ella nos contó que se había mudado de piso, a uno muy cerca del parque donde entrenabamos. Nos invitó a que fueramos a conocerlo. Alejandrada no podía y yo por no hacerle el feo le dije que sí. Alejandra se fue con una sonrisa, cosa que no entendí pero después de lo que me ocurrio lo entendí.



Daniella y yo caminamos hasta si piso, era cierto y no estaba lejos. Al llegar subimos por ascensor, me daba algo de apuro porque llevaba la camiseta empapada de sudor, la de Daniella tambien pero en menor medida, para no enfriarme me puse mi forro polar encima. LLegamos a su planta, un octavo y  a su puerta A. Abrió la puerta y entramos directamente al salón el cual estaba lleno de cajas vacias, que eran de la mudanza.



-¿ A tus compañeras no les importa que tengas las cajas en medio del salón?



-Mis compañeras no llegan hasta la semana que viene, aún tengo tiempo de regoger – me dijo riendose.



-Mira Simon las vistas que tengo – me dijo abriendo la puerta de la terraza.



-Si ves toda la zona norte de la ciudad – le dije mirando desde su terraza – mira se ve el edificio de Red.net – le dije señalando.



-¿ Cual ? – dijo ella mirando al infinito.



-Mira ves ese edificio tal alto con el anuncio de la botella…- mientras se lo mostraba me puse detras de ella y me agaché para poner mis ojos a su altura pegando mi cuerpo a ella, para mi era algo normal pero para ella en ese instante no.



-Si ya lo veo – dijo ella y se puso de lado mirandome a mí mientras que yo seguía mirando las magnificas vistas desde su nuevo piso.



Daniella seguía callada y yo obserbava las luces de la ciudad una hermosa vista, estaba obsorto en el paisaje cuando Daniella puso su mano sobre mi pecho, luego bajó la cremallera de mi foro polar y poco a poco fue descubriendo mi camiseta algo seca pero aún húmeda. Bajó la cremallera hasta el final abriendo mi forro, luego colocó su mano en mi pecho, aunque sentía lo que estaba haciendo no me molestaba, su mano siguio bajando hasta llegar a mis calzonas y posarse sobre mi polla. Eso ya si me llamó la antención y la miré a la cara. Ella acercó  a mi y puso su cara contra mi pecho de una forma muy tierna mientras que con su mano seguía estrujando mi polla , palpandola para ver su tamaño, su forma y su grsor… a mí me estaba excitadno mucho y no pude evitar levantarle la cabeza y comenzar a besarla.



Los besos estaban iniciando algo que se mascaba desde hacía tiempo, su intención era otra que enseñarme su casa, era tener un momento íntimo conmigo el cual no iba a dejar de desaprovechar niguno de los dos. En los besos que nos estuvimos dando mis manos bajaron por su cuerpo llegando a su cintura y su trasero, cuando ella sintió mis manos en su trasero no tuvo mejor idea que pegar un salto para subirse encima mía abranzadome la cintura con su piernas, menos mal que ella pesaba casi la mitad que yo y no resultaba pesaba para mí. Con la barranilla tan cerca pensé que lo mejor era entrar dentro de la casa y paso a paso entré en la casa con ella acuestas, me senté en el sofa y ella soltó mi cintura para sentarse sobre sus rodillas.



Introduje mis manos bajo su camiseta y tiré hacía arriba dejando ver si sujetador deportivo, ella a su vez tiró de mi camiseta hacía arriba quedandome con el torso desnudo frente a ella, luego entre mis manos y boca le quité su sujetador deportivo dejandola desnuda de cintura para arriba y  comencé a besale los pechos sobretodo el externon, justo el trozo de piel que estaba entre los dos pechos, ella con sus suaves manos comenzó a escarvar en mi pantalón para sacar mi polla, no hablamos solo nos besabamos o nos tocabamos. Sacó mi polla de mi pantalón y comenzó a moverlo fuertemente de abajo a arriba repetidamente, Dios con recordarlo se me vuelve a poner dut¡ra ka oikka otra vez, Le baje su pantalón y descubri que no llevaba bragas ella terminó que quitarse sus rendas intimas quedandose totalemente desnuda, luego tomó mi polla para metersela en su coño, pero al hacer el movimiento me hizo daño sobretodo la goma del pantalon sobre mi polla y le dije que parara, ella se asustó un poco y se levantó. Miró mi polla y me preguntó si quería que se la comiera, mi amiga era una hica servicial sabía que le gustaba a los hombres. No desperdicie la ocasión y le dije que si, ella se puso de rodillas frente a mi y comenzó a comereme la polla, no tenía mucha experencia, rodeaba el capullo con sus labios y luego hacía como si fuera un beso, daba placer pero no excitaba mucho la verdad. Cuando se cansó de comerme la polla, supongo por lo cachonda que estaba me dijo si quería un condon, ella daba por supuesto que yo quería follar con ella, quizas por algo de lastima me quedé allí en vez de irme a casa a ducharme, ella era mona y tenía un buen tipo pero no era el tipo de chica que me gusta pero me la iba a follar de todos modos. Le dije que no quería un condón, sabía que ella tomaba la pildora así que no había problema de babys y ella me quitó el pantalón junto con los botines y calcenines dejandome completamente denudo entonces ella se subió a mi polla y comenzó a hacerla desaparecer dentro de su coño, mientras que sus pechos botaban frente a mí.



Jadeaba sin parar y eso me gustaba ya que me excitaba algo que era necesario ya que como he dicho no era del tipo de chicas me gusta pero yo hacía todo lo posible para satisfacerla , follandomela como deseaba y estrujandole los pechos al igual que comiendole los pechos, no iba a dejar ninguna de sus zonas erógenas sin excitar.



Daniella se acabó corriendo encima mío y aunque yo no había acabo iba  a dar finalizado el coito pero ella antes de que dijera nada me dijo que la acompañara a la ducha que allí me terminaba. Así lo hicimos en la ducha entre besos y caricias y por la acción de  su boca y sus manos consiguió que me corriera.



Hemos vuelto a cohincidir en los entrenamientos pero no hemos vuelto a follar, a mi amiga no hizo falta contrale lo que me pasó ya que Daniella se encargó de decircelo.


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