Elsa escucho el timbre y se extraño de la insistencia con que lo tocaban, medio enojada contesto por el citófono, era Any su amiga y ex compañera de trabajo. Se había olvidado que la había invitado a tomar onces alguna tarde de sábado. Pero a la vez se alegro porque estaba aburrida viendo tele después de un día pesado de aseo en la mañana y de reunion de sindicato en la tarde. Esta tirada en la cama, semidesnuda, solo con un pequeño cuadro negro transparente muy sexy, así que se puso la bata de casa y salió a abrir la puerta a Any.
Eran amigas de mucho tiempo, habían sido intimas amigas pero después que Any jubilo se veían poco, una o dos veces al mes. Claro que a veces hablaban horas por teléfono contándose sus penas. Any era una mujer no muy atractiva pero muy simpática, era separada al igual que Elsa, y vivía sola en un departamento en el centro. Tenia varios años mas que Elsa, y era delgada y elegante, muy dama, pero igual le gustaba hacer bromas de doble sentido y garabatear finamente cuando conversaba en confianza.
Al abrir la puerta Perla, la perrita de Elsa comenzó a correr alegre, y mientras ambas amigas se abrazaban ella saltaba a su alrededor.
Elsa preparo onces y después ambas se sentaron a conversar y a hacer recuerdos, Any vestía una blusa blanca semi transparente bajo la cual se veía claramente un sostén pequeño también blanco, a pesar de ser delgada tenia unos pechos grandes y llenos que eran su orgullo, abajo llevaba una falda un poco apretada y unas medias oscuras que resaltaban sus delgadas pero bonitas piernas. Elsa, se recostó en el sofá frente a ella y la bata se escurrió dejando sus largas piernas expuestas, y al entreabrirse arriba casi se podían ver sus pechos blancos y sensuales. Conversaron de muchas cosas, riendo y echándose bromas una a la otra.
Estaban entretenidas en la conversa cuando apareció Perla en el living, se acerco a Any y esta le hizo cariños en su cabeza, Perla comenzó a lamerle la mano y a mover su cola eufórica, de pronto Perla se monto en la pierna de Any y comenzó a moverse como si estuviera culiando la pierna, Any se largo reír y trato de separarla para que no le rompiera la media, pero Perla insistía en culiar la pierna, tratando de acomodar su sexo en el zapato de taco alto de Any.
-Oye bandida- le dijo Any riendo a Elsa- tienes a esta bien entrenada para estas cosas!
Elsa también riendo, se levanto del sofá y tomando a Perla la separo de Any, -Si, me pillaste el secreto- le dijo, y se largo a reír a carcajadas.
De ahí iniciaron una conversación sobre el tema, medio en serio medio en broma, se contaron casos que cada una había conocido de amas que gozaban con sus mascotas. Any confeso que siempre le había atraído ver los perros en leva detrás de una hembra, incluso reconoció que a veces, si nadie la veía, se quedaba mirando las pichulas de los perros, le impresionaban por el largo y el color tan rojo. Elsa le reconoció que a ella le pasaba lo mismo, y ambas se rieron como si hubieran hecho algo malo. Estaban riendo a carcajadas por un chiste sobre un perro y un hombre que contó Elsa, cuando volvió la Perla. Elsa tirada en el sofá se reía con los ojos cerrados y tenia una pierna arriba del sofá y la otra abajo, lo que dejaba su calzoncito al aire, Perla fue directamente hacia su ama y comenzó a olisquear y lamer por encima del cuadro el sexo de Elsa, al sentir la lengua húmeda y caliente en su chorita Elsa junto las piernas instintivamente y abrió los ojos, aparto a Perla de su lado y miro a Any…, esta la estaba mirando con una mirada de curiosidad, la boca entreabierta de sorpresa y las cejas levantadas de asombro, pero sus labios mostraban una sonrisa complaciente…
Any le preguntó a Elsa, -oye y no te da cosa eso de la perrita que te lengüetea.
Elsa le dijo -es lo más rico y excitante que hay, su lengua es suave y fuerte sientes una sensación exquisita quieres probar…?
Any titubeó pero se decidió y para estar más cómoda se sacó la falda y retiró las medias. Se tiró sobre el sofá y Perla inmediatamente se subió a reconocer como era Any, la olfateo la miraba con cara de pregunta y de pronto encontró el olor que buscaba y se puso a lengüetear por fuera de la braguita de Any, está al principio estaba asustada pero al pasar un momento empezó a sentir lo rico que era y se acomodó mejor para que Perla pudiese entrar mejor en su entrepierna, como era rica la sensación Any corrió su braguita a un lado para darle mejor oportunidad a Perla de que lengüeteara con más profundidad, Any se comenzó a calentar y empezó a lanzar quejidos de placer, Elsa que miraba esta situación se empezó a calentar con la vista de este espectáculo y se acercó a Any se puso a su lado de pie y como Any estaba muy excitada le pidió a Elsa que se acercara para tocarle su chorita Elsa se acercó más y retiró totalmente sus braguitas Any le puso sus manos y le separó la chorita metiendo sus dedos de a poco y...
…pronto ya tenia sus dedos dentro de la chorita de Elsa, moviéndolos en círculos sobre su clítoris erecto, esto hacia suspirara a Elsa que suavemente desabotono la blusa de Any abriéndola, y subiendo el sostén dejo los grandes pechos al aire, entonces con ambas manos inicio un juego erótico con los oscuros y grandes pezones, los apretaba y retorcía suavemente0 hasta que Any se quejaba con suspiros de placer, entonces acariciaba los pechos con sus manos como si fueran unas ardientes copas. Estuvieron un largo y gozoso rato así, Perla lamiendo la chora mojada y caliente de Any, esta masturbando a Elsa con sus dedos en la chora abierta y húmeda, y Elsa hacienda exclamar quejido de goce a Any con sus dedos pellizcando sus pezones duritos.
Elsa ya caliente entre quejidos y grititos le dijo a Any que mejor fueran a la cama, ahí estarían mas cómodas, y las tres se fueron rápidamente al dormitorio, por el camino Any termino de desnudarse y Elsa tiro la bata al suelo, se tiraron a la cama y Elsa llevó sus manos a su zorra abriéndola y abriendo sus piernas, lo que dejo su chora mojada, muy roja y destilando sus jugos sexuales a disposición de Perla que ya estaba arriba de la cama buscando donde lamer. De inmediato Perla acerco el hocico a la chora de Elsa y metiendo su lengua hasta donde pudo comenzó a lengüetear frenética, sus lamidos sonaban como besos eróticos en el silencio del dormitorio…, Any hincada en un lado de la cama miraba la escena con ojos calientes y envidiosos, -así tienes que ponerte- le decía Elsa, abriendo mas y mas su chora con sus manos, Any instintivamente se llevo sus mano a su propio chorito y comenzó a masturbarse con los ojos ávidos clavados en la lengua de Perla que se hundía y aparecía rítmicamente entre los vellos pubicos de Elsa, ambas daban gritos de placer, y se miraban de tanto en tanto con sus caras enrojecidas y sonrientes. De repente Elsa se acordó del amiguito intimo, así llamaba a una gran pichula de plástico rosado y blando que ocultaba entre sus ropas en el closet…
Se levantó y lo cogió, se tiró sobre la cama y lo comenzó a chupar mientras Any estaba en el turno de Perla, está estaba tirada sobre la cama y Perla sobre ella no se veía su cara la lengua estaba muy dentro de la chorita de Any esta gemía de placer Elsa sacó la pichula de su boca y se paró al lado de la cama una pierna arriba y la otra derecha se empezó a pasar la pichula por entre las piernas y se sentía el ruido de los jugos que eran ya muy abundantes se metía poquito la puntita y la sacaba se refregaba la chorita, el clítoris estaba hinchado y se corría hacia atrás el amiguito y se metía también a puntita en su hoyito chiquito y tentador, volvía a la chorita ya esta tan caliente que metió el amigo hasta el fondo y comenzó a meterlo y sacarlo con fuerza estaba muy caliente se sentía al máximo y más si escuchaba los grititos de Any cuando Perla metía más adentro la lengua las dos estaban frenéticas de calientes las dos gemían las dos se trataban de acariciar Any le tocaba ahora los pezones a Elsa y se los apretaba fuerte mientras Perla también mantenía su ritmo con la lengua en la chorita de Any...
La mente de Elsa estaba buscando nuevas sensaciones que experimentar con su amiga y en eso le vino una idea, le dijo a Any que le iba a preparar una sorpresa, que cerrara los ojos, y busco rápido en el closet un colaless muy rebajado y que solo tenia un pequeño triangulo para cubrir el sexo, se lo puso y metió el pichulon en el colaless de manera que quedo como una gran pichula asomada de entre sus piernas, ella sentía los coquitos de consolador aplastando los labios ardientes de su chora y el pedazo de pico asomaba como si Elsa realmente tuviera un miembro viril, entonces le dijo a Any –ahora si que vas a gozar calentona, abre los ojos!- Any los abrió intrigada y la escena la hizo exclamar un gritito de susto!
Elsa, estaba de pie al lado de la cama, desnuda y erótica con el tremendo pico parado entre sus piernas, tus tetas estaban coronadas por los pezones erectos y con una mano se apretaba uno de ellos, mientras la otra sostenía el pichulon como si verdaderamente fuera su pico..
-Uy!! Elsita –grito Any- esa tremenda pichula me voy a comer…, que riiiiica!!-
Y se tiro hacia atrás en la cama con a piernas muy abierta a la espera de la penetración que ya imaginaba iba a ser dolorosa y rica a la vez…
-Sí, perra caliente –le grito Elsa con el rostro desencajado de deseo- este pedazo de pico te voy a meter hasta los cocos para que lo goces como nunca has gozado…, te voy a romper la chora, putilla buena para el pico!!
-Metemelo enterito –grito Any abriendo con sus manos los labios de su zorra que se veía mojada y ardiente.
Elsa se aproximo a la cama y se fue lentamente acomodando entre las piernas de Any, luego llevo con su mano la punta del pichulon a la entrada de la chora de Any y…
Le acercó la puntita se lo metía y lo sacaba para que se mojara una vez untado lo suficiente se enderezó y Any no aguantó las ganas de chupar ella este pico erecto al máximo brilloso de sus propios jugos se lo chupo todo, se relamió de sentirlo tan grande en su boca Elsa mantenía su posición Perla la estaba lengüeteando por detrás y se encogió levemente para que la lengua de Perla la penetrara por detrás y se empezó a mover con un movimiento cadencioso suave y metía y sacaba de la boca de Any el pichulon y Perla la lengüeteaba a ella, Any estaba demasiado excitada y pedía Elsa –metémelo, lo quiero, metémelo!- y Elsa después de un momento comenzó a penetrar hasta el fondo a Any esta gritaba, era grande el pichulón pero igual era rico se afirmo de las tetas de Elsa cuando esta embestía con el pichulón hasta el fondo se comenzaron las dos a mover en un ritmo frenético las dos gemían las dos se lengüeteaban, Elsa acercaba la cabeza de Any a sus pezones, le era rico que le chuparan sus tetas paradas y calientes y Any se retorcía de gusto con ese pichulon dentro y se movía quería más y más adentro. Gritaba y pedía...
-Riiiico , riiico el pico, gózame!!!, mas , maaas…, ayyy!, que rico!!!!
Estaban gozando a todo dar cuando en una de esas ambas se miraron a los ojos por unos momentos y como adivinándose el pensamiento, Elsa saco suavemente el pichulon de dentro de la chorita de Any y dejándolo a un lado, se saco el colaless, y se dejo caer blandamente sobre el cuerpo abierto y ansioso de Any, sus choras entraron en un contacto ardiente y húmedo, y ambas comenzaron a moverse en círculos lentos y eróticos, refregando las choritas con intensidad y fuerza a la vez, ambas sentían sus clítoris ardiendo por el roce de los labios vaginales y los vellos púbicos de la otra, su senos también estaban en contacto y los pezones erectos de las dos se encontraba una y otra vez, o los pechos se aplastaban unos sobre otros haciéndoles sentir la sensualidad que cada una estaba entregando a la otra…
- Mijita rica, gózame, gózame!- exclamaba entre quejidos Any.
- Rica tu chorita, riiiica mijita!!… riiica!- le respondía Elsa.
La mano de Any que apretaba retorciendo la sabana encontró el pichulon y tomándolo lo acerco a su boca y comenzó a succionar con erótica glotonería…, Elsa la vio así, con el gran pico en su boca y se movió mas rápido, penetrando con sus labios sexuales en el surco de la chora de Any, esta con todo el pico dentro de su boca solo lanzaba unos quejidos apagados…
Los ritmos de ambas se aceleraron, se movían con ansias y desesperación, sus choras sensibilizadas por los roces, los pezones duros, parados, se apretaban la una contra la otra, con ardor y deseos…, y de pronto ambas iniciaron unos movimientos convulsivos, violentos, sus choras se refregaron con fuerza y ambas casi al mismo tiempo lanzaron unos gritos de placer incontrolado, y compartieron juntas un orgasmo como nunca había sentido en sus vidas. FIN
Elsa: Qué gran cachondísima eres. Casi me vengo con tu historia. Te felicito por ser tan abiertamente hembra