Todo resulta de una oportunidad que mi hija la mayor, se habia enfermado y para su recuperación aún se encontraba en un sanatorio, lugar a donde acudiamos a diario a verla y por ayudarla en su recuperación y no se sintiera sola en las noches, nos habiamos dispuesto a pasar cada uno de la familia una noche competa en el sanatorio.
Por ser una sanatorio privado, hablamos con el director con el proposito que nos permitiera quedarnos a hacerle compañia a mi hija por las noches, algo que el accedio sin ningún problema.
Por estar ya en recuperación, la visita de los medicos y enfermeras era esporadica y ha una hora fija, lo hacian de rutina a las 10:00 de la noche y 6:00 de la mañana, solo en caso de emergencia acudian en el transcurso de la madrugada.
Para poder descansar y dormir, habia una cama a la par de la de mi hija y una silla, era cuestión de querer acomodarse y estar a gusto.
Previo a que mi hija se durmiera, platicabamos durante un buen rato, ella ya dispuesta a hacerlo, llevaba puesta su pijama y para el frio de la noche un par de buenas frazadas.
Platicando, casi al mismo tiempo nos fuimos quedando dormidos los dos, ya que no me dio tiempo a trasladarme a la cama, me quede dormido en la silla a la par de la cama de mi hija, con una frazada encima profundamente dormido.
Al transcurrir el tiempo,habian pasado dos horas, sentia que mi hija me hablaba, me movia la pierna y el brazo, todavia dormido le pregunte si necesitaba algo, a lo cual me respondio que no, solo que debia acostarme ya que hacia mucho frio.
Con mucha naturalidad y espontaneidad me dijo que me acostara con ella, para que no tuviera que aguantar frio, hablamos otros minutos, senti su cuerpo caliente, me acomode para no interrumpirle su espacio y que pudiera dormir bien, me quede rigido de una sola pieza.
Talvez habia dormido una o dos horas, cuando de repente inconscientemente, me di vuelta y comence a acariciarle las nalgas y a pegarme mucho más a ella, lo digo inconsciente porque al sentir un cuerpo femenino a la par mia pensaba que era el de mi esposa, le acariciaba suavemente las nalgas y bajaba a los muslos, sintiendo su suave olor, cosa que acostumbraba hacer con mi esposa y era lo que nos estimulaba para hacer el amor.
Para ese momento ya me encontraba muy excitado y mi verga habia alcanzado su maximo tamaño y grosor, la tenia pegada a las nalguitas de mi hija ya que estaba acostada de lado, sus nalgas me quedaban justo a la altura de la verga; empece a deslizar mis manos dentro su ropa, bajandole su pijama y el calzoncito hasta dejarselos por las rodillas, le seguia acariciando las suaves piernas rodeandoselas para alcanzar su monte de venus y entretenerme con sus vellos para jugarselos, seguia con mi verga haciendo movimientos para acercarsela más y más a su panochita desde la parte de atras.
Hasta ese momento mi hija no decia nada, sentia su respiración acelerada y su piel erizada, pensando que estaba profundamente dormida, yo sentia que estaba con mi esposa, seguia mi estrategia; delicadamente le empuje una pierna hacia adelante para que mi verga alcanzara su caliente panochita, ya en esa posición seguia empujando muy despacio, ella se sentia absolutamente relajada y colaboraba con todo, pues si se habia despertado, lo estaba disfrutando porque no recrimino nada.
Ya con mi verga justo en sus labios vaginales,seguia tocandosela con el glande y subi la mano por su vientre acariciandoselo suave y delicadamente , le jugue el ombligo para luego buscar sus duros pechos de regular tamaño, ella seguia respirando agitada, pero no decia ni una sola palabra; le encontre los pezones mucho más duros y erguidos.
En esa acción estaba cuando hice lo que le hago a mi esposa, le bese el cuello, los hombros y la espalda que es lo que a ella más le excita y hace que se pegue a mi y busque automaticamente que mi verga le entre acomodandosela para que quede justo adentro de la panochita, humeda y caliente.
Sintiendo la excitación y que ella respondia afirmativamente a todos mis movimientos, practicamente la penetre en esa posición dando un leve pujido como de dolor y placer a la vez, cuando sintio que le entró la verga, se acomodo con las piernas abiertas boca abajo dejando espacio suficiente para que le entrara con toda facilidad, ya que estaba bastante mojada; yo busque su boca para besarla, empece desde el cuello, mejillas hasta encontrarle sus carnosos labios, abrio la boca y dejo que mi lengua entrara hasta encontrarse con la suya, nos besamos apasionadamente durante todo el tiempo.
Yo estaba practicamente encima de ella cogiendola, ella levantaba la cadera para que la verga le entrara con más facilidad, la tenia completamente clavada, con mis manos le acariciaba los pechitos mientras nos besabamos.
Era tal la excitación de los dos, que sentia los movimientos rapidos de ella casi al mismo tiempo que los mios, me besaba muy fuerte y con una mano me tomaba de la cintura para que le diera con más fuerza, cuando senti que se empezo a mover más y más rapido dejando oir un largo quejido de placer, estaba alcanzando un riquisimo orgasmo con su papá, lo que hizo que no me aguantara y me viniera yo también, cuando sintio que la verga estaba más gruesa y el glande a punto de estallar, hizo un movimiento para atraer mi verga hacia adentro de su panochita con lo que hizo que yo también me viniera adentro de su vagina que estaba extremadamente mojada y caliente.
Despues de alcanzar el extasis con mi hija, algo que ella gozó sin decir una sola palabra, eso si mucha colaboración, nos quedamos tendimos en la cama, ella espero que la verga se le saliera sola al volver a su tamaño natural, yo me quite de encima de ella, alcance una toalla y muy delicadamente le limpie nuestros fluidos que se le deslizaban por las nalgas y las piernas, al quitarme hacia exactamente los mismo que hacia con su mamá, la seguia besando hasta que quedaba completamente extasiado de ella; mi hija se porto toda una mujer, no le importo si con el que acababa de hacer el amor era su papá, solo lo disfruto bastante, habia tenido una noche de placer como ninguna, se sintio amada, deseada y gozada.
Antes que amaneciera, me fui a la cama de la par, la termine de limpiar, la vesti bien, la tape para que durmiera placidamente despues de esa noche de placer tan inolvidable para los dos, para cuando ella desperto yo ya no estaba alli, pues me tenia que ir a la casa y despues a trabajar.
Fue la primera vez que hicimos el amor con mi hija, se recupero y volvio a la casa.