Hola que tal, mí nombre es Roberto, doy alto, de cabello rubio, delgado, y ojos azules. Está historia pasó hace más de un año, pues aún no había pandemia. Tengo 21 años y vivo solo en la CDMX, cada fin de semana salía con mis amigos a los bares o antros de por ahí, y luego se quedaban en mi casa y había ocasiones en las que no.
Ese día habíamos quedado de ir al antro a buscar chicas que quisieran coger rápido. Recuerdo estar en grupo con mis amigos, y yo volteé y ví a una chica, alta, rubia de cabello muy largo, un muy buen culo y unas tetas chiquitas, le ví su rostro y era bastante bonita, tenía ojos hermosos, una naríz respingada y sus labios carnudos y rojos. Obviamente en ese momento pensaba que era una mujer, me dí cuenta que no dejaba de verme, y yo a ella también, me veía y me sonreía continuamente. Yo quería coger, y quería que fuera ella la mujer que ese día me daría. Me acerque a ella, le invité una cerveza, tenía ya una voz de mujer, un poco ronca pero era la voz de una chica.
Le pregunté su nombre, se llamaba Nicole y tenía 20 años, era super buena onda, después de platicar con ella un rato, pasó de querer ser la chica que quería coger a querer que fuera mí novia, pues era el tipo de chica que estaba buscando desde hace tiempo. Traía un vestido muy pegado, se le veía un cuerpo increíble. No quería ni siquiera tocarla porque no quería que se fuera a sentir mal.
Seguimos hablando y entre platicas se abalanzó contra mí y me dió un beso en la boca, un muy rico beso.
La abrase de la cintura, y le seguí el beso, me puso la mano en mí pene, y yo aproveche para tocarle el culo y las tetas, no quise tocarle la “vagina” pues sería muy pronto, era ya de madrugada aproximadamente las 3, mis amigos se habían ido y los de ella también, quedábamos ella y yo.
“No quieres ir a mí departamento a tomar más tranquilos y a solas?”
“Si, claro” me respondió.
La llevé a mí auto, nos subimos, íbamos platicando y tal.
Llegamos a mí piso “wow, es hermoso” me dijo
La senté en la sala, le ofrecí algo de tomar, destape 2 cervezas y con el pasar de las horas la cosa fue calentándose poco a poco, nos besábamos, me tocaba la verga y yo sus pechos y sus piernas. Le quise tocar la “vagina”, pero se hizo para atrás, y me dijo “no, espera”
“Venga Nicole” mientras la seguía besando.
“No, lo siento, pero es que me caíste muy bien, y quisiera que tuviéramos una relación de amistad larga, pero es que sí pasa algo más, terminarás dejándome botada como la gran mayoría de hombres y contigo no quiero eso porque hay química”
“Nicole, que problema hay para me te deje botada como dices?”
“Es mejor que no te diga, todos los hombres terminan reaccionando de la misma manera”
Yo comencé a sospechar que era algo grave, no se, por mí cabeza jamás paso que era transexual, pues era tan hermosa que no tenía pinta de ser hombre
“Mira Nicole, me haz parecido una chica increíble, y no se cuál sea ese problema, pero no creo que reaccione de una fea manera, porque no veo nada malo en ti” le dije para que tomara confianza.
Para ésto yo siempre había tenido un fetiche con los trans ya que una vez de más niño ví un video porno de una mujer trans cogiendo con un hombre y desde ahí tenía ganas de cogerme a una mujer con pene.
“Es que se como vas a reaccionar y mejor no” se levantó del sillón y agarró su bolso.
La tomé del brazo, Nicole, para empezar no dejaré que te vayas a esta hora sola, y en segunda, que cosa es para que pienses que voy a reaccionar mal” le dije ya hasta desconcertado.
Se dió la vuelta, y enfrente mío se subió el vestido, la ví de sus piernas y su cachetero, sinceramente se veía normal, no noté nada en principio, hasta se me paró la verga porque se veía sexy, la ví a los ojos y le dije “que pasa?”
Tomó su cachetero, y lo bajó con rapidez, ví como cayó su pene flácido, la verdad me quedé en shock en ese momento, no porque fuera trans si no porque era tan hermosa que no parecía hombre. Me quedé viendo su pene en shock, bajo su vestido, dejando ahí su cachetero en el piso de mí departamento, se dio la vuelta e iba hacia la puerta. Reaccioné rápidamente, me levanté detrás de ella, la tomé de la mano, la ví a los ojos, estaban llorosos.
“Eres hermosa” le dije y me lancé a darle un beso en su boca.
Nicole me siguió el beso, seguido de un fuerte abrazo, se soltó a llorar.
“Jamás nadie había reaccionado así, siempre hombres y mujeres excepto mis amigas cuando les digo me miran con asco, y me sorprendió tú reacción”
La bese, la abracé “a mí no me importa que tengas ahí debajo, eres hermosa, me caíste muy bien, me enamoraste con tú forma de ser y tú físico hermoso, sí fuiste hombre o no, eso me da totalmente igual”
Me besó como nunca nadie me había besado, desde ese momento en el que me besó no volvió a pasar por mi cabeza si era hombre o mujer, solo quería estar con ella. La cargue, y la lleve a mí cuarto, le quité el vestido, sus tetas obviamente eran operadas, pero eso no le quitan lo hermosas que se le veían, las empecé a chupar, me quité la camisa y el pantalón, y me puse encima de ella, quedando su pene dormido pegado al mío duro que estaba de lo excitado.
La besé, le chupe sus hermosas tetas, y bajé lamiendo todo su hermoso abdomen, llegué a su pene, sin pensar en que era un pene, y era el aparto reproductor de un hombre lo empecé a mamar, era la primera vez que tenía una verga en mí boca, mí heterosexualidad paso a segundo plano, solo quería hacer disfrutar a Nicole. Mame su verga y comenzó a pararse, era grande, no tanto como la mía. La metía a mí boca, intentando imitar los movimientos que hacían las chicas cuando mamaban mí verga. Nicole se agarraba sus tetas, y en su mirada se notaba su felicidad y su ilusión de que por fin una persona no había rechazado por ser una mujer con pene. Me atragantaba con su verga, sabía rico su líquido preseminal, y ella estaba disfrutando la mamada.
Me agarró de la cabeza, me jaló hacia su cara, me dijo “Gracias, eres la primera persona que no le importa que tengo ahí, si no quien soy, y además me estás haciendo disfrutar” me volvió a besar, me levanté y le metí mí verga en su boca. Lo hacía tan rico, era la primera vez disfrutaba tanto una mamada. Y yo mientras le masturbaba su pene.
“Serás el primero que me rompa el culo” me dijo Nicole
“De verdad?” Le pregunté emocionado
Levantó sus piernas, abrió su culo, su pene estaba duro pegando en su abdomen. Me baje y comencé a mamar su culo, pasaba mí lengua desde la punta de su pene hasta su ano, metí mí dedo, abriendo dilatando su ano para poder introducir mí pene. Por lo mientras ella se masturbaba.
“Desde que empecé con mí tratamiento de hormonas, mi pene no se levantaba, estaba prácticamente inservible y hoy tu volviste a darle vida”
“Que rico, es el primer pene que me como, y me encantó que fuera el pene de una chica tan hermosa”
Metí su pene de nuevo a mí boca, era rico mamarle la verdad.
Me hinque enfrente de ella, puse la punta de mí pene en la entrada de su ano.
“Intentaré no lastimarte” le dije
“Mételo, he metido consoladores ahí”
Lo metí poco a poco, hasta donde me cupo, sentía su pared anal, comencé a cogermela con mayor rapidez, jamás había echo un anal y es muy rico, además de que el ano aprieta más que la vagina.
Comenzó a gemir “que rico Roberto, no pensé que hubiera diferencia entre un pene de verdad y uno de plástico”
La tome de su cintura, y lo hice cada vez más duro, viendo como sus tetas operadas botaban de arriba a abajo, me recosté sobre ella, sentía su pene en mí abdomen, mamaba sus tetas y ella masturbaba su pene y yo sentía cerca de mí ombligo su líquido preseminal. Me dijo que siempre quiso que la cogieran en cuatro y eso hice, la acomodé, le lamí sus hermosas piernas, le chupe sus huevos y su verga desde atrás, le mame el ano y le metí la verga, comenzó a gritar como loca, decía que se sentía riquísimo. Mientras eso los vecinos de arriba comenzaron a pegar en el suelo, pues Nicole gemia muy fuerte y era de madrugada.
Me pidió que eme viniera adentro de ella, y eso hice le eché toda mí leche en su recto. Se volvió a acostar, y comenzó a chorrear mi semen, empecé a rozar mi pene en su pene, me baje y se lo mame hasta que se vino, sin pensar me estaba tomando lechita de una trans, pero no importaba, quería disfrutar con ella. Me dijo que se tenía que ir, y le dije que no, que era muy noche para que se fuera ella sola, que se durmiera conmigo. Me abrazo y me volvió a dar las gracias, desnudos nos acostamos, la abracé por detrás pegando mí pene en sus huevos y su culo tan hermoso, agarrando y acariciando sus tetas y su pene. Le bese el cuello, y nos dormimos, a la mañana, habíamos despertado los 2 con la verga parada, me preguntó que si podía bañarse, y le dije que sí, pero con la condición de que se bañara conmigo. Nos metimos a la ducha, de primeras me hinque y le mame la verga rica que tiene. Luego ella hizo lo mismo conmigo. La volteé hacía la pared y le dí por el culo una vez más, mientras ella se sostenía de la pared yo masturbaba su pene. Me dijo “no quieres experimentar?”
“Contigo hago lo que sea” me puso como yo a ella, agarró lubricante que tengo en el baño, me metió un dedo poco a poco, a decir verdad se sentía rico, luego me metió otro dedo, se sentía como si cagara pero hacía adentro, era una sensación excitante. Me sacó los dedos, y en seguida metió su verga en mí culo, nunca pensé en mí heterosexualidad, yo solo quería disfrutar del momento, era una sensación muy rica, la verdad me gusta, me abrazo y recargó sus tetas en mí espalda mientras me penetraba y yo gemia, cosa que nunca pensé que los hombres hiciéramos, era un gemido como el de las mujeres.
Me sacó la verga, nos pusimos de frente pegando las 2 vergas una con la otra, y nos masturbamos hasta venirnos ella en mí abdomen y yo en el suyo. Saliendo de bañarnos desayunamos, le pedí su número de celular, y la registre como “mi futuro amor de mi vida” y ella con el mismo nombre. Se fue ese día, me masturbé recordando esos momentos. Me envió fotos de ella, de su cuerpo sin que se viera esa verga tan rica que me partió el culo.
Después a los pocos días comenzamos a salir, iba a mí casa todos los días y se quedaba a dormir y a coger conmigo casi todos los días. Nos volvimos novios, me presentó con su familia, su mamá y su papá me agradecieron mucho, pues dicen que Nicole estaba en un momento de mucha depresión y desde que me conoció cambió su vida para bien, y su papá se acercó a mí solo y me dijo “se que es difícil, para mí fue muy difícil aceptar que mí hijo quería ser niña, pero yo quería su felicidad y lo acepte como pude, ahora tú la aceptaste como es, porque alguna razón, y te quiero dar las gracias” se soltó a llorar, y lo abracé
“Su hija es la persona más linda y sincera que he conocido, es la chica más hermosa que ví, y desde el primer momento me enamoré de ella, no me importa a mí que tiene entre sus piernas, a mí me importa ser feliz con ella y no más”
Desde ese día sus padres me aceptan en su casa como a un hijo más, de hecho Nicole tiene una hermana mujer de nacimiento, pero nada que ver, Nicole es hermosa.
Y bueno, mi familia le costó un poco aceptarla porque pues es algo nuevo para ellos, jamás habían tratado con una chica trans, pero a los pocos meses la aceptaron de buena manera y mí mamá la adora y mí papá en broma me dice que me la va a robar jajaja.
A día de hoy vivimos juntos en mí departamento, tenemos ya 1 de novios y siendo una pareja feliz.
Además de contar mi historia, quería dejarles el mensaje que se olviden de lo que tienen ahí abajo, sí son felices los dos juntos que no les importe el mundo, la felicidad de uno mismo es lo más importante.