Qué barbaridad a la par que transcurre con una súper y suma rapidez fugaz los meses de la estación del verano no importa donde uno se encuentre al son del día se han producido igualmente otorgado finalmente se han pegado unas calores fastidiosas también perturban tés adicionalmente engorrosas para rematar traspirando caudalosa como desesperada especialmente agobiantes e inclusive espantosas incomodando bañándose desde la cabeza hasta los mismos pies interminable y continuamente a todo el mundo sin excepción a la misma regla definitivamente. Desnudándose desquiciada, enloquecida, harta, rindiéndose finalmente insoportable en la persona de Blanc ni con el aire acondicionado de su automóvil la alivia ni siquiera meterse a la ducha cayéndole afluentemente agua fría las cantidades de veces que lo participa y lo lleva acabo propiamente; recostada sobre el guarda barro del conductor secándose con un pañuelo lo empapada que la tiene destilando sin parar ininterrumpidamente la misma temperatura corporal calurosa que esta sufriendo como padeciendo pareciera que ella estuviera ardiendo como enferma con rompe hueso desde hace muchos días encamada.

Caminando de aquí para allá abanicándose con una revista que tiene moviendo buscando un rincón fresco donde poder resguareserse de ahí que el enamorado también desnudo la consuela al darle leves masajes en su espalda y hombros quitándole las calamidades de sudor que le recorren al dejarla impregnada como hedionda en toda su epidermis le habla como te vas sintiendo me imagino que horrible y molesta al manejar palpando que se te pega inesperadamente el asiento del automóvil en tu persona diciéndole obviamente que pregunta tan estúpida igualmente imbécil y sobre todo inoportuna sale de tu boca no me vengas con vainas ni me jodas ni me vengas con tus pendejadas ni tampoco hostigan tés no me ves con tus propios ojos como estamos ahora y lo desarreglados que estamos en vivo a todo color y físicamente. Ándale continuas masajeándome que eso me hace viajar momentáneamente olvidándome por un instante el predicamento mayúsculo invasor en este justo lugar donde me pare y estoy cogiendo un relajamiento que me permita esta sombra que tenemos de estos niveles de estacionamiento abandonado como desolado.

Le pasa y le frota la palma de la mano derecha por las aproximaciones anatómicas femeninas desde la rodilla subiendo por las entrepiernas enteramente alcanzando notoriamente las ingles como la vagina por parte del enamorado que se la soba plenamente apoyada de una columna Blanc que con los ojos cerrados inclina de lado la cabeza con la boca abierta y la lengua afuera como estuviera sedienta y deshidratada con unos jadeos igualmente gemidos bajos que salen de su garganta con las manos de ella acariciándose y manoseándose contundentemente todas las tetas de sus pechos dominantemente en un trance que la convida el mismo enamorado. Agarrándolo de una mano corriendo con su prisa sin decirle una palabra al respeto metiéndose al asiento de atrás del automóvil de Blanc en que la folla a profundidad con las piernas extendidas y puestas sobre los respaldos de los asientos abrazados y excitados en que hay besos frotadas de cabellos propiamente en que se agitan al mover concretamente con muchas ganas y fuerzas emanadas de sus clímax des controlables y revolucionarias a mil revoluciones por segundos todo el automóvil con un desquiciamiento recontra desquiciamiento.

Dominándola con una cogida espectacular con las dos manos sujetándose también agarrándose además aferrándose hasta apretándolas como poderosamente por la misma Blanc en que se emociona representativamente con las bombeadas increíbles y sorprendentes hasta fabulosas por el pené de su enamorado que esta gozándola y deleitándola hasta divirtiéndola finalmente gozándola al tenerla apresada y esposada a sus senos en que se los aprieta finalmente que se los peñizca con las puntas de los dedos de su enamorado. Efectivamente juega al chuparle y mamarle deliciosamente todo el polvo expulsado y disparado a tiros de cañón por el semen rico como buenísimo al venirse el enamorado en que le besa y lame los testículos que están recién salidos del horno como unos panes de viril al masturbárselo para que bote toda la esencia que se lo traga como fuera agua de beber en toda su garganta que se limpia con un dedo la complaciente y consagrada hasta consentida Blanc que se recuesta al lado del enamorado diciéndole ya no siento ni tengo tanta calor fue buena la técnica que aplicamos al entretenernos para disipar esta sensación calurosa que nos tomo desapercibidos igualmente con las defensas bajas y que oportuno al ocurrírseme al venir aquí estacionándonos y desnudarnos para pasarla tan bien juntos agradecida por esta estación larga e interminable de veraneo que esta transcurriendo por estos meses que he perdido la mera cuenta.