Estoy casado hace 12 años, con mi mujer está todo más que bien. Pero siempre me atrajeron los hombres y me di la oportunidad de hacerlo con uno más grande que yo.

Mi nombre es Raul y tengo 37 años. Llevo maravillosamente casado con mi mujer 12 años y nuestras relaciones sexuales son muy satisfactorias. Siempre han sido satisfactorias mis relaciones sexuales con la mujeres y me encantan. Sin embargo, desde la adolescencia he sabido que los hombres también me atraian sexualmente. Nunca me llegué a enamorar de uno, ni me veo teniendo una relación formal con ellos pero… en la cama es otra historia. He tenido experiencias con hombres desde la adolescencia pero no fue hasta la llegada de el uso de las nuevas tecnologías cuando pude formalizar contactos de forma más numerosa y discreta.

Lo que hoy os quiero contar es uno de esos encuentros pero antes y al ser la primera vez que escribo me gustaria decir como soy. Mido 1,78 del altura, soy delgado con unos 70 kilos.Tengo la cabeza rapada, barbita,ojos medianos verdes achinados y llevo gafas. Soy atractivo o eso dicen. No estoy definido ni musculoso pues no me gustan los gimnasios, a pesar de que si me gusta ver lo que hay dentro…, pero tampoco estoy fofo. Me encanta el aire libre, hacer senderismo y montar en bicicleta. Eso hace que si tenga mis piernas y nalgas fuertes. Tengo vello en el cuerpo sin ser excesivo a lo largo del  pecho, abdomen, piernas, algo en las nalgas y el ano. Al montar en bici me gusta depilarme pero no simpre. Me gusta verme tanto depilado como con vello e igual ver a otros hombres.Sí que me depilo los genitales pues a mi mujer le gusta así. Tengo un rabo de unos 17 cm en erección y un grueso normal. La verdad abulta más de lo que luego crece porque ya en estado relajado es grande y mis tésticulos también. Mi experiencia con los hombres me ha demostrado que no puedes fiarte del tamaño en estado relajado pues  te llevas sorpresas.

A Jorge lo conocí a través de una aplicación en el móvil. Yo soy de Valencia y él venia de paso a la ciundad por trabajo. Es comercial y se alojaba en un hotel durante toda la semana. Me encanto su fotografía de perfil en cuanto me saludo. Se veia un hombre de unos 45 años, luego serían más, con el cuerpo fuerte y musculoso pero ya venido a menos por la falta de ir al gimnasio y engordar algo. Tenía vello en el pecho y un hilo de hormigas hacia el estomago que me encantó. Me saludó y fue directo:

– Hola te apetece quedar? Me gusta tu foto.

-Claro- respondí.

En mi foto de perfil salgo sin salir cara por discreción. Estoy de pie con un bañador en la playa.

– Yo estoy libre toda la tarde y la noche- me dijo.

– Ok. yo podría quedar esta tarde entre las 6 y las 9.

– Vale. que te gusta?

´- Soy versatil- le dije

– Yo soy activo y me gusta ser muy dominante.

Aquello me puso muy morboso y me gustó asi que me dio pie a empezar a calentarlo un poco antes de quedar.

– Bueno pues si eres activo… yo seré muy pasivo para tí. Jugaremos a lo que quieras y como quieras.

– Joder ya se me está poniendo morcillona. Te espero y preparate para SUFRIR de placer. -me dijo.

– mmmm bueno en unas 45 minutos puedo estar en tu hotel.

Me dijo el hotel y habitación y me pidio que cuando entrara en la habitación no hablara, y que me desnudara dejandome solo los calzocillos.

Yo estaba con muschisimas ganas de sexo. Me fui pitando a la ducha, me vestí y fui hacia el hotel.

Cuando llegué a la puerta estaba muy nervioso. A veces me pasa, me dan ganas de darme la vuelta y evitar estas locuras pero me pueden las ganas. Toque suavemente la puerta y abrió en seguida. Se notó que él también las tenía por su rapidez.

– Hola- dije.

– Chssss, te dije que no hablaras. Pasa.

El iba con el torso desnudo, y un panatalón del pijama. No llevaba nada más debajo. Notaba  como su rabo bailaba al son de sus movimientos pero no podía intuir el tamaño. Era como la foto. Un hombre de mucho gimnasio en otros tiempos pero que había perdido por la edad. Jorge tiene 51 años. Mire el  pelo de su pecho, como redeaba su pezones grandes y morenos. El vello se unía en el externon para bajar en una suave hilera hacia el ombligo, lo rodeaba y volvía a abrirse en cantidad hacia su pubis. La goma del pantalón pijamero estaba baja y se podía ver ese vello púbico inicial que tanto me pone.

Tenía el pelo corto, canoso, ojos grandes y negros. Labios gruesos y carnosos. Una cara con mucha personalidad y severa. No era especialmente guapo pero tenía algo.

– Desnudate como te dije … como te llamabas?.

-Raúl.

– Desnudate Raúl y quedate solo en calzocillos

Jorge  se sentó en la cama mirandome y yo empecé a desnudarme. Me habia puesto lentillas esta vez. La luz era tenue regulada por las lamparas de las mesillas. La cama era grande pues son de esas habitaciones que juntas dos de 90.

Quedé desnudo frente a él con mis slips blancos y el me miró de arriba a abajo. Lo hacía con media sonrisa y tocandose la polla por encima del pantalón. Bajo mis slips tenía ya la polla morcillona por la situación.

– Me gusta lo que veo Raúl. Ahora quiero que sepas que aquí mando yo y que haremos las cosas como a mi me gustan.

Yo permaneci callado. El se levantó y la polla la debía tener ya más erecta porque bajo el pantalón empezaba a montar la conocida tienda de campaña. Se acercó a mi y me cogio las mejillas, me golpeó en un lado lo sufiiciente para que picase un poco y rápido agarro con la otra  mano mi dentadura para acercar mi cara a la suya y darme un beso en la boca. Apretó fuerte hasta que yo la abrí y metio su lengua buscando la mía. Mientras me besaba fue bajando sus manos por mis hombros. yo pegué los mios a su espalda. Jorge siguió bajando con sus manos por mis brazos, caderas hasta llegar a la goma de los slips.  Los agarró por ambos lados y tiró hacia arriba metiendome el calzoncillo por lo los cachetes del culo, como si fuesen un tanga. Tiraba tan fuerte que notaba la presion de la tela del calzoncillo metida en la raja de mi culo, la presión de mi polla morcillona y pelotas atrapadas. Yo gemia entre dolor y excitación mientras nos comiamos la boca. ….. CONTINUARA