Una tarde antes de ir a mi clase del postgrado llego a la que era antes mi oficina de registro en mi universidad, donde fui por espacio consecutivo de siete años administrativo. Le doy las muy buenas tardes a Jay. Que viste, de ahí, luce su uniforme de administrativa con todo y falda; le doy y entrego mis copias de mi diplomas de mis licenciaturas universitarias junto con mi currículum de trabajo a Jay en persona. Yo estoy en la ventanilla no puedo quitarle ni apartarle mi mirada hacia otro lado Jay me mira al sonreírse inclusive intuirse sobre todo coincidirse me habla quieres contemplar y mostrar asimismo ver mi buenísima, riquísima, sabrosísima, deliciosima, deleítadisima, encantadísima, lujuriadisima, provoca disíma, entre muchas cosas más mi micha. Jay me sorprende e impresiona igualmente asombrarme al abrirse las entrepiernas, Jay sujetándose la falda del uniforme de administrativa; le devela prácticamente revela al estar desnuda y para rematar requeté para rematar vivamente, su micha pobladísima de su vello púbico con bastante vellos negros; y las cartucheras gruesas, duras, firmes, entre mucho más entre ustedes y yo. Yo me alboroto, increíblemente abro al máximo mis ojos, al escaparse mis globos oculares; atravesando la ventanilla de registro prácticamente. Estoy babeándola igualmente me paso con bastante ensalivándola, al embarrándola y ensuciándola obvió pringándola por mi, al goloseármela pero gozármela especialmente incitármela e insinuármela a la misma Jay. Toca el timbre de entrada a las seis de la tarde, a mi primera clase del postgrado en fin me voy y marcho.