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Categoría: Confesiones

Economista y prosti. Subasta. Segunda parte plena de acción.

Continuación del anterior. Pleno de acción. 

-No quiero estar en desventaja! Desvestite por favor! Y empecemos, estoy deseando conocernos! 

Se quedó en boxer, buen bulto, y comenzamos a besarnos despacio al principio, luego al pasar los minutos cada vez mas intensamente, y nos acariciábamos, al tiempo que refregaba mis tetas en su pecho, lo cual le encantaba. De a poco fuimos entrelazando lenguas, le pasaba mi saliva, me encanta hacer eso.y poco a poco me desnudé totalmente, y le bajé el boxer. Hermosa verga, normal pero linda! Apenas diría cabezona, cabeza blillante, dura, la piel bien hacia atrás dejando toda la cabeza al aire, y los huevos muy muy buenos, grandes, ovaladas, caso nada de pelos pero no depilados, pesados al tacto ja ja. Aún parados, me arrodillé y le hice un primer oral, bien baboso, no muy a fondo para que no fuera a acabar prematuramente, y un service completo de huevos y escrito, lamidos, chupados,acariciados y frotados, babeados, y con pequeños mordiscos. 

-Mi turno dijo, y me llevó a la cama. Ahí comenzó en serio mi nueva experiencia de entregarme a otro, en este caso por dinero, y vaya si era por dinero, 2350 hecho el descuento prometido.

Fue un gozo indescriptible, me metió lengua hasta donde no pensaba que podría entrar, no sé como lo logra, y me lamía el clítoris hasta hacerme gemir, y yo sabiendo que la  puerta estaba abierta! Ni se cuanto me tuvo así, después me dio vuelta y pasó a atenderme el culo, todo el culo, cachetes y orificio, me llenó de baba, casi me llegó a meter la lengua, lo lamía, mi agugero hermoso  era un fuego! 

Me di vuelta, le chupé otro poco la pija, y como realmente lo deseaba adentro, le dije : -Cogeme!!! Pero me olvidé cerrar la puerta, cerrala si querés, pero cogeme, no aguanto mas! 

-Que me importa!  Te la quiero meter como sea, ya mismo! 

Y desesperado por mi culo, después me dijo que lo vuelve loco, me puso en cuatro. Lo vi ensalivarse la verga, no hacía falta ja ja! Y me la empezó a pasar por los labios de la concha. Era un hierro de dura, me acariciaba los glúteos, y cada vez me abría un poco más los labios de la concha hasta que lo sentí enfilarla, y ahí empujó en serio… Ahhh exclamé, lo recuerdo bien…cogeme macho cogeme, que bueno! Sí sí sí… no me importaba que me oyeran. 

Era un placer sentirlo dentro de mí, mi concha y vagina eran un fuego, estaba super lubricando. Un pulgar de él recorría mi ano, primero en círculos, y después, el me lo escupía y me iba metiendo el dedo. Me encantaba! 

Creo que aguantó cinco minutos, se vino a chorros, lo sentí, sentí la acabada y sentí que me metió el pulgar a fondo en el culo. Nunca sabré cual de las dos cosas me causó más placer (o sería el dinero? Ja ja). 

Me siguió serruchando hasta que que se aflojó, la sacó y ahora sí, me dedique a chuparle y limpiarle la verga a fondo, con intervalos para respirar, pues estaba totalmente agitada. Mi concha chorreaba semen y flujo a las sábanas negras, que sensación tan deliciosa sentirse llena de leche, sabiendo que es seguro. No hay ninguna sensación comparable a sentir que me llenan de leche y luego sentir que escurre por mis muslos!

Mi cliente, lo llamaré Roberto, o Bob, pasó a chuparme las tetas, entre gemidos de placer de él y míos, me encanta que jueguen con mis tetas y él les hacía de todo. Las dejó bañadas en saliva, brillosas. Se tiró encima mío y comenzó a refregarme la pija, semi erguida de nuevo, po. La concha y el vientre, dejando una línea de restos de semen. 

No nos importó que entrara Tommy con jugo de naranja y dulces. 

-Parece que lo necesitan dijo.

Desde abajo de Bob, que seguía refregando su verga en mi cuerpo le dije :

-Gracias cielo. No cierres.     No te molesta la puerta abierta verdad Bob? 

-Quiero todas tus puertas abiertas! 

Se montó sobre mi y se comenzó a masturbar con mis tetas, yo encantada, escupía la cabeza de la pija cada vez que la veía reaparecer entre mis tetas y cerca de mi cara. Pasó largos minutos así y decidí aplicarle un nuevo tratamiento.

Lo hice poner en cuatro al borde de la cama, me arrodillé en el piso y le hice un rimming, o beso negro, de aquellos! Me encanta ser yo la que les pase la lengua por un culo impecablemente limpio y se que lo hago muy bien. 

Roberto gemía de placer, mas aún cuando le metí delicadamente una falange, lo tendré en cuenta a futuro. 

Exhaustos, nos quedamos lado a lado un tiempo mientras el me acariciaba las tetas y yo lo masturbaba muy suavemente para mantenerle la erección, ya a pleno. 

Mi mano libre pasaba por mis labios vaginales y recogía restos de semen de su gran acabada que aún se escurrían, y yo los lamía o me los en las tetas.  

-Quiero coger! Le dije. Te voy a montar, de espaldas, para que veas y desees cada vez mas mi culo, sé que te gusta. 

-Subite, dijo.

-Quiero un favor. 

-Lo que sea! 

-Que mi marido vea cuando me entra, y se vaya.

-Obvio! Que morbo! 

-Amor! Vení un momento! 

Tommy, que nos oía por la puerta abierta, vino. 

-Quiero  que veas si lo hago bien como contigo, o si puedo mejorar.

Se puso boca arriba, la poronga otra vez durísima. Me puse de espaldas a él y pasando mi mano derecha por el costado de mi cuerpo, sostuve la verga y fui metiéndomela hasta el tronco, quedé sentada sobre él, ni un centímetro de verga afuera. Tommy vio todo, le dije gracias por todo amor, y salió. Cuando Tom terminó de salir, el pulgar derecho de Roberto ya estaba adentro de mi culo.  Comencé a moverme, subiendo y bajando a veces,  haciendo un remolino otras, y mi partenaire se divertía escupiéndome el culo , jugando con su dedo, y pidiéndome : Más, más, más rápido. 

Y sucedió lo inevitable, comencé a tener temblores, casi convulsiones, ya no dominaba el cuerpo que subía y bajaba como loco, y me acabé yo. Tremendo orgasmo, me sentí desfallecer, volar , y no se cuantas cosas mas. Sentí que yo me chorreaba, y cuando terminé, seguí saltando sobre la pija y el dedo que habían logrado eso…y casi enseguida, uno, dos, tres, cuatro chorros de leche, que me volvieron a enloquecer.

Solamente sé que él exclamó :Putaaa!

Y yo : Sí sí soy tu puta! 

Deliberadamente  me salí de él, y dirigí mi concha a su pecho, chorreando y chorreando.

-Estoy muy puta le dije, en voz baja. Quiero que entren ya. Te molesta? 

-Que puta perfecta vas a ser, llamalos. 

-Entren! Grité poseída de mi papel, y traigan sillas! 

 

Vinieron corriendo, hubo lugar para las tres sillas alrededor de la cama, el dormitorio es grande y pudieron  ponerse a distancia discreta, no demasiado cerca de la cama. 

Me lancé a lamer el torso de Rob, lleno de flujo y leche. Pasaba la lengua, saboreaba y tragaba, después lo hice pasando mis dedos por la concha y chupándolos, y por último le limpié, chupándosela, la pija que aún tenía restos de leche. Todo eso mirando cada poco tiempo a los espectadores, sobre todo al participante de la subasta. 

Acostada sobre Bob, le susurré al oído, : -Olvidémonos de ellos, no importan.

Y me respondió: -Quienes? No hay nadie! 

Un buen cliente! Tan licencioso como me parece que estoy siendo yo (y Tom y su padre). 

Ignorándolos,  nos pasábamos uno encima del otro, nos lamíamos, nos pasamos rato besándonos,  nos tirábamos saliva en boca del otro, le chupé pija y culo y el chupó mi concha y mis tetas. Yo alcanzaba a ver los pezones y parte de ellas, mojadas de saliva y fluidos, los pezones duros, pidiendo mas, se lo decía y volvía a monosearlos y chuparlos. Pasaba el rato y la pija de Roberto respondía nuevamente. Ya dura, yo era consciente de que iba a querer mi culo. 

Le dije al oído: -Me vas a hacer mi culito? 

-Muero de ganas, pero quiero pedirte un favor, me susurró. Que él nos ayude, lo deseo, que te abra los cachetes y que  como te la meto, en tu culito en venta. 

-Me encantaría, le dije. 

Bajé a chuparle una vez mas la pija, en 69, para que el me lamiera bien el culo. 

Un ratito y me puse en cuatro, teníamos gel en la mesita de noche. 

-Amor, nos ayudarías con el gel? Si no te molesta…

-Con lo que te paga y como te hace gozar? Encantado los ayudo. 

Me acomodé bien, la cola bien hacia arriba, y Tom se acercó tomó una generosa cantidad de gel y me untó  el esfínter , metió por un segundo un dedo, luego dos, los retiró , mas gel y con una mano en cada hemisferio del culo, lo ofreció a mi encantado cliente. 

-Ésta pareja sabe de servicio al cliente, dijo, y todos reímos. 

Me contempló el culo, lo acarició, dos palmadas suaves y puso la pija frente a mi esfínter. 

-Voy! Dijo, y sin esperar respuesta empujó, pero aún así, lubricada, se resistió a la penetración, otros dos empujones y ahora sí, la metió de una vez, hasta los huevos, que colgando pegaron contra mi concha. 

-Que placer!    Tomé aire, esperé un segundo. -Cogeme , sí , sí. 

Empezó a entrar y salir de mi esfínter, no paraba y el gel ayudaba. Tommy, absorto, miraba y seguía manteniendo mis nalgas abiertas.

 De pronto, Robert sacó la pija, esperó dos segundos y me la metió de nuevo, y así varias veces, hasta que yo tomé  el mando y empecé a ser la que revoleara el culo en movimientos circulares, y a veces hacia atrás y adelante, y le encantó.

-Te acabo afuera? 

-Síí.

Sacó la verga, dura, casi violeta de tanto mete saca y por lo apretado de mi esfínter, y yo me di vuelta. Fue directo a las tetas y a la cara, no quedaba mucha leche ja ja, pero igual me encantó! 

 

-Gracias público! Dije. Ahora pueden dejarnos en intimidad. 

Se retiraron los tres, y quedamos con Roberto, solos, jadeando, uno al lado del otro.

-Te gusto? 

-Me encantas, sos tremenda! 

-Pregunta delicada. Volveremos a estar juntos? 

-Que pregunta! Claro que sí, sabés algo? Te dejo todo, lo de hoy y el resto, que cubriría otro encuentro. Pero te aseguro, soy de XXX (a unos 150 km de Montevideo, aclaro), cada vez que venga te visitaré seguro, los novillos y vacas rinden ja ja! 

-Que divino! 

Miró el reloj y dijo: 

-Pasaron  las tres horas, ya anochece, me tendré que ir manejando de noche. 

-Tenés que saber algo. Lo de las tres horas era indicativo, por decir algo pusimos tres horas. En realidad conmigo, vale hacer una linda experiencia, y lo te go decidido. Para no interferir con el Banco, agendaré entre semana de 8 a 11 o a partir de las 19. Y el finde desde viernes a las 19 hasta domingo a media tarde. Pero en principio, sin límite de horas,a gusto de quien venga y a mi gusto!  

Te pregunto, podrías quedarte esta noche? O te espera hoy tu señora? 

-Noooo, vuelvo directo al campo, y mi señora nunca va, jamás, le fusta el dinero que el campo produce pero no va nunca. Y yo lo contrario, estoy siempre en el campo.

-Te quedas a dormir? O a no dormir? 

-Puedo? 

-Me encantaría, ademas puedes irte después de desayunar, y nosotros nos quedamos hasta el domingo de noche. En realidad, la casa es nuestra. 

-Que amor! Un dulce! Y siempre será así? 

-Sí, obvio, sería muy raro que reciba a dos en el mismo finde. Si soy de primera clase, atiendo como lo que soy.

 

Seré breve. Nos pasamos media hora mas en besos y caricias, no terminábamos nunca. Nos duchamos juntos y nos manoseamos. 

Al vestirnos, cambié las sábanas, negras moteadas de blanco de tanta leche y flujos que chorrearon. Al reaparecer ambos, Pedro, que así se llama el otro postulante, se había ido por tener compromisos, pero prometiendo llamar, enloquecido con lo visto y oído.

Hubo un asadito de cena, Tomás y Tommy aprobaron, obvio, pues ya saben como será esto, y lo disfrutan. 

Decidimos que Roberto dormiría conmigo. Pues era el invitado/cliente de honor, aunque el propio Roberto dijo que si no podían contenerse, se vinieran al dormitorio principal, “ pues comprendo que deben estar muy calientes”.

Hicimos sobremesa, cafė de por medio, no había apuro. Fui a cambiarme, oara algo había llevado un bolso entero de lencería! Pero Roberto, cuando dije que me cambiaría, me pidió nuevamente que vistiera en vestido negro de escote escandaloso en la espalda.

Por supuesto, un cliente es un cliente, me lo puse nuevamente. Y les desfilé repetidamente. Quise calentarlos para seguir cogiendo con quien fuera.

 

Te queda precioso  exclamó Rob, y me le acerqué. Me admiró y suavemente me acarició toda la parte del culo que el vestido deja a la vista. Me besó la espalda, seguimos conversando como si nada. 

El clima era prácticamente de amistad y complicidad, mi marido y suegro aceptan mi nueva versión sexy, después de años monacales, y Rob estaba obteniendo mucho mas de lo que pensó obtener en la subasta. 

 

-Amigos, debo agradecerles todo, dijo Roberto, nunca pensé ser tratado así. Las escort que conozco no resisten comparación con Sofía, y ustedes son unos genios. Casi casi me siento integrado a un grupo selecto de familia. 

-Es así, dijo Tomás, ella se ha descubierto bomba sexual, y debemos acompañar su deseo, no hay alternativa! 

-Eso mismo pienso, dijo Tommy.

Me acerqué, me senté en la falda de Tommy y lo besé un rato. Él me acariciaba.

Luego pasé a mi suegro, y lo mismo, aunque él me amasó bastante las tetas, sin sacarlas del escote. 

Miré a Rob, “no seas celoso” le dije. “A gusto” respondió él. 

-Quiero que disfrutes mas el vestido que tanto te gusta le dije. 

Me acerqué hice dos o tres giros, paré de espaldas a él y bien lentamente levanté el vestido hasta mostrarle todo el culo, me incliné y pudo ver mi concha y esfínter. No resistió y me besó la concha y lamió el agugerito.

Supe que yo no resistiría mucho mas si seguía lamiéndome, y me senté en sus rodillas. Fui yo misma que saque mis tetas del escote del vestido y se las di a mamar, lamer y manosear. “Mordeme los pezones” le pedí, y obvio que lo hizo, yo me sentía en el cielo! 

Empecé a sentir su pija elevándose, y fui a cambiarme. Volví, siempre de tacazos, obvio, con un top que solamente es al frente, un rectángulo de tela con lentejuelas plateadas con breteles para mantenerlo en su lugar, un rectángulo muy angosto, que dejaba la mitad inferior de las tetas al aire. 

Y abajo, otro rectángulo horizontal, que se sostiene con un hilo a manera de cinturón, pero deja todas las nalgas al aire, hecho de la misma tela que el top, una especie de mini delantal, aunque no es para cocinar precisamente! ja ja.

Peeero! Vieron que siempre hay un pero!  Compré y le agregue uno pequeños cascabeles, como suelen usarse en trajes de baile árabe, le cosí dos cascabeles, muy muy pequeños en la parte de las tetas y dos mas en el ‘delantal’. Sin dudas el efecto sería impresionante al coger, y pensaba dejarme todo puesto. 

Ya cuando caminé hacia ellos, los cascabeles sonaban, un efecto encantador. Sin olvidar quien era mi dueño esa noche, fui de nuevo hacia Roberto. Le hice un pequeño desdile y baile, resaltando mi culo que le encanta. Me volví a sentar sobre él, y esta vez no tuve que sacar las tetas, mas de la mitad de ellas  asomaba por debajo del top, y el resto era fácilmente accesible. Mientras me manoseaba, sonaban los cascabeles, encantador! 

No estaba segura, aunque sentía su verga dura, de si querría cogerme en ese momento o mas tarde, en la cama. Se lo pregunté al oído: “Ahora o después en la cama?” Solos o con público? 

-Ahora!! Dijo, y me besó, agregando: “Que nos vean y después te cojan, no dan mas, pobres”. Todo muy en voz baja, no podían oírnos. 

Lo desnudé, estaba listo, pero le di un poco de oral, y me senté yo con las piernas abiertas, para que me chupara la concha, y que bien lo hace. Sabía que era un espectáculo glorioso, yo se tada de piernas abiertas, él chupándome a mil , los cascabeles sonando al sacudirse mis tetas.

-Nos vamos dijo mi suegro.

No, respondió Rob, y siguió chupándome la concha.

Le dije que quería montarlo nuevamente, de culo y de concha, porque me encanta montar, y le encantó. 

Lo hicimos allí mismo, él sentado en el borde del sofá, y yo encima, de pié, me senté de culo en su pija. Que placer! Nada gel, solamente saliva. Entraba y salía sabrosísimo, yo le saltaba encima prácticamente, y había un concierto de cascabeles, pues no me saqué nada de lo que traía puesto. Luego de un poco de ese anal, le dije que la quería en la concha.

Me salí, giré, y lo volví a montar, ahora de frente a él, la verga metida a tope y yo saltando. Por supuesto ahora me amasaba y chupaba las tetas y me besaba. Me volvía loca hablá dome al oído: “que putita sos”, “sos divina”, “te amo”, “quiero llevarte al campo un finde”, “la mejor concha que he cogido” …

-Amigos, vengan…yo invito! Ja ja, dijo Roberto, totalmente desatado. 

Como un rayo padre e hijo se desnudaron las pijas duras, llevaban desde la subasta excitados! 

Mi suegro fue directo a ponerme dedo en el culo, casi era doble penetración con Roberto dentro de mi.

Mi amoroso me besaba y manoseaba las tetas alternando con Rob. Yo ni sabía lo que estaba pasando, tanto gocé. 

Roberto acabó un poquito, era lo que le quedaba. Y pidió: quiero que la bañen en leche. 

Monté a mi marido, mientras con la boca limpiaba la verga de Roberto. Cuando Tommy fue a acabarme, me levanté y le expuse la cara. Ufff! Me llenó la cara de leche! Y me pasaba los dedos y me los daba a chupar. 

A esta altura, Rob los miraba sonriendo. 

Mi suegro optó por encularme en cuatro, le recordé acabarme afuera. Me la metió sin esfuerzo, y yo le hice mis mejores movimiento mientras él la sacaba y metía yo miraba a Roberto y le sonreía, mi cara llena de restos de leche, cuando le llegó la de acabar, me tiró todo al final de la espalda! Que tibieza! Claro, la leche me corrió por encima del esfínter y la sentía llegar a mi concha, cuando Roberto se acercó, y me metió la leche de Tomás en la concha. Me penetró con la verga gomosa, pero pudo, con dificultad. 

Y yo gozaba de ver que no había ofensa en que mis amores participaran.

Nos tiramos en la alfombra. Comentamos lo bueno de la idea de los cascabeles, recogí con mis dedos lo que pude de leche de mi concha y me los chupé. Les limpié las pijas. 

Ya vuelvo, dije, y fui a lavarme la cara y “cambiarme de ropa” .

Volví desnuda…

-Les gusta esta lencería? 

-Es la mejor! Dijo Robert.

Caricias con los tres y me lo llevé a dormir. 

 

En el dormitorio, excitados y sin sueño, charlamos, acerca de todo. Como Tommy fue mi primer y único hombre por años, como una pregunta suya despertó aquel deseo de probar con otro hombre, mi fantasía de cobrar siendo la mejor, como de bien había pasado este día. 

Me dijo cuanto le gusto, piropos, que desea de verdad llevarme al campo un finde, para un desafío especial, si de verdad puede venir para sábado y domingo sin límites, y alguna cosita más. 

Eran mas de las dos de la madrugada, y mientras  acariciaba los huevos y nos besábamos, como novios o recién casados, sonó un mesaje en mi putifono, 

“Debemos hablar” … era Pedro, el señor segundo en la subasta, que se había ido luego de vernos cogiendo. 

Decidí motivarlo y excitarlo, debía de estar ya muy caliente, para escribir a esa hora:

“Ahora no puedo, tengo una pija adentro” le respondí, mintiendo, ja ja.”Mañana llama cuando quieras, besos”.

Finalmente nos dormimos un rato, hasta eso de las siete de la mañana. Chupando pija y concha se nos hicieron las ocho y nos llamó Tommy a desayunar buen café con leche y tostadas. 

Por supuesto fui vistiendo solamente un largo camisón transparente color salmón .

Desayunamos, y Roberto emprendió su regreso. Rechazó llevarse el resto del dinero que depositara antes de la subasta. En un aparte acordamos que mi tarifa le parecía bien ( te doy lo que quieras) y que volvería muy pronto.

No pudo irse sin desnudarme, acariciarme el culo y darme besos en las tetas, está encantado! 

 

Sola con Tommy, y desde enero de este 2024 con algunos machos, he sido muy feliz, pero creo que como este fin de semana, nunca. 

 

Por favor, háganme saber si les interesa que les cuente las historias siguientes a esta, o incluso alguna anterior, como cuando seduje a mi papá. 

Besos! 
Datos del Relato
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