Gabrielita es una joven adolescente,  la cual inicio su prematura pubertad cuando tenía  8 años de edad, y por lo tanto ya comenzaron a salirle  sus pelitos  púbicos, a  desarrollarse sus senos y pezones ya carnuditos, redonditos, rosaditos y paraditos,  también ya de anchas caderas,  parado trasero y muslos  firmes y torneadas como  para soñar ,  y hoy en día a la edad  de los 13 años ya está corporalmente dotada, con cabellos  rubios, rizados y tan largos que le  llegan más debajo de su firmes nalgas que le gusta menear, con  unos preciosos ojos color verde  agua marina  y llena de deseos, necesidades e  impulsos, todo esto causado por sus hormonas que la inquietan y no la dejan en paz, mucho menos pensar ni tener cabeza para estudiar, ya que dentro de ella solo pasan imágenes y pensamientos  sobre su deseo  sexual,  causado por  esa  curiosa y candente edad, en el que  la personalidad se reafirma cada vez más, su colegiala falda ya ha perdido centímetros  y a 5 dedos sobre su rodillas ya está, porque ella solo desea mostrar esas  bellas torneadas piernas y gruesos  muslos que sutilmente desliza al caminar, contoneando sus caderas y moviendo su trasero como una  felina en celo que se desea mostrar, atrayendo miradas morbosas de hombres que la desean poseer ya, alimentando así su ego personal, y con su camisa de uniforme desabotonada sus dos primeros botones para insinuar, esos dos grandes atributos que ya se quieren escapar de esa camisa abultada que ya no las puede contener más. Esa es Gabrielita, una joven coquetica  que le gusta incitar a todos  los hombres, tanto en el colegio como en la calle para darse a desear, ya en la escuela los  muchachos mayores la invitan a pasear  al patio de atrás, para así  poderle proponer que se deje acariciar y a recostar, ella encantada acepta la propuesta porque  ya sabe  lo que le van a brindar, totalmente sumisa los muchachos la acarician sin darle tregua y sin dejarla descansar , le agarran los senos, le tocan las piernas y no le dejan de a recostar contra el duro pene al firme trasero que le desean  penetrar, ya los muchachos al terminar y quedar satisfechos se van y  Gabrielita se queda acomodándose su  pequeña faldita  y abotonándose su camisa de colegiala ya que  los muchachos los habían desabotonado para  poderlas acariciar,  ella no había quedado totalmente satisfecha pero si emocionada, ya en clase movía sus piernas abriéndolas  y cerrándolas inquietamente sin parar, el profesor al frente era consiente que su alumna estaba diferente con sus pechos  muy erectos y más protuberantes que parecían que querían explotar, Gabrielita al notar que su profesor   la miraba constante mente sin disimular, ella sutilmente abrió más sus piernas para dejase observar  como le apretaba su pantaletica rosadita y se le marcaba  su empapadito manjar, en el cual se le notaba sus pelitos dorados seduciéndolo cada vez más a ese profesor que  no la dejaba de mirar, ya al finalizar la clase el profesor salió inmediatamente del salón observando ella que el llevaba su bulto totalmente grande  y no lo podía disimular, el directo al baño  fue a terminar, para darse  una  gran paja y poder descansar, pensando en esa panocha marcadita que Gabrielita  le dejo observar, ya Gabrielita en su casita no se dejaba de acariciar, totalmente encendida recordando a sus amigos del colegio  cuando la llevaron al patio de atrás para poderla morbosiar, y también al profe  que salió directo al baño para poderse pajear, así recordando estaba Gabrielita con su faldita de colegiala totalmente levantada y  piernas abiertas dándose paja donde nadie la podía observar, pero ya no era suficiente  con solo dos dedos candentes y así el tercero fue a colaborar, metiendo y sacando esos tres deditos dentro de la  13 añera con los ojos cerraditos no dejaba de gritar, siempre imaginándose unas grandes vergas que la penetraban una y muchas beses más, de esa manera exploto su orgasmo que la hizo disfrutar, y así quedó totalmente satisfecha acostadita en su camita y totalmente empapadita en su delicioso manjar, ya en la tarde  del día siguiente salió a visitar a una compañerita con la que quería pasear, al llegar  Gabrielita se dio cuenta que su amiguita no se encontraba en ese lugar, por esa razón el mayor de los tres hermanos de 26 años que se encontraba en casa de su amiguita la invito a esperar, pero este al darse cuenta que  Gabrielita estaba totalmente dotadita y coquetica la comenzó a enamorar, y por tal motivo  la invito al cuarto para poderla disfrutar, ya  Gabrielita totalmente encantada se dejó llevar, porque ella ya deseaba  que se la comenzaran a follar, inmediatamente   ya acostada  le saco la braguita le alzo la falda y la comenzó a chupar,   dándole lengua   y muchos chupitos  esa panochita se comenzó a excitar, empapándoseles esos lindos  pelitos rubios que  tiene  tan delicioso manjar, ya totalmente calientica y arrechita sus tética  se comenzaron a parar, para que se las puedan chupar, en ese mismo instante  llegaron los otros dos hermanos de su amiguita con 5 amigos más, y  estos a escuchar los gemidos que salían de la habitación del hermano de mayor edad, se asomaron para   ver lo que sucedía en ese lugar, al darse cuenta  todos se excitaron al ver a Gabrielita gemir sin parar, inmediatamente todos la desearon también disfrutar, el hermano mayor al darse cuenta que lo habían descubierto ya, les pego un grito que se salieran y que esperaran su turno para que también la pudieran fornicar, uno a uno fueron pasando los muchachos  para  a Gabrielita follar, ella solo  esperaba acostada en la cama con sus piernas abiertas para que todos la pudieran penetrar, ya  rodeada de los 8 muchachos la  pusieron a chupar, cada una de esas vergas que bien paradas y gruesas estaban listas para disfrutar, una a una  fue chupando hasta saborear, en esa boquita de quinceañera que no dejaba de succionar, así todos la cogieron y la fornicaron sin descansar, unos por el culo  y otros por la chocha simultáneamente sin cesar, un tercero la penetraba por  la boca y la ponía a mamar, y así pasaron los ochos rotándose hasta desvirgar a esa trece añera que daba sus primeros pasos en putear, al termina esa orgia, ya Gabrielita en su casa comenzó a recordar, todos esos penes que le dieron a probar y con una sonrisa pícara se acostó para descansar, al día siguiente, al colegio fue a estudiar con su faldita corta y su  camisa en parte sin abotonar, en lo cual  sus tetas se querían escapar, en el salón de clases solo iba a conversar y mirarse en el espejo para verse  lo linda que esta, el profesor de matemáticas la cito a charlar, para  comunicarle que iba a reprobar porque todas sus notas  no le daban para pasar ese curso que ya  iba a terminar, Gabrielita preocupada le pidió al profesor si la podía ayudar, ya que ella estaba dispuesta a acatar, todas las órdenes que él le fuera a dar, el profesor le respondió que los favores no son gratis  y siempre se han de pagar, y por tal motivo  si ella quiere  el curso aprobar, la esperaría al salir de la escuela a cuatro cuadras en su vehículo para acordar  en la forma  como ella iba a  pagar, ya  al finalizar  el día de clases ella  se fue a encontrar, donde el profesor de matemáticas la avía citado para concertar la manera como  él quería que ella le fuera a pagar, ya charlando con él  le  explico que quería  una prueba sexual y que favor con favor  todo se ha de cancelar, Gabrielita  acepto sin pensar e  inmediatamente el profesor se la llevo a un solitario lugar donde no habrían testigo que los pudieran  observar, y así en el momento, el enseguida se sacó el pene para que le diera sexo oral y Gabrielita  como una obediente golfita se la comenzó a mamar, mientras el acariciándoles sus cabellos  rubios y rizados le decía que eso era bueno para sus  calificaciones mejorar, ella chupando y chupando hasta sus  bolas se las  fue  a tragar, el extasiado le decía, sigue  zorrita, sigue, zorrita sigue que así  tu curso vas a aprobar, después de eso la empezó a morbocear desabotonándole la camisa y sacándole  sus tetas y así le comenzó  a chupar, esos pezones de  13 añera rosaditos y carnuditos, que delicioso manjar, ella mientras tanto le comenzó a acariciar  ese pene duro que  a ella le gusta disfrutar, después Gabrielita se comenzó a sacar su braguita que ya la comenzaba a  incomodar e inmediatamente abrió sus piernas alzo su  pequeña falda de colegiala y se comenzó a encaramar sobre el profesor agarrándole fuertemente la verga con la que se quería fornicar y ya sobre ella comenzó a saltar una y otra vez como si fuera una jinete que va  a  cabalgar montada sobre un potro recorriendo atreves de un valle que nunca iba a finalizar, mientras tanto  sus tetas no dejaban de saltar, con cada brinco que ella daba una y muchas beses más, y el aprovechando se las  comenzaba a  agarrar  y de esa forma se las chupaba dándose gusto sin igual, y ella ya excitada  comenzaba a gritar  hasta que  a su orgasmo ya no pudo aguantar, quedando totalmente desecha y sin poder respirar, el profesor la acostó sobre la silla del conductor dentro de su automotor, allí le abrió las piernas  y comenzó a mamarle ese chochon totalmente empapado y todo  rosadito, con sus pelitos  todos rubiecitos comenzó a pasarle su lengua y ella moviendo sus caderas para que él le diera uno y otro chupón más, a ese chocho de 13 añera  caliente como un fogón, seguidamente el profesor la puso en otra posición, esta vez en  posición de perrita o mejor conocida  como en 4 paticas y así empezó a chuparle en la separación entre el  culo y la chuchita y cuando sentía esa lengüita como le acariciaba esa partecita Gabrielita se ponía temblorosita y brincaba como una cabrita secretando así mucha de su dulce babita, la cual el afortunado profesor se  la recogía con su lengüita.

Ya totalmente entregadita, su profesor aprovechaba para fornicarla por  las nalguitas,  y  sobre ella allí la penetraba hasta dejarla totalmente escaldadita y ya llenita con mucha lechita,  el profesor satisfecho le saco  su verga  de ese culito maltrecho,  fuera del carro, el profesor la saco y de rodillas la sometió como a una chupa verga que él prostituyo, ya terminado todo, su braguita se colocó, se acomodaba su faldita y se abotonaba su camisita de colegiala putica, más adelante  el profesor la dejo en la esquina de su callejón y desde allí ella con dificultad camino, ya que le avían escaldado  totalmente su culón, Gabrielita, cansadita en su habitación, se acordaba todo lo que el profesor le avía cobrado por aquel favor de su calificación, ya pasado los meses Gabrielita avía dejado de ser la peor  en su salón, y graduándose termino con honores y la más alta calificación, de allí se dio cuenta que en su cuerpo tenía la respuesta a todos sus problemas y la gran solución, lo cual aprovecharía para alcanzar todas sus metas y fantasías  pagando con su cuerpo haciendo orgias a su casual acreedor, de esta manera Gabrielita daba sus pinitos de putica tal cual explicados en esta narración.