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Categoría: Maduras

El calabacín y la madura

Buenas a todos y gracias por leer mi relato, bueno a continuación paso al relato:



Un día en el mercado estaba un chaval como yo eligiendo unos calabacines  para una crema pues tenia invitados en casa, y no sabia cuanta cantidad necesita, me puse abuscar algun dependiente del centro comercial, cuando paso al lado mía una  MUJER DE VERDAD, alrededor de los 40 con traje de chaqueta abierto hasta el comienzo de esos pechos generosos pero mirando al frente, seguidos de un vientre plano y unas piernas cubiertas por unas medias de rejillas y una falda hasta la rodilla con una abertura lateral que al  andar permitía observar en todo su esplendor esas piernas sin un gramo de grasa, además un aroma precioso embriago  mi cuerpo de mujer.



Me acerque temeroso a ella para preguntarle la cantidad de verdura que iba  necesitar;



-Hola.



-Hola?



-Perdoné que la moleste (con el calabacín en la mano como si me la estuviera cascando), sabría usted decirme cuantos necesito  para comer cuatro?



- Perdón, pero no sé a que se refiere (tiene una voz cautivadora y anillo de casada)?



- Si claro, voy hacer una crema de calabacín  y no sé cuantos necesito.



Lo coge para medir mejor su tamaño, pero no deja de mirarme a los ojos, lo recorre de arriba abajo como si me estuviera pelando mi ya despierta polla, mi mente ya no tiene otro fin, ver a esa mujer disfrutar todo lo que pueda de mi cuerpo, esta hablando pero yo solo tengo mente para esas manos maduras y eróticas



, y detrás de ellas están esas espectaculares TETAS, las cuales parecen despertar del letargo, puesto que sus pezones empiezan a marcar el traje de chaqueta, lo que me hace pensar que deben de ser grandes duros y oscuros...



- Perdona? Te decía que con  otro como este tendrás suficiente.



- Pues muchas gracias. Señora, si quiere le invito a un café? Ya que usted me ayudo que menos.



 



- Muchas gracias, pues no me vendría mal parar un rato de hacer la compra. Bueno yo me llamo  Elena



encantada.



- Yo David. Al darle los dos besos correspondientes, agarre el calabacín para echarlo al cesto y recorrí su mano, era suave y elegante, decorada con una pulsera de oro muy bonita, se la veía elegante y educada por lo que supuse que no era de la zona, sino más bien de una las zonas nobles de Madrid. A la vez que toque su mano nos recorrió un calambre por el cual ella soltó el calabacín cayendo al suelo;



- Tendremos que elegir otro, me ayudas?(Le dije a ella).



- Encantada, pero tendrá que ser de buen tamaño, no. Me dice con una sonrisa picara entre sus labios carnosos y pintados con un rojo suave que le dan un toque de elegancia y señorío extraordinario



Cuando ella cogía algún calabacín siempre le recorría con sus manos como si me estuviese pelando la polla, mirándome directamente a los ojos, eso me estaba poniendo a 100, cuando ya no aguantaba mas me coloque detrás de ella con la excusa de coger uno que esta delante de ella, restriego mi vientre contra ese culo espectacular y firme como pude probar en ese momento, ella no se movió por lo cual me dio pie a seguir restregándome cada vez con mayor intensidad, pase una mano alrededor de su cintura y con la otra cogí un calabacín  y se lo pase por su canalillo, y ala vez del decía al oído;



- Este que te parece?



- Perfecto. Añadió a la vez que con la punta de su lengua rozaba el calabacín que yo ahora rozaba con sus pezones ya enpitonados al máximo.



- Porque no vamos a tu casa y me explicas como preparar la crema. Yo pongo la nata.



- Pense que nunca lo dirías ( a la vez que me decía esto posaba su mano sobre mi bragueta y empezaba a agarrarme la verga sobre el pantalón), este es el tamaño que yo quiero.



Antes de irnos nos fundimos en un beso al principio nervioso, pero poco a poco apasionante y excitante, fuimos fundiendo nuestras lenguas en un beso a la vez que fundíamos nuestros cuerpos en un abrazo, no sé cuanto estuvimos pero yo ya no podía aguantar tanta excitación dentro de mis pantalones y ella parecía que tampoco, porque dejo la compra y nos fuimos sin comprar nada directamente a su coche.



Al montarnos lo primero que hice fue acariciar esos precioso pechos con mis mansos, con suavidad poco  apoco desabrochone la chaqueta, ante la sorpresa de que no usa sujetador,  estire los pezones primeros en pequeños pellizcos y después con mis labios, ella gemía pequeños susurros, libere una mano y la fui introduciendo por debajo de la falda, ella al notar mi mano abrió todo lo que pudo esas hermosas piernas, fui subiendo recorriendo cada centímetro de sus maravillosas piernas con  las yemas de mis demos a vez que le comía las tetas con locura. Llegue al borde de sus bragas, deslice dos dedos a lo largo de su coñito de arriba a bajo hasta que deslice uno de ellos dentro del tesoro, sus gemidos iban en aumento, deslice mi dedo dentro su raja y con el otro empece a jugar con su botoncito mágico, con lo que pude comprobar que tenia totalmente rasurado su coñito, eso me llevo a lo locura y empece achupar las tetas y a introducir los dos dedos en su coño, ella ya no gemía gritaba y para callar sus gritos empece a comerle la boca itroduciendole mi lengua y recorriendo todas sus cavidades bucales, le metí un tercer dedo y ella exploto en un orgasmo maravillo, a la vez que nos besamos ella con gran destreza se quita las bragas y me las regala como trofeo.



Cuando nos relajamos un poco ella arranca su coche y enfilo camino a su casa.



De camino a su casa  comenzamos a hablar  sobre nosotros, ella era una mujer casada de 45 años y con dos hijos. Vivía en el pueblo de Pozuelo y esta no era su primera infidelidad puesto que cada vez que puede intenta realizar sus fantasías, aunque hoy no tenia nada planeado y esto produce que podo sea mucho más excitante y morboso si cabe.



En mi caso soy un chico joven de 26 años, soltero y enamorado de las mujeres maduras, con experiencia y aburrimiento en sus monótonas vidas, por lo cual es situación para mí era mi mayor fantasía majas realizada.



Cuando llegamos a su casa, resulto ser un chalet en una urbanización  de pijos de Pozuelo.



Salimos del coche y nos dirigimos al interior de la a casa, entramos por la cocina y yo ya no podía mas, la agarre por la cintura empece a besarla detrás de las orejas recorrí sus pechos con mis manos, abrí su chaqueta  y empece a cariciar sus pezones redondeándolos con mis dedos, con una mano empece a bajar hacia su falda, ella mientras tanto acariciaba mi pelo moreno y  echaba hacia atrás la cabeza para fundirnos en beso húmedo y eterno.



Mi mano acariciaba sus pezones duros y rosados y con la otra desabrochaba la falda  quedando ante mí la mujer más hermosa que majas habían visto mis ojos. La gire y la senté en la encimera de la cocina, separe sus piernas y comencé a comerme su maravilloso coño, absorbiendo su clítoris, recorriendo su raja con mi lengua de arriba y abajo e introduciéndola poco a poco en su raja, acompañada de un dedo, ella ya estaba gimiendo como una perra, poco a poco fui metiendo otro dedo, la estaba follando con dos dedos y con otro jugaba con su ano, ella acariciaba sus tetas y gemía, me empezó a pedir que la penetrase, chivaba que la FOLLASE, empezó a contraer  su vagina y a expulsar fluidos a la vez que chillaba que se CORRIA.



Sin darme tiempo a moverme ella se arrodillo ante mí desabrocho mi pantalón y bajo mi slip de un tirón quedando ante su cara mi polla erecta apuntando al techo recorrió mi falo con la lengua a la vez que masajeaba mis pelotas, se introdujo mi polla en su boca, pude sentir el calor de su boca recorriendo todo el tronco de mi falo. Engullía mi polla hasta el fondo, comenzó un ritmo mayor, mis piernas temblaban del placer que me producía esa boca.



La agarre de las axilas y la subí, ella de un salto se agarro de mi cuello y con sus piernas recorrió mi cintura.



Con mi mano guíe mi polla a la entrada de su coño chorreante de jugos y la introduje poco a poco en su cueva, se la estuve introduciendo y sacando repetidas veces, hasta que la apoye en la encimera y se la introduje de una envestida y comencé un ritmo continuo de mete y saca. Ella comenzo a gemir y gritar:



-          Por favor no pares! Sigue por favor sigue amor! Así muy bien así poco a poco.



-          Te gusta? dímelo, te gusta?  



-          Si me gusta! Pero no pares sigue, vas a ser mi puto por mucho tiempo, QUE RICO NO PARES, FOLLAME!!!!!. ME CORRO, ME CORRO!!!. NO PUEDO MAS CÓRRETE DENTRO DE VERDAD, LLÉNAME  POR FAVOR LLÉNAME!!!.



-          ME CORRO!!! TOMA MI LECHE!!!.



La bese con locura recorri todos los huecos de su boca con mi lengua, acariciaba sus pechos y su coño lleno de mis jugos y los suyos.



Al mometo yo ya estaba preparado para el siguiente asalto......



Esto se lo relatare en otros momentos.



Si les ha gustado o no, no se corten y envíen sus comentarios.


Datos del Relato
  • Categoría: Maduras
  • Media: 10
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