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De señora altanera a puta indecente (Segunda parte)

Hola, ya me conocen... soy Julieta y muchos de Uds. han leído mi primer relato (De señora altanera a puta indecente) aquí les dejo una segunda parte, espero que les guste...



Después de tener mi primer noche como señora infiel, mi vida se volvió más interesante, mi cuerpo me pedía nuevas aventuras y el deseo de ser tocada por otros hombres le ganaba a la culpa que sentía por engañar a mi esposo, comencé a vestirme de manera mucho más osada, y cuando salía de compras por el barrio ya no era la mujer antipática y altanera de antes, sino que, ahora devolvía los saludos de los hombres y hasta respondía con alguna sonrisita a los piropos o halagos que me brindaban los chicos del barrio, me encantaba sentir las miradas de todos sobre mi cuerpo, pero lo que más me sorprendió fue el olfato masculino, me di cuenta que cuando una mujer está en el estado en que yo estaba, los hombres lo perciben y acechan como lobos hambrientos, tanto macho acosándome y con las barbaridades que me decían en la calle me ponían en un estado de putez permanente, vivía cachonda, todo el barrio notaba mi putez, todos menos mi marido...



Faltaba tan sólo un día para que mi marido se marchase de viaje dejándome sola con su nuevo empleado, Roberto, que no era otro que aquel que me hizo engañar a mi esposo por primera vez, además de convertirme en prostituta como una noche, estaba ansiosa por nuevas aventuras, ese negro había sacado de mí la putona que llevaba adentro, faltaba tan sólo un día pero las horas se me hacían eternas, pero, para mi preocupación hubo un cambio de planes inesperado...



-Amor, Roberto me avisó que no puede venir a trabajar y reemplazarme así que tendré que buscar a otro tipo.- Intrigada, le pregunté...



-Que pasó que no puede venir?- Y él me explicó que Roberto le había confesado que él estaba en libertad condicional por un viejo delito que había cometido,  pero que ahora el Juez que llevaba su causa penal, había decidido que el sólo tendría salidas transitorias los fines de semana y los días de semana tiene que cumplir condena en la cárcel, ante semejante noticia quedé enmudecida, ¿Mi marido había traído un delincuente a casa? no podía ser más estúpido!!! Pensé- y se lo hice saber...



-Vos sos tan estúpido como para traer un delincuente a casa?-



-Mi amor... yo no sabía de su situación!!! Pero de todas maneras, él es un buen muchacho y al menos no me mintió, me confesó toda la verdad.- Me quedé atónita con la noticia, mi marido siguió preparando todo su equipaje, ya que al día siguiente a primera hora debía marcharse, yo, mientras tanto me puse a mirar un poco de tv tratando de despejar mi alocada cabecita, pero un mensaje entró a mi celular...



"Putita, supongo que ya sabrás de mi situación, ésta noche quiero despedirme de vos, así que vamos a tener una noche movidita "- Era Roberto...



"No se puede, está mi marido "- Le advertí.



"No te hagas problema, ya voy a inventar alguna excusa para sacarte de tu casa, en un rato te voy a buscar, ponete linda". Los nervios no me dejaron responder, sólo atiné a bañarme y vestirme para estar lista, me puse el mejor jeans que tengo, el que me marca de una manera exagerada la cola, y arriba sólo una musculosa deportiva de color blanca, sin sostén, me perfumé bien y me pinté la boca, al salir de mi vestidor, cuando mi marido me vio así me preguntó...



-Epa epa!!! A que se debe tanta coquetería? estás por salir o qué?-



-Pero no seas tonto! acaso no puedo vestirme así para andar en mi casa?- Le respondí y luego le pregunté...



-Que vamos a cenar?-



-Algo livianito, ya que mañana temprano tengo que conducir y no quiero sentirme pesado.-



-Ok... voy a comprar para hacer una ensalada de verduras con unos trocitos de jamón y queso.- Le dije y salí para el mercadito que estaba a dos cuadras, ni bien lo hice pasó un auto y me gritó... "perra!!! que culo que tenés mamita!!!", evidente era que el jeans que me había puesto me hacía la cola más parada que lo normal, ya que tanto de ida como de vuelta los piropos sobre mi cola fueron incesantes, me puse a preparar la cena y en eso estaba cuando llegó Roberto, lo vi charlar con mi marido en la sala continua a la cocina, no sabía de qué hablaban pero me intrigaba, luego caminaron hacia la cocina, él se acercó y fingiendo ser un tipo educado me saludó...



- Hola Julieta, cómo estás?- Se acercó para darme un beso en la mejilla, el sólo hecho de sentir su olor hizo que mis pezones se pongan duros, y como no llevaba sostén me era imposible tratar de ocultar mi calentura...



-Bien y vos? que te trae por estos lados? - Le pregunté mientras seguía preparando la ensalada...



-Simplemente vine porque los quería invitar a una fiesta que me hacen algunos amigos, ya que sabes que mañana tengo que volver a prisión y entonces quieren despedirme, así que vamos a estar de juerga hasta las 6 de la mañana!!!.- Lo miré a mi marido como preguntando si tenía ganas de asistir a esa fiesta, pero yo sabía que él se iba a negar a ir, ya que por un lado es un aburrido y no le gustan las fiestas ni salir de casa y por otro lado no podía beber ni trasnochar ya que al amanecer debía salir de viaje y debía estar lúcido para conducir, su repuesta no se hizo esperar...



-Gracias amigo pero no puedo ir, mañana tengo que conducir por la ruta temprano y no puedo beber nada.- Me saltó la putona y le pedí...



-Porfa mi amor! vamos un ratito y nos volvemos!...- Sabía que se iba a negar...



-No Julieta, sabes que soy muy responsable, no podemos ir de ninguna manera.- Fingí estar enojada y le reproché...



-Nunca me sacas a ningún lado!!! Vivo encerrada como una monja!!! Si vos sos aburrido yo no tengo la culpa!!! Yo quiero ir!!!-.



-Pero mi amor!!! No me obligues! sabes que tengo que viajar y necesito descansar bien ésta noche!!!- seguí insistiendo como una niña caprichosa...



-Yo necesito salir un poco!!! Estoy cansada de estar presa en ésta casa!!! - Mi marido se quedó dudando su repuesta y se metió Roberto en la conversación...



-Mirá amigo... si vos no podes ir no le niegues la oportunidad a ella, en un par de horas te la traigo de vuelta sanita y salva... -Lo miré a mi marido esperando su repuesta...



-Está bien, pero no hagas tanto ruido cuando vuelvas ya que sabes que quiero descansar bien...- Feliz, y en forma de agradecimiento le di un beso y le dije...



-Gracias amor! te quiero mucho!- Al Negro Roberto al ver mi habilidad para convencer a mi marido se les iluminaron sus negros ojos brillantes y dijo...



-Bueno amigo! gracias por dejarla ir... la paso a buscar en una hora, la llevo en mi moto...-



-No hace falta , me pido un taxi- Dije , ya que no me gustaba mucho la idea de andar en motocicleta con ese borrachón , pero él se negó rotundamente...



-Pero no Julieta!!! no te pongas en gastos!!! En una hora estoy acá y te llevo...- Se acercó y me dió un beso de despedida y luego saludó a mi marido y se marchó... Durante la hora siguiente tuve que aguantar todos los sermones de mi marido... "te me cuidas" "que nadie se pase de listo con vos" "no vuelvas tardes" "lleva abrigo por si más tarde refresca" "no bebas mucho" etc etc etc... le di la razón en todo contar de no discutir con él...Hasta que al fin llegó Roberto, se había bañado, llevaba un jeans azul, zapatos negros, olía a perfume y llevaba puesta una camisa blanca bastante desprendida en el pecho, donde se apreciaba todo su peludo torso y sus cadenas de plata colgando , nada más vulgar que él, pero me atraía y me volvía loquita , tomé mi cartera donde guardo mi teléfono y mi billetera y salimos los tres hacia la puerta, el negro le dio un abrazo a mi marido y le deseó suerte en su viaje y antes de despedirme de él me dejó una última recomendación... "Cualquier cosita que necesites me llamas“, le di un beso, le dije que no se preocupe y salimos en la moto del negro, al doblar a la esquina, él se detuvo y me dijo...



-Haceme una paja mientras conduzco...-



-Estás loco?- pregunté ante su desopilante idea...



-Dale putona, si sé que te encanta mi verga.- Y sacó su pene por el cierre del pantalón y me apuró...



-Dale! prendete de mi verga así nos vamos!- Yo, que iba sentada atrás, me pegué más a su cuerpo y tomé su miembro con ambas manos, estaba caliente y venoso, su dureza era impresionante, pero lo que más me sorprendía era su descomunal grosor!!!! Una cosa fuera de lo común, él aceleró y continuó la marcha un par de cuadras más, hasta que al pasar por donde había un bar, una pequeña taberna de mala muerte vi que lo saludaban un par de muchachos que estaban bebiendo en la vereda, el negro tocó bocina y después de recorrer unos metros más giró la moto, la frenó por un instante, se guardó el pene dentro del pantalón y me dijo...



-Antes de ir para mi casa, vamos a tomar unas cervezas con los muchachos...- Intenté negarme, ya que sabía que en ese antro solían estar todos los amigos de mi marido, la mayoría eran conocidos de él...



-No Roberto, mejor vamos para tu casa, en ese par pulgoso están siempre los amigos de mi marido...!!!- A lo que él respondió con una sonrisa...



-Y mejor putita!!! Quiero que todos se enteren de que le voy a comer el culo a la mujer de su amigo!!!-. Dijo esto y arrancó para el bar, nos bajamos y él comenzó a saludar a todos los muchachos que estaban afuera, yo me quedé quietita parada al lado de la motocicleta, hasta que Roberto me pidió que me acerque, lo hice y él les dijo a todos los amigos que estaban ahí...



-Muchachos les presento a Julieta, ella es la mujer con el mejor culo del barrio!- muchos me saludaron, y uno de ellos dijo...



-Si… si... la conocemos... pero ella no es la mujer de Cristian? el herrero?.- él negro respondió bromeando...



-Si claro, ella es la mujer del idiota ese, pero a veces se la robo por una noche jajaja.- Todos rieron, sentí que nadie me sacaba los ojos de encima y muchos comentaban cosas sobre mí por lo bajo, el negro me llevó de la mano hacia adentro del local, a pasar por al lado de todos los que estaban afuera sentí como clavaban sus ojos en mis caderas, dentro del local había varios muchachos más, la mayoría también amigos de mi esposo, incluso uno de ellos muy íntimo dé el, fue el que acercó y luego de saludar a Roberto me preguntó sorprendido...



-Julieta... pero que haces acá? y Cristian cómo está? -Roberto se entrometió y respondió...



-Cristian está en su casa y me prestó la mujercita por un rato... - Al amigo de mi marido le cambió la cara, incrédulo volvió a preguntar...



-Cristian sabe que vos estás acá...- Otra vez, el negro respondió por mí...



-No, no sabe nada, acaso vos le vas a contar? te advierto que li lo haces vas a tener problema conmigo...- Ante la amenaza, el amigo de mi esposo aclaró...



-No... No negrito, quedate tranquilo que yo soy una tumba.- Luego de esa charla, el negro me llevó hasta la barra que estaba en el fondo, pidió una cerveza y dos vasos, a mí no me gusta mucho beber, pero no me quedaba otra, así que lo acompañe con la bebida, estábamos parados de espalda a todo el salón, donde estaban las demás personas jugando en las mesas de pool y billar, Roberto giró hacia donde estaban ellos y les dijo levantando un vaso...



-Muchachos!!! Vamos a hacer un brindis!!!- Todos los miraron prestando atención...



-Vamos a levantar nuestras copas y vamos a brindar en honor al mejor culo del barrio... salud por el culo de Julieta!!!.- Todos dijeron salud! y se mataron de risa, eso no fue nada, lo peor fue lo que siguió después, Roberto se volvió a dirigir a ellos...



-Y para que vean que no soy celoso... a todo aquel que me pague un vaso de Fernet con coca cola les voy a dejar manosear ese hermoso culo durante un minuto y sin interrumpir, eso sí! al que se pase de listo lo mato a golpes, es sólo un manoseo o una apoyada de verga, pero nada más... entendido?- Todos se abalanzaron sobre él, sacando plata de sus billeteras, él negro puso un poco de orden...



-A ver... momentito, no se peleen! vamos por turno, ruso dame un papel y un lápiz- Le pidió al cantinero, y empezó a anotar...



-turno 1 Miguel, turno 2 Raúl, turno 3 Mauro- Y así fue anotando, no hubo uno sólo que no se anotase, el último tenía el número 15...-



-Bueno listo muchachos, ya están todos anotados, ya comenzamos, pero antes denme un minuto que quiero decirle algo...- Dijo y me tomó del brazo llevándome hasta el extremo de una mesa de pool...



-Quiero que te pares acá, separas un poco las piernas y pará bien el culo, quiero que los muchachos lo vean bien...- Me apoyó contra la mesa de pool, quedando yo de espaldas a todos los hombres e hice lo que me pidió, él, parado al lado mío les hizo una pregunta a todos los presentes...



-Amigos... que les parece éste hermoso culo?- Los muchachos se peleaban por responder... "El mejor de todos”, "tremendo culo“, "La cola más deseada del barrio“, "Espectacular culo! encima con ese pantalón parece que va explotar!”, Roberto continuó diciendo...



-Veo que a todos les gusta mucho, entonces me dirían cuanto pagarían por meter sus vergas en éste culo?- Todos comenzaron a responder... "500 pesos" "yo 600" "yo le pago 700" hasta que uno, el que era más amigo de mi marido , Rubén dijo... "Yo por cogerme esa cola pagaría 1000 pesos, hace años que voy a visitar el marido sólo para verle el culo a ésta mujer!"... Roberto, le respondió...



-Ok, muy bien Rubén!!! así se hace, 1000 pesos es el precio... quiero comunicarles a todos los presentes que Julietita, a partir de mañana queda dos semanas sola, el boludo del marido se va de viaje, así que ella va a trabajar de puta para mí, y ustedes ya están sabiendo la tarifa, chupada de verga 200 pesos, polvo vaginal 300 pesos, y un polvo por el culo 1000 pesos, Además les quiero contar que se la van a poder coger en su propia casa, así no tendrán que gastar en hoteles, ya casi todos saben dónde viven y para el que no lo sabe aquí les dejo anotado su dirección y su número de teléfono.- Tomó una tiza y anotó mi teléfono y dirección en una pizarra que había en el lugar vaya a saber para qué, luego continuó hablando...



-Muchachos... ella va estar todo el día y toda la noche vestida como puta esperándolos, no se preocupen por la hora, ella es full time! además la van a poder culear en su propia cama matrimonial !!! que más se puede pedir? venga un aplauso para mi señores!- Todos aplaudían y reían , algunos se frotaban las manos... por último, Roberto les dijo...



-Amigos... hagan correr la bola con todos sus amigos, claro que menos con el pelotudo del marido!!!- Todos rieron, luego Roberto puso orden y llamó a Miguel, el primer anotado para manosearme...



-Miguel, tenés un minuto para manosear a ésta putona, adelante!.- Dijo y con su reloj, se puso a cronometrar el tiempo... los demás estaban a una prudencial distancia, y Roberto sentado en una mesa a un costado como a dos metros de distancia, el tal Miguel, se paró detrás de mí , y comenzó a apretarme las nalgas con una de sus manos, luego apoyó su bulto en mi culo y comenzó a presionarme contra la mesa de pool... "Siempre me di cuenta de que eras una putita reprimida" dijo, y luego sentí que él sacaba su pene al aire y me lo refregaba en el jeans, con fuerza, mis pezones explotaban, no quería demostrar lo tan puta que era, así que me aguantaba los jadeos, pasó el minuto y Roberto le puso fin a la manoseada y llamó al segundo...



-Raúl, te toca a vos… - Dijo, yo me quedé de espaldas, ni sabía quien era Raúl, pero ni bien se acercó me apoyó la verga en mi cola empujando firme contra mi pantalón y le preguntó a Roberto...



-Las tetas se las puedo manosear? - Roberto respondió...



-Si… podes, pero sólo por encima de la ropa, no quiero que nadie le toque las tetas porque hoy me voy a cansar de mamarselas… - El tal Raúl, no se demoró en manosearme los pechos, al notar que no llevaba corpiño me dijo al oído...



-No usas corpiño putita, eso es de mujer muy puta.- Sus manos amasaban mis pechos, pellizcando con sus dedos mis pezones duros, ésta vez no aguanté y se me escapó un gemido de placer...



-Ayyy... ahhh... - Él a notar mi calentura me dijo...



-Sos una hija de puta calentona, en la semana voy a ir para tu casa y te voy a pegar flor de culeada...- Terminó el minuto, y llegó el turno del tercero, que sin mediar palabras me apoyó su verga en el la cola, no me hablaba, pero me presionaba como queriendo romper el jeans a empujones de verga!!! así paso su minuto, a puro empujones, antes de que pasé el cuarto, Roberto hizo cerrar el bar, bajaron las persianas y quedamos todos adentro, luego fueron pasando todos los demás, él último me apretó tan fuerte los pechos que me hizo doler y tuve que gritar un poco, Roberto lo frenó diciéndole que no sea bruto... después de que todos me manosearon pensé que todo había terminado, pero no era así, Roberto les dijo...



-Bueno muchachos! no se pueden quejar! todos le han manoseado el culo a la mujer de Cristian, ahora les propongo otra cosa... vamos a hacer un sorteo, el que gane se ganará una buena mamada de verga, el que quiera participar en el sorteo tendrá que pagarme 100 pesos.-



-Y como vamos a saber quien es el ganador?.- Preguntó uno de ellos...



-Se van a parar frente a ella, todos con la verga en la mano y ella misma va elegir cual es la que más le gusta, ese será el ganador... -Todos pagaron, incluso algunos no tenían más dinero y pedían prestado a sus amigos...



-Formen una fila frente a ella todos con la verga al aire... Vos putita, elegí cual queres chupar... -Los muchachos hicieron caso y de repente me ví parada frente a quince verga erectas sacudiéndose para mí, comencé a mirar una por una, había una que salía de lo común, por su enorme tamaño, incluso mucho más grande que la de Roberto, que ya de por sí era descomunal, tan puta estaba y me sentía que no dudé en elegir el ganador, le apodaban "el turco ", también muy conocido de mi esposo, los restantes se lamentaron y Roberto le dijo al Turco...



-Felicitaciones turco! la muy puta eligió la verga más grande, ja ja ... pero que hijo de puta sos! que verga enorme que tenes amigo! - Le dijo y luego le preguntó...



-Vos en que andás? en auto, moto o a pie ?



-En moto... - Respondió El Turco...



-Entonces seguime... - Le dijo, y antes de que salgamos del antro les dirigió unas últimas palabras a los muchachos...



-Amigos... ya saben que mañana tengo que presentarme en prisión, pero les dejo semejante hembra para que la cojan cuantas veces quieran... nos vemos el fin de semana que viene!- Todos saludaron y nos fuimos, el negro antes de poner a andar la motocicleta volvió a sacar su verga por la bragueta y me pidió...



-Dale putona... prendete otra vez de mi verga, anda preparándola que te la voy a meter toda en el culo...



-Ni lo sueñes que me vas a meter tu cosa en mi cola... -Le advertí mientras me pegaba a él y volvía tomar ese pene con mis dos manos... ,puso su moto a andar mientras yo lo iba masturbando, el Turco nos seguía por detrás, en menos de cinco minutos estuvimos en la puerta de su pequeño departamento, Roberto, ésta vez ni escondió el pene en su pantalón, sino que me fué empujando con el pene duro apoyado en mi trasero hacia adentro de su pocilga de departamento, una vez dentro, me ordenó...



-Sacate toda la ropa y sentate en la cama.- y luego dirigiéndose al Turco dijo...



-Turco, la vamos a coger bien cogida... pero su culo primero es mío... -Me entrometí y le dije con firmeza...



-Ya te dije que por la cola no!!! ni lo sueñes!!!- Él sonrió y sólo dijo una palabra...



-Chupa... -Y se paró frente a mí y me acercó su verga a mi boca, no me hice rogar y la tomé con una mano y comencé a pasarle al lengua de abajo hacia arriba, antes de que comience a chuparla apareció ante mi, muy cerquita de mi boca la verga del Turco, que cosa gigante! no me alcanzaba la mano para envolverla! era demasiado gruesa, comencé a darle lamidas un ratito a cada una, hasta que me metí en la boca la de Roberto, ya sabía que gusto tenía, pues la había probado una semana atrás, llegó el turno de chupar la del Turco, apenas si cabía en mi boca, sentía que cada vez que la metía y sacaba mis labios quedaban pegados a semejante tronco, estuve varios minutos metiendo y sacando sus penes de mi boca hasta que Roberto se acostó boca arriba y me pidió...



-Montame, subite a mi verga y cabalgá como buena puta que es lo que sos!!! -lo Monté y me metió su pene hasta el fondo, comencé a gemir desesperada de placer, el turco se paró frente a mí, y mientras Roberto me penetraba yo se la chupaba a su amigo, mis pechos se pusieron rojos de tanto que me los apretaba Roberto, pero no podía ni quejarme, ya que tenía la boca llena con la vergota del Turco...



-Dejame un ratito a mi -Le pidió el Turco a Roberto... lo dejé de montar y el Turco me pidió...



-Ponete en cuatro patas como si fueras una perrita- Obedecí bien sumisa, el clavó sus uñas en mis caderas y metió de un sólo empujón todo su miembro dentro de mi, me hizo retorcer del dolor, Roberto me impidió gritar metiendo su verga en mi boca, el Turco comenzó a penetrarme con violencia, como desesperado, presentí luego de unos minutos que estaba por acabar y le pedí que no lo haga dentro de mí...  "entonces te tragas la leche puta " Dijo, y después de un par de violentas embestidas, la sacó para metermela hasta la garganta, no era la primera vez que tragaba semen, ya que había probado el de Roberto, sólo que ésta vez me parecía mucho más espeso, muy cremoso y me daba un poquito de asco ingerirlo, después de hacerlo, y beber hasta la íltima gota de esa crema Roberto me dijo...



-Bueno putona, preparate que ahora viene lo mejor, te voy a partir el hermoso culo que tenes!!! -Y por más que le rogué que no lo haga, le imploré piedad no había nada que lo pudiera detener en sus intenciones...



-Acostate boca abajo y levanta la cola.- Me pidió... muerta de miedo obedecí, había algo que Roberto no sabía, mi cola era virgen!!! mi marido nunca me la había pedido y yo menos ofrecido!, el negro me montó por detrás, me escupió el ano, y apoyo su pene en él...



-Mi amor! Tenes el culo bien cerradito- Dijo después de un primer intento de penetración, luego intentó un par de veces más con un poco más de fuerza y como vió que era en vano me preguntó...



--Puta culo parado... no me digas que tu marido nunca te hizo la cola! Sos virgen del culo? - No me quedó otra opción que decirle la verdad...



-Si... soy virgen de la cola... -Él incrédulo, siguió preguntando...



-Tenes el mejor culo de la ciudad y tu marido no te lo coge?



-No... nunca me pidió la cola... -respondí, mientras el continuaba dando golpecitos con su pene duro en mi ano, el turco dijo...



-Ah noooo no puede ser tan pelotudo! No te coge el culo? -otra vez tuve que responder...



-No chicos... nunca me tocó la cola, así que tratenme con cuidado por favor- Lejos de tratarme con cuidado, el negro comenzó a empujar con fuerza y cada vez con más firmeza tratando de abrir mi cola por primera vez...



-Despacito por favor... -Le pedí, el negro, desesperado y cada vez más violento, empujó y empujó hasta que sentí un caliente chorro de semen en la puerta de mi ano; la calentura lo traicionó y volcó todo su semen en mis nalgas...



-Hija de puta, no pude aguantar, pero no te vas a salvar... -Al ver que él se desvanecía de la borrachera y del sueño, quedando tendido en la cama a mi lado le dije...



-Listo Roberto... me quiero ir a casa, ya son las dos de la madrugada, llevame de regreso...



-Que te lleve el Turco, yo estoy cansado.- El Turco accedió a llevarme en su motocicleta, cuando emprendimos el regreso a mi casa, no té que el se desviaba del camino que debía tomar, entonces le pregunté...



-A donde vamos ? porqué vamos por ésta calle?.- Él no respondió, recorrió unas seis cuadras más y detuvo la motocicleta...



-Bajate… -me pidió y lo hice y me tomó de la mano y me pidió que lo acompañe...



-Donde estamos? que es éste lugar? -Él me explicó que era un lugar donde alquilaban habitaciones por hora...



-Pero ya es tarde Turco! me tengo que ir!. -Él no escuchó y toco timbre, un hombre grandote abrió, y nos dejó pasar y nos siguió por detrás mientras atravezamos un oscuro pasillo de unos seis metros que terminaba en un patio cubierto donde había una mesa de poker con varios hombres jugando, uno de ellos se puso de pie y se acercó a nosotros...



-Turco! que grata sorpresa! ésta vez si que traes buena mercadería! -dijo refiriéndose a mi...



-Hola Gitano, puedo pasar a una habitación?.- le preguntó el Turco...



-Si claro! pero ya sabes que se paga por adelantado.- Él Turco lo apartó de mí para decirle algo por lo bajo para que yo no escuchase, hablaron un minuto y mientras lo hacían el gitano, me miraba, era evidente de que hablaban de mi... cuando terminaron de hacerlo, él turco me pidió que lo acompañe hasta una habitación que estaba en la parte trasera del patio...



-De que hablaban? -Le pregunté...



-Después te cuento mamita, ahora sacate la ropa y acostate.- Me pidió, obedecí pero le pedí que sea rapido, ya que debía volver a casa, me acosté boca arriba en la cama, la cual tenía un colchón viejo de resortes sin ni siquiera una sabana, el lugar era de cuarta categoría, una verdadera tapera, él negro se desnudó por completo, ví que ya tenía el enorme miembro erecto e imponente, su pene era el más grande que había visto en mi vida, incluso más grueso que el del negro Roberto...



-Así no mamita, ponete boca abajo que te voy a desvirgar el orto... -Asustada le pedí...



-No turco... por favor, eso no!.- Él, se acostó a mi lado y me obligó a ponerme boca abajo, y se arrodilló detrás de mi cola...



-Si el bobo de tu marido no te come el culo y el negro Roberto tampoco pudo, yo si te lo voy a comer puta hermosa... -dijo, y comenzó a tocar con uno de sus dedos mi agujerito virgen, luego lo humedeció con su boca y sin dar tanta volteretas me metió el dedo dentro de mi ano...



-Ayyyy... despacito!.- Me quejé...



-Si te duele un dedo imaginate cuando te meta la cabeza de mi verga... - dijo y comenzó a meter y sacar su dedo de mi cola, luego metió otro más! ya tenía dos dedos dentro de mi ano que de a poquito se iba agrandando lentamente, estuvo cogiendome con sus dedos unos minutos hasta que el terror vino a mí...



-Ok puta, tu culo ya está listo para mi verga.- Dijo y comprendí que ésta vez no me podría escapar, apoyó la cabeza en mi cola y comenzó un lento trabajo para penetrarme, dando pequeñas embestidas, no eran fuertes, pero si firmes e incesantes, al ver que no lograba su cometido, me pidió que separe mis nalgas con mis manos y untó con su saliba el agujerito de mi cola apoyó otra vez su miembro y empujó firme... muy firme ésta vez sentí que mi ano iba a ceder...



-Ya casi puta... quédate quietita... - Dijo y en ese momento sentí que me partían en dos pedazos, el turco metió toda la cabezota de su miembro dentro de mi, sentí un profundo ardor y no aguanté el alarido...



-Ayyyyuuu!!!! Ay noooo! Sacala sacala! Me duele! - Sin dejar decirme más nada metió de un sólo empujón más de la mitad de su cañon de carne, me hizo retorcer de dolor...



-Ayyyyy noooooo! Aggggh! Grité y parecía que ante cada queja mía el parecía enloquecer, era como que le gustaba verme sufrir entonces se ponía más violento y asi fue como de un sólo empujón más logró meter toda su verga en mi cola!



-Listo putita, ya te metí toda la verga! Ahora te voy a serruchar el culo! Asi no te olvidas más de mi! - Dijo y comenzó a bombear dentro de mi, con violencia inusitada, nunca me habían tratado con tanta violencia! Sus embestidas me hacían rebotar contra los resortes del colchón, yo no podía ni hablar! Mi queja era un alarido constante…



-Ayyyyuuuuyyyyyy! -sentí que su pene explotaria dentro de mi, su dureza aumentaba a medida que el me cogía con mas fuerza...



-Te gusta puta? Te gusta que te cojan el culo? Soy el primero que te coje el culo y de eso no te vas a olvidar... -él, tumbó todo su cuerpo sobre el mío y después comenzó a moverse como si fuera un gusano sobre mí, mis nalgas transpiradas sentían los pinchazos de sus bellos púbicos, estuvo así un ratito hasta que me dijo...



- Ponete en cuatro, que te voy a clavar como a una perra- Me puse en posición de perrita, él se puso detrás, me tomó de los pelos como si la cola de mi peinado fuera una rienda y comenzó lo peor... la terrible cojida que sufrí durante unos cinco minutos fue algo increible, jamás imaginaba que un hombre podría tener tanta fuerza para penetrar a una mujer, mis alaridos y el sonido del golpeteo de nuestros cuerpos chocando el uno contra el otro seguramente se tienen que haber oído al menos por unos cuantos metros a la redonda...



- Toma puta! Toma puta! Tu culo ahora es mío! -Decía y sin previó aviso me lleno el ano de semen... eternos chorros de semen caliente caian a traves de mis piernas, caí destrozada y me quedé un rato quieta para recuperarme de tantos vergazos, mi ano latía sin parar, el ardor que sentía era terrible! "Te partieron el culo por puta" me dije a mi misma, El turco se metió en el baño a lavarse el pene, cuando salió me metí yo a higienizarme, estuve un par de minutos largos sentada en el bidet, tratando de apagar el fuego que sentía en mi ano, al salir, el turco ya no estaba en la habitación, me vestí y salí de la misma, pase por al lado de todos los hombres que estaban en el patio, quise ser amable y los saludé al pasar, ellos me devolvieron el saludo y crucé el pasillo que me llevaba a la calle, el turco me estaba esperando ya con la moto en marcha...



-Dale putita mia, apurate que es tarde y me esposa me va a matar! - me subí a la moto y al sentarme en ella sentí que me dolía muchísimo la cola, el salió conduciendo a alta velocidad y me dejó a dos cuadras de mi casa, esas dos cuadras fueron eternas, caminaba con dificultad debido al dolor de culo que tenía, miré el reloj, casi las cuatro de la mañana, mi marido seguramente seguiría durmiendo, al llegar, traté de no hacer ruido al abrir la puerta, y para mis males, vi que había luz encendida en el comedor, traté de caminar lo más normalmente posible para no despertar ninguna sospecha, mi marido estaba tomando un cafe, al verme se alegró y me dijo...



-Mi amor! Llegaste... como te fue?



-Bien amor, me divertí bastante...



-Decidí partir un par de horas antes, así viajo tranquilo y no voy tan a las apuradas- me explicó, le dije que me parecía bien y que se cuide en el camino, antes de despedirse me dio un beso muy cariñoso... "Te me cuidas" Dijo mientras yo sentía salir de mi cola las últimas gotas de semen que habían quedado dentro de mi, lo miré marcharse, me metí en la casa y tomé un baño de agua tibia, mientras lo hacía toda dolorida debido a semejante cogida de culo que me habían pegado pensé... "Listo Julieta! Si algo te faltaba para recibirte de puta era que te rompan el culo! "me acosté y dormí hasta el mediodia... me despertó el timbre de casa, al espiar por la mirilla vi que era el mismo que me había partido la cola el dia anterior... no abrí, no tenía ganas de sexo al menos por un par de dias...



Gracias por leerme. Pronto voy a seguir narrando mis andanzas.



Saluditos.



Julieta.


Datos del Relato
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