¡Qué deliciosa, la subdirectora de mí colegio secundario...!
Mujer joven. Podía pasarla cómo parte de mí familia; por donde sé le aprecia por sus perspectivas geometrícas. De toda una modelo con un cuerpazo, además de delgada, bién curvona tanto de muslos hasta caderona y presencia física brutal.
Cuándo era buscado, requerido, tambien solicitado por la subdirectora a su oficina, con pretexto de conversación importante.
Ella siempre viste falda de cualquier estilo; al tener su culo bién paradote, levantadote, apunta dote, obviamente izadote, adicionalmente cargadote, pero calentadote solamente para mi.
De pie no me quitaba la vista para nada la subdirectora. Sus manos no cesaban de tenerme jalando, sobre todo sujetado, por supuesto tirando de mi amiguito; al tener cañón y firme así gigante mí pinga.
Arrodillada además doblada sé estiraba; al ponerse enorme igualmente macizo cómo una madre roca su culo. Pasaba bastante afilando, chupando, mamando, subiendo y tirando la erección de mi amiguito siempre.
La tomaba de ambos lado de la cintura, la acostaba en su escritorio, le quitaba su tanguita al olermela ante su propia cara; me encarame hasta subirme. Ls follaba ardiendo en fiebre algo por él estilo, al darle esta hamaqueada intensa pero dura de follarmela, enajenadamente a la propia subdirectora de mí colegio secundario.
Cambío ahora de rodillas. La doblo hincada, me la cogo violentadamente la estoy aplastando; especialmente dominando, sobre todo masacrando, finalmente obligando fuertemente siempre, rompièndole y partiéndole su culo en 2 por 3.
Viniéndome. Le disparo hasta masturbo de ahí, pringando a la subdirectora; toda mí fluída y pegajosa paja amarilla espesa guineo, en todo su ser dejandola hecha toda una mierda en vivo y a todo color. Restregarse con sus manos mí paja concentrada en sí, me vísto al irme de la oficina, cómo sí nada ocurrió a solas y metidos ella y yo.