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Rosalía y los alemanes

Mi mujer conoce en vacaciones, a un alemán de 2,10 metros que la hizo volverse loca, él tío era rubio musculoso y según mi mujer con un pedazo de polla como la de un caballo.-

En esta ocasión, nos fuimos de vacaciones a un balneario a la Costa del Sol, La verdad necesitábamos de este viaje para relajarnos y disfrutar del sol y de muchas otras cosas Nos quedamos en un hotel 5 estrellas, en el cual incluía todo, o sea las comidas y bebidas ilimitadas, que para mí era lo mejor. Lo estábamos pasando muy bien, la verdad, ya que íbamos a la playa, conocíamos los sitios turísticos y todo estaba saliendo muy bien, Ella usaba la ropa muy sexy y eso a mí me agradaba, ya que usaba minifaldas y blusas muy escotadas, como todas las chicas que en el Hotel Balneario,

Allí había una muy buena discoteca, que habíamos disfrutado en noches anteriores, pero que esta iba a ser muy especial El día anterior había llegado al hotel una excursión de alemanes, todos muy bien parecidos, rubios de ojos verdes y bastante atléticos y esa noche fueron a la discoteca algunos de ellos Rosalía mi mujer esa noche se puso unas sandalias de plataforma destapadas, una minifalda en jean, no muy corta, y una blusa que por la parte trasera es totalmente desnuda y no llevaba sujetador. La discoteca estaba con muy buen ambiente, y comenzamos a bailar muy alegremente, Yo aprovechaba y a veces bajaba mis manos y rozaba sus nalgas pero eso a ella no le agradaba mucho. Estábamos tomando whisky que pedíamos en el bar.

En eso vemos que varios alemanes se acercaban hacia donde nosotros estábamos y comenzaban a bailar solos ellos como acostumbran yo note que a mi mujer le llamaban la atención estos alemanes, pero ella no se atrevía a decir nada no sabe ni alemán ni inglés. Cuando ya casi se iba a cerrar, dos de ellos se nos acercaron y nos dijeron en un mal español, que si podían hacerse en nuestra mesa. Yo note que mi mujer los miraba fijamente y sonreía, yo sin ningún problema les dije que sí. Hay estuvieron bailando con mi mujer a veces pero de manera muy seria, y después se sentaban. Uno se llamaba Walter y el otro Harold. Este último, era él más apuesto, ya que media por lo menos 2,10 m era rubio y tenía ojos verdes, Era el que más alegre estaba y era bastante simpático.

Ellos traían una botella de Chivas Regal que no habían abierto todavía, yo no le dije nada entonces cuando cerraron la discoteca ellos destaparon la botella y nos ofrecieron un trago ellos nos dijeron que quería agradecernos la amabilidad por nuestra hospitalidad y que si podíamos tomarnos unos tragos con ellos.

Walter se excusó, y dijo que tenía sueño, y que prefería acostarse. Yo vi la cara de mi mujer la cara de felicidad que se le puso viendo que se quedaba solo Harold entonces le propuse en Ingles subir a nuestra habitación para tomarnos, algunos chupitos más de whisky. Él accedió y fuimos hasta la cuarta planta donde quedaba nuestra habitación.

Entramos y sacamos unos vasos que había allí y comenzamos a brindar. Rosalía tomaba muy poco, pero yo me di cuenta que ya el whisky estaba haciendo sus efectos. Empezamos a jugar al póker y nos propuso jugar a lo cual accedimos ya que a mi mujer y a mí nos encanta jugar cartas.

Tuvimos jugando como una hora y ya llevábamos más de media botella, sin embargo yo me encontraba muy lúcido y el alemán estaba bien, la que no estaba igual era mi esposa que ya estaba muy bebida y se le notaba en la forma de hablar y que se sentaba la minifalda se le subía bastante pero solo dejaba ver sus bonitas piernas. Yo note que el alemán miraba mucho a mi mujer y le sonreía y ella le correspondía yo conociéndola lo que le gusta una polla, y además estando yo presente.

Fue cuando él nos propuso un juego llamado Strip-poker, Que consistía en que la persona que perdiera con la menor carta, debía tomarse un chupito y quitarse una prenda. Yo me entusiasme y mi mujer que ya estaba muy caliente también accedió.

El hecho fue que durante los siguientes minutos que jugamos, yo era el que perdía con el menor puntaje así que yo ya estaba en interiores. Rosalía solo se había quitado el reloj, y el alemán, estaba sin camisa y solo con unos calzoncillos que parecían, un tangas de hombre.

Ella ya estaba cachonda como una perra, y más sabiendo cómo se le ponía de mojado su coño al levantarse para ir al baño casi se cae, pero yo la sostuve y le pregunte como se estaba. Bien, pero voy a tomar un poco de agua- Harold miraba a Rita, y yo sentía como si la desnudaba con la mirada Entonces fue cuando pensé que allí podría ver a mi mujer otra vez en acción, entonces me ingenie la manera de que Harold sirviera más whisky a la copa de mi mujer. Ella volvió y cuando le pedí que se tomara la última, con un gran esfuerzo tomo como medio vaso. Los tres brindamos y seguimos jugando, y mi mujer estaba completamente Ida y cachonda. Fue ahí cuando yo propuse que ya para irnos, el que ganara, si era hombre, podría darle un beso bastante largo a ella y le quitaría las prendas que quedaran. El alemán, acepto y mi mujer en medio de su borrachera también. Hecho mi plan, comienza a jugar y la partida más en serio un buen rato, y al final, Harold fue el que gano. Entonces él se acercó y me dijo: -¿Entonces puedo cobrar el premio?-

Claro, adelante- Le dije yo le dije que iba a entrar al baño que ya salía. Entonces yo no cerré totalmente la puerta y me hice el dormido. Como a los diez minutos el alemán se acercó al baño y me vio sobre el wáter, dormido y volvió a salir y se dirigió hacia donde estaba mi mujer, ella estaba sentada y él la puso de pie y dijo:

Bueno voy por mi premio- Ella no dijo nada sino con sus ojos entre abiertos acepto y él se fue acercando y comenzó a besarla. Desde donde yo estaba se podía ver todo muy bien.

Él seguía besándola, de manera apasionada, por que movía para varios lados la cabeza y fue cuando comenzó a cogerle las nalgas por encima de la minifalda y pude notar como le quitaba las bragas que cayeron al suelo, él seguía con sus besos y ella con sus ojos cerrados aceptaba todo. En el dormitorio había una cama de huéspedes y yo ya imaginaba a donde terminaría esos besos. Ella se dejó recostar sobre la cama pero en un momento que el dejo de besarla ella dijo:

Quiero que me folles, entiendes, quiero tú polla, sácatela ya tío bueno, cuando Harold se sacó la polla mi mujer solo dijo “ostias que pollón” no era muy larga pero yo no he visto una polla más gorda, mi mujer dijo esta en más gorda que la del morito.

Luego él se acostó en la cama y la coloco sobre él y pude ver sus nalgas las manos de Harold sobre ella, entonces en ese momento muy hábilmente este desabrocho la blusa de su espalda y la levanto un poco para podérsela sacar. Al quedar ella levantada sobre él ella muy caliente ya dijo. Esto no estaba dentro del juego- El no contesto la verdad es que apenas entendía, y cuando observe era que su boca se había apoderado de un pezón de sus ricas tetas y comenzaba a chuparlas y a su vez que con sus otras manos comenzó meterle los dedos en el coño. No, espera eso no, alcanzo ella a decir nada porque él seguía besándola pero esta vez le dio la vuelta la dejo sobre la cama y pude darme cuenta como se quitaba su pantalones quedando totalmente desnudo.

- Ahí estaban los dos desnudos; él encima de ella y besándole las tetas y como sus manos acariciaban su coño metiéndole tres dedos.

Ahhh, por favor más no sé qué podría pasar- Dijo ella pero él seguía y ahora lo que yo veía era como con sus manos fue apartando sus piernas y se intentaba acomodar dentro de ellas. Ella solo gemía:

. Ahhh, ohhhhh, mas…- Cuando yo volví a mirar ya lo inevitable estaba por ocurrir: Las dos piernas de ella se encontraban sostenidas por las manos Harold y este ya tenía lista su verga, que era como de 20 cm y demasiado gruesa, y pude ver como los labios de su coño se empezaban a abrir, pero antes él. Con sus dedos, comenzó a tocarle su coñito y luego veo como la punta de la polla empieza como a darle picotacitos en el coño. Espera espera – decía ella espera espera – decía ella - Nou nou Decía él y en un momento todo ese gran pedazo de carne fue abriéndose camino por entre los labios superiores y luego más al fondo por los labios inferiores y poco a poco entro todo en ella. Pude observar como sus testículos tocaron sus labios y ella dio un grito.

-Ahhhhgggg es… muy… gruesa… no… entra… mas- El no dijo nada y al instante comenzó a un mete y saca bastante fuerte, casi sacando su verga completamente y yo lograba ver su glande por fuera y como volvía a entrar y él se acomodó, puso sus pies sobre la cama y ahora apoyado de mejor manera continuo el mete y saca de manera muy rápida

Ahhh… ahhhhha… Me… me partes… Para… para- le decía ella y su rostro bañado en sudor, con los ojos cerrados, pero de un momento, sus brazos abrazaron la espalda del alemán y sus piernas las acomodo en la espalda de él y así durante media hora continuaron follando hasta cuando ella se corrió - aaaaaagggg. Siiiiiiii ahhhh- gimió fuerte ella en ese primer orgasmo Ok. Decía el alemán. Luego él siguió cabalgándola hasta cuando ya se empino un poco más y pude ver como la verga de quedo quieta dentro de su coño.

Por favor… No vaya a correr toda vía machote uuuuohhhh- no alcanzo a decir nada más ella cuando Harold soltó toda su leche dentro de toda su coño y se quedó quieto como 5 minutos. Ella se abrazó fuerte a él y luego se salió de la cama, luego él salió de ella y se vistió rápidamente y ahí desnuda la dejo a ella y salió pero antes le dijo-

Espero que te haya gustado el premio, eres una de las mujeres más caliente y húmeda que me he follado, gracias Rafa por dejarme follar a tú mujer, mañana si queréis la montamos con mi compañero, vale Rafa, yo le dije que estaríamos una semana en el Hotel balneario.

Lo demás seguiré contándolo.-

Datos del Relato
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