Cuando yo andaba por los 14 años de edad, la catedrática de inglés en el liceo donde estudiaba, decidió llevar una auxiliar para los laborotorios de la clase. El primer día que llegó, causó una impresión agradable entre nosotros los alumnos, era alta. jovencita, de aproximadamente 20 años, rubia de ojos azules, era originaria de Arkansas, su cintura fina, pechos medianos, piernas largas torneadas, pechos medianos, y un rostro angelical, blanca pero con un bronceado perfecto, labios delgado el de arriba y grueso el de abajo, y unos sonrisa encantadora, que mostraba sus hileras de dientes perfectos. Los compañeros de clase dada la confiamza que surgió entre esta profesora y yo, empezaron a molestarme conque era mi hermana por la similitud del color del cabello y de los ojos, y me decían: oye Pipo, que anoche soñé que tu hermana me daba una supermamada con esa boca angelical, o bién a tu hermana la soñé cogiendola por el culo, etc. Yo solo sonreía por la imaginación de ellos, porque yo también si no lo soñaba lo imaginaba. El catedrático de educación física, era joven, de la misma edad de la profesora recién llegada, y además jugaba profesionalmente futbol con uno de los equipos más populares de Guatemala, entre ellos nació una amistad que luego se convirtió en noviazgo. Una tarde después de sostener un encuentro de futbol con un Liceo, cuya rivalidad remontaba desde mucho tiempo atrás, y después de haberle ganado por vez primera en la historia del Liceo, felices nos fuimos a refaccionar al colegio, y a meternos a la alberca. Como a las seís de la tarde se fueron todos los compañeros, Mi amigo Mauricio y yo, después de salir de la alberca decidimos ducharnos en los vestidores deportivos, y cuando estábamos cerca de la entrada del vestuario, oímos voces y risas discretas, sigilosamente nos acercamos y desde un lugar, seguros de no ser vistos apreciamos la escena. La pareja de maestros estaban en traje de baño, besándose lujuriosamente seguros de que ya no había nadie en el colegio. Empezó a sacarle el traje de baño de una sola pieza, quedando al descubierto un par de senos hermosos, duros y erectos de pezón rosa, y su torso suave y delicado, que la boca del profesor empezó a recorrer, mientras terminaba de sacar el traje, la recostó sobre una banca de madera, ella abrió sus piernas dejando ver una raja preciosa, cubierta de unos vellos rubios, el empezó a lamer su vagina y ella se contorsionaba de placer, acercó su pene a la entrada de la vagina, un pene aproximadamente de once a doce cms. y la envistió de un sólo, ella gritó, y quizo zafarse, pero la constitucion del maestro no le permitió movimiento alguno, y la prensó con su cuerpo a la banca y la envistió de nuevo, no tardó ni dos minutos, y entre gemidos y sus piros de él, la llenó de leche, sacó su pija aún escurriendo semen, y manchada de sangre, ella al levantarse se le notaba en la entrepierna un flujo de semen con un hilito de sangre y se dirijió sentarse a la tasa del inodoro y se veía en sus gestos el ardor que debía de estar sufriendo, luego se marcharon y Mauricio y yo empezamos a darnos una super masturbada, que nuestro semen rebotaba en las paredes de azulejo de la ducha. Un año después se casó la pareja de maestros, al salir embarazada la Miss., razón por la cual se fué del colegio y no volvimos a saber de ella. Cuando yo tenía 20 años de edad fuí a la embajada de EEUU, a efectuar un trámite y a la salida de la misma nos encontramos, ella ya de 26 años y un nene 5 años, me ofrecí llevarla a su casa ya que era día lluvioso y los taxis eran a esa hora escasos, me comentó de que se había separado de su marido por que lo había pescado siendo infiél hacía ya dos años y que vivía sola con el nene. Me dijo que había crecido mucho, que era atlético mi cuerpo y estaba muy guapo, como para lucirme con sus amigas, la intención de sus comentarios era obvia, necesitaba un macho que le quitara las ganas, pero era muy pronto para tirarme al agua, Comenzé a llamarla por teléfono, salíamos los sábados a comer y a pasear con el nene, así pasaron cuatro meses, Un día que la acompañé a la clínica del médico pediatra, durante el trayecto el nene se durmió, y como pesaba un poquito me ofrecí a cargarlo hasta el dormitorio, ya en la sala, me acerqué a ella y tomandola de las manos la acerqué hacia mi, y sin oposición alguna la besé, ella me correspondió y cuando los besos eran más intensos, sonó el teléfono, era el ex-marido quién le dijo que horas antes había telefoneado pero que la señora que hacía los servicios domésticos,le había informada de la visita al médico y que él iba para allá y que le diera la receta para pasar comprando medicamentos para el niño. Yo tuve que marcharme, pero con la duda de que si aún existía algo entre ellos, y dado que se había quedado caliente de repente el tipo la volvía a coger, por lo que opté quedarme entre el vehículo cerca de la casa, lo ví llegar y para alivio salíó de la casa no más de cuatro ó cinco minutos. Esperé unos treinta minutos dando vueltas por las cercanías, y me detuve en una cabina telefónica y la llamé para preguntar si todo estaba bién, ella me preguntó si ya estaba en casa, diciendole que aún estaba cerca del sector de su casa, y me pidió que regresara, esperé unos diez minutos y llegué, estaba con una bata de baño corta, acababa de salir de la ducha, al entrar ella se acercó a besarme y no fundimos en un sofá a acariciarnos, abrí su bata para apreciar ese hermoso cuerpo, sus pechos aún duros y erguidos, hermosos, con un pezòn ahora ya grande, su cintua fina, con caderas pronunciadas, redondas y firmes, su culo redondo y su vagina depilada, con sólo un surco de vellos rubios y finos en la pelvis, la cargué hasta su cama, quité su bata del todo y empezé a recorrer su cuerpo de cabeza a los pies con mi boca y lengua, subiendo hasta su vagina que empezé a devorar como loco, ella gemía de placer, era tanta su calentura, que no tardó en correrse, sus liquidos viscosos eran un manjar para mí. Me saqué la ropa y puse mi verga en su boca, estaba super parada e hinchada, las venas se marcaban perfectamente en el tronco, y la cabeza colorada grande y soltando líquido, ella se quedó estupefacta al ver tremenda verga, la acarició y sin comentario alguno con la punta de la lengua quitó el liquido preseminal, lo saboreó, y poco a poco empezó a meterse el glande a la boca dándole chuponcitos suaves, el calorcito de su aliento y la humedos de sus labios y lengua me excitaban más, se metió otro poco, y empezó a chuparme suave, no pude conter la emoción y calentura del momento, la tomé por los cabelloa aún húmedos, empujè la mitad de la verga dentro de su boca y solté la leche, ella no lo esperaba y a como pudo tragó la leche, me dijo que el sabor no le gustó, pero tampoco le desagradó, y que era primera vez que mamaba una verga, le empezé a chupar su vagina nuevamente, cerraba sus ojos y se mordía los labios suavemente, cuando la noté con más lubricación y mi pija ya lista al ataqué, abrí sus labios vaginales, su pupusita chiquita, rojita, en su agujerito un charquito ligoso y cenizo, coloqué mi verga y la empezé a meter suavemente y despacio, conforme entraba sentía lo rugoso del tejido de sus paredes vaginales, ella con los ojos cerrados, y una sanrisa de placer gemía, y subía sus caderas, disfrutando centimetro a centimetro la hermosa verga que la estaba penetrando, su calorcito interior era fascinante, se tragó las ocho pulgadas de pija, y en un mete y saca sin parar la metía al fondo, al cabo de varios minutos la sentí convulsionar, sus gritos se ahogaron en mi boca, sus caderas estaba rígidas, y sus pierna apretaron mi cintura, hasta quedarse inmovil, dibujamdo en su rostro una expresión mezclada de pasión y de satisfacción, la metí al fondo y despacio empezé a buscar que mi placer fuera genial, ella me detuvo y me dijo que al sentir que eyaculaba, sacara mi verga y le diera el semen en la boca, ya que estaba en período fértil, se tragó nuevamente mi semen, la ví de pies a cabeza, era realmente hermosa, su vaginita roja, abierta. era tentación para volverla a penetrar, y así lo hice por dos veces más.
Estuvimos cogiendo por seis meses, y un día le dije que mi promoción de bachilleres se reunía el fín de semana siguiente, que todos irían con sus parejas actuales, aunque ya algunos llegarían con sus esposas y otros con la novia actual, y le consulté si podía acompañarme debido a que ella había sido maestra del grupo, no tuvo inconveniente, cuando llegué por ella parecía una princesa de cuento de hadas, su pelo recogido, dejando aprecir un cuello hermoso, su vestido azul pavo, resaltaba su piel blanca bronceada, y se ajustana a su cuerpo definiendo sus hermosas curvas y apretado de arriba marcando y estrangulando sus hermosas chiches, y sus zapatos de taco alto, que paraban ese hermoso culo redondo. Al entrar al salón de la recepción, al cuall llegué un poco tarde a propósito como para dar una sorpresa, y efecto así fué, todos los ex-compañeros con la boca abierta de verme con esa bella mujer, el que no apartaba la vista de ella, como recordando cuando la vimos desnuda en los vestuarios era Mauricio, quién en un momento dado se acercó para preguntarme si la estaba cogiendo, a lo cual le dije que no, pero que esa noche lo iba a intentar. Yo sabía que el morbo de algunos iba en crecimiento, pot lo que en un momento determinado mientras bailabamos, y ella a sabiendas de lo que pensaban los demás, nos unimos en un beso, un beso que se volvió famoso en la reunión d ex-alumnos, y esa noche marcó algo especial, y les relataré especial porqué: Al regresar a su casa, nos duchamos acariciandonos los dos, ella iba excitada porque esa noche fué el motivo de deseo entre los hombres y eso le halagó mucho, se portó en la cama exigente y caliente tuvo una serie de orgasmos grandiosos, gozó de mi verga como nunca, arriba, abajo, de lado, sentada sobre mi tanto de frente como de espaldas, a gatas. las piernas sobre mis hobros, hasta que ya mo aguantó al pusa de tanto trajín, quedó super irritada ya su vulva no era roja, era corinta de tanto frote, en un momento de descanso me comentó que cuando la cogía y sentía la verga llenandole de la cuca, sentía deseos de que se la metiera por el ano, que sentía cosquilleo y que quería probar, por lo que sacando de una gaveta de la mesa de noche un tubo de gel lubricante, y despúes de haberme mamado la verga y ya sintiendola dura, la embarró de gel, y se colocó de lado ofreciendome su hermoso culo, después de haberle metido dos dedos, y luego tres, y sintiendola lista, la empezé a penetrar depacio, sintiendo como se iba abriendo paso la pija en su canal estrecho, ella con una mano en mi pierna me detenía cuando iba sintiendo, dolor, pero poco a poco la ensarté completa y entraba y salía despacio, luego era ella quién manejaba el ritmo y los tiempos, y fué algo especial, porque a las mujeres que he cogido por el culo, las hago terminar con la verga dentro del ano, pero porque les masajeo el clítoris, pero con ella fué distinto, ella tuvo orgasmo por el ano sin tocarle el clítoris, y fué para mi algo sensacional la forma como acabó, era espectacular verla gemir, contorsionarse, se movía en circulos, quedó casi desmayada, saqué mi verga llena de semen, caca y sangre.
Durante un año cogimos dos o tres veces por semana, su marido seguía buscandolam pidiendole perdón, hasta que un día me dijo que iba a regresar con él, porque el niño necesitaba de su padre, así lo hizo, siempre me llamaba para que de vez en cuando nos juntaramos, decía que necesitba sentirse llena de pija, que su vagina pedía verga más grande y gruesa, lo hicimos varias veces, pero me sentía mal, y poco a poco nos fuimos alejando, pasó el tiempo de la última vez que estuvimos juntos, quizá dos años, hasta que la volví a ver, esta vez con su marido y dos hijos, el pequeño rubio y de ojos azules, de dos años de edad, y ella me dijo a solas, este niño es tuyo, sólo una vez te dejé echarme leche dentro de la panocha, y fué la última vez y pegaste centro.