Cuando estaba recien casado recuerdo que a todas horas estabamos cojiendo, me gustaba mucho ver desnuda a mi mujer, la verdad esta muy buena, en una de esas veces que me la cojia a gatas al ver sus lindas nalgas se me vino a la mente un mal pensamiento, reflexione que era mucha mujer para mi solito, pero cuando imagine a otro cojiendosela me entro rabia, me puse celoso.

El tiempo paso y cada vez que me la estaba cojiendo pensaba en lo mismo y me daban celos pero esos celos se fueron convirtiendo en deseo, el pensar que otro le metiera la verga me empezo a gustar y me ponia muy caliente, claro que no me atrevia a confesarselo, pero cada dia lo deseaba mas, ella es muy caliente y coje de maravilla, no sabia yo como decirle mi morboso deseo, hasta que se me ocurrio comprar un consolador de buen tamaño, recuerdo que ese dia ella estaba en la cocina preparando la cena cuando llegue yo y discretamente le enseñe esa verga de hule, ella sorprendida me dijo -!Que es eso...enseñamelo bien...que compraste...!- Yo la hice desesperar diciendole que hasta que nos acostaramos le hiba a enseñar lo que traje, cenamos en silencio se notaba que la curiosidad por ver eso la inquietaba.

Por fin llego la hora de irnos a nuestra recamara, ella se puso su bata para dormir y se acosto a un lado de mi y entonces me dijo -!A ver ahora si enseñame lo que trajiste...!- cuando vio aquel miembro abrio los ojos y lo tomo en su mano y lo apreto lo sobo diciendome que parecia uno real, nos abrazamos dandonos un cachondo beso, despues me coloque en su vagina y la empece a lamer, ella respiraba con dificultad señal que estaba caliente, entonces le puse un condon a aquella verga y se lo sumi un poco, ella no perdia detalle mirando como se lo metia, lo meti, lo saque, lo meti, lo saque, ella gemia-! ooohhhh...mmmmm...aaaaahhh...uuuuffff...!- al mismo tiempo que se lo metia y sacaba le empece a mamar la vagian asi estaba recibiendo doble goze, despues de un rato se lo saque y le meti el mio, al sentir como se lo encaje me pidio -!Cojeme...cojeme...asi...asii...!-
aprovechando que ya estaba muy caliente le pregunte si le estaba gustando, ella dijo que mucho, con temor le pregunte-¿Y si fuera uno de verdad...la verga de otro hombre...que harias? -!Oh...no se...mmmmm...aaaahhhhh...quiza...no me hagas hablar de lo que luego te vayas a arrepentir...!- y siguio hablando -!Y tu lo permitirias...no reprocharias nada...? yo estaba que echaba lumbre hasta por las orejas, -! No...nunca te reprocharia nada...!- mientras platicabamos de parabamos en cojer, le saque mi verga y le volvia meter la de hule ella gimio -! ough...que rica verga...metemela todaaa....todaaa...mmmmm. aaahhh...asi...asi...papitoooo...!-.

La saque y ya caliente sinpensar en nada se me ocurrio darle una mamada esto le exsito mucho a ella, y me dijo que lo siguiera haciendo, ya caliente yo segui mamando esa grande y gruesa verga de hule, ella me miraba mientras se sobaba la panocha, ya no podia esperar mas yo, tenia mi verga dura como nunca antes, le pedi se pusiera a gatas y se lo meti de un solo empujon, ella cerro los ojos disfrutando de mis embestidas hasta que se empezo a exttremecrrf y alzando lindamente sus hermosas nalgas alcanzo un riquisimo orgasmo -!AAAAHHHH....OOOHHH....OUCH...UUUFFF..,QUE RICOOO...QUE RICOOO...AAAAHHHHH....OOOHH...!- yo ya no pude aguantar mas y tambien empece a arrojar fuertes chorros de calientes espermas dentro de su babeante panocha, caimos los dos como desmayados sobre la cama.

Experimentamos algo que no se nos habia ocurrido antes, ya no hablamos mas y nos quedamos dormidos, en varios dias no hablamos mas de eso,pero cada que lo recuerdo me pongo muy caliente.