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Mi historia con el joven Javier - 7ª parte (Conti

Mi historia con el joven Javier  - 7ª parte (Continuación de Hace tiempo me puso los cuernos)



 



Recordarán que tras el polvazo que nos marcamos en la mecedora y ducharnos, nos vestimos para salir a visitar la ciudad, y que Javier quiso que volviera a ponerme la misma ropa que lleve en el viaje, pero yo la minifalda me la baje un poquito de la cintura como cuatro dedos (para que no se viera tan corta) en disimule la cintura con un cinturón ancho de cuero con una gran hebilla, por lo demás seguía tan provocativa y enseñaba tanto como antes.



Antes de salir me tome la infusión y las tres capsulas,. El masaje de los pechos los dejamos para la vuelta, pues así evitaba tener que esperar a que se absorbiera la crema y el masaje en mis pechos me pondría caliente para continuar follando por la noche al volver.



Javier cogió la cámara de video y la de fotografía me dio la mano y bajamos a recepción.



Al dejar la llave en recepción el recepcionista no quitaba ojos de mi escote por el que se me veía gran parte de mis pechos con mi canalillo, y después la blusa lo transparentaba bastante mi sujetador, que al ser este transparente se me podía apreciar sin esforzar mucho la vista mis pezones y mis grandes aureolas.



El ver que este hombre de unos 35 ó 38 años se embelesaba con mi figura me hizo sentir una sensación extraña que nunca antes había sentido, aunque me daba algo de apuro ir tan provocativa también me excitaba observar la cara de deseo de los que me veían. Esto hizo que empezará a sentir un cosquilleo en el interior de mi almeja y notar como si empezara a destilar algunos jugos vaginales.



Nos despedimos del conserje, que muy amablemente nos dijo:



“Muchas gracias, señores, que lo pasen bien, yo estoy aquí para servirla señora en todo lo que necesite, sea lo que sea, no lo olvide”



Las palabras “sea lo que sea” lo dijo con un tono diferente a las demás palabras echándome una mirada a todo mi cuerpo de arriba abajo y mostrando una sonrisa en su cara. Cuando Javier se dio la vuelta y encaminamos hacia la calle a coger el coche, yo volví la cabeza y él me guiño el ojo, yo entonces le dije:



“Gracias, señor, muy amable no se preocupe que si necesitamos algo reclamare sus servicios, pero creo que no hará falta pues con mi hijo trataremos de solucionar lo que nos surja”



Javier, al oír mi respuesta me apretó la mano y mirándome me echó una sonrisa picara. Llegamos al coche y al sentarme pude volver a comprobar que me dejaba todos mis muslos al aire y que se me veía las bragas y los pelos que salían por los lados de ella. Javier, comenzó a sacarme fotos con la cámara fotográfica y al dejar esta comenzó a grabarme con la cámara de video. Traté de bajármela pero aquello no daba para tapar más. Entonces Javier, llevando su mano al final de la tela de la falda, cogió y me la subió hasta mi barriga dejando todas mis bragas a la vista y me dijo:



“Esperanza, dame el gusto de poder verte así hasta que nos bajemos del coche, me encanta el morbo que desprendes. Y te quería pedir otra cosa, quiero que me des permiso para poderte exhibir y si lo creo oportuno poder compartirte o cederte a otro hombre esta noche, me excita tanto pensar que jodes con otro aunque sea cobrando. Por eso te dije que quería que siguieras en casa de Marisa. ¿Vas a concederme ese favor hoy, me harías tan feliz?.”



Entonces yo un poco mosqueada le dije:



“Javier te da igual compartirme con otros, no es mejor que estos días sea solo tuya. Desde luego no pensé que tan joven fueras tan morboso y vicioso. Tendrás que contarme que gustos sexuales te atraen o que es lo que quieres que hagamos en nuestra relación de aquí en adelante, pues me parece que mi alumno es demasiado aplicado y sabe más de lo que me ha contado. Yo Javier me he entregado hoy a ti completamente, incluso te he dejado que me folles sin preservativo aunque estoy en mis días fértiles, y todo esto lo he hecho por el cariño que te tengo , he corrido el riesgo de quedar preñada solo por ti, porque sé que en el fondo es lo que estas deseando. Comprendo que me hagas vestir así y me exhibas ante toda la gente por la calle y en los lugares públicos aunque me muera de vergüenza y que sientas morbo por ello, eso lo he consentido para hacerte feliz. Pero por favor no me digas que en estos días de nuestra “luna de miel”, quieres que me entregue a otros, yo solo quiero pertenecerte estos días solo a ti, si hubiera querido ser de otro nos hubiéramos quedado en tu casa de Alcobendas y yo hubiera seguido yendo a trabajar de puta a casa de Marisa, pero lo que quiero es ser tuya solamente, no me pidas esto por favor”



El se queda callado y pensativo y con su mano me empieza a acariciar mi concha por encima de mis bragas, comenzando a masturbarme abiertamente, entonces yo le digo:



“Javier contéstame, no sigas masturbándome, sabes que me pones muy caliente y esta calentura no me hace pensar bien.”



 Yo ya tenía todas las bragas mojadas y era verdad que me estaba poniendo muy caliente, cuando solté un suspiro y le dije:



“Javier por favor, ahora no pares, sigue, sigue hasta que me corra”



Entonces él dejo de masturbarme, dejándome a medía y muy excitada (era lo que quería, el niño me había salido un morboso, cabrón que sabía o comenzaba a saber cómo tratarme), me dijo:



“Esperanza, no me hagas esto, para un capricho que te pido, además que más te da a ti estar con otro hombre con todos los que te acuestas en la casa de putas, sin embargo a mí me hace mucha ilusión y me calienta tanto que esta noche a la vuelta te voy a follar con más ganas y más pasión que nunca, por favor concédeme este capricho, ya tendrás la oportunidad de pedirme tú otros y verás como yo no te pongo tantas pegas y consiento en ello, dime cariño que sí que esta noche harás todo lo que yo te indique, prométemelo, te quiero tanto mi amor.”



 Y diciendo esto me cogió con su brazo por encima de mis hombros y arrimándome a él me dio un morreo en toda mi boca que me quedó sin respiración, a la vez que con la otra mano comenzaba de nuevo la masturbación pero esta vez por dentro de mis bragas. Me estaba calentando a tope, me estaba trabajando para que cediera a su capricho, yo estaba a punto de correrme y no pude seguir resistiendo a sus caricias y a su capricho, mi calentura era más fuerte que mi voluntad y según me corría le dije:



“De acuerdo Javier, voy a consentir y te voy a dar el capricho de que me exhibas esta noche todo lo que quieras y como quieras, pero lo de entregarme a otro o estar con otro por ahora te digo que no, a lo mejor a lo largo de la noche puede que cambie de opinión, pero por favor hoy si es posible no quiero que me compartas con nadie, solo quiero ser tuya. Confórmate hoy con exhibirme en mostrarme como a ti más te guste o más caliente te pongas. Mañana u otro de los días que estemos por aquí ya veremos, te prometo que antes de volver a casa me verás con otro hombre, pero hoy por favor no. Y sigue masturbándome, no pares quiero llegar al orgasmo, por favor”.



El siguió masturbándome, frotando con más ganas y más deprisa mi clítoris y toda mí raja, estaba a punto, cuando el me dijo:



“De acuerdo Esperanza, haremos como tú quieres, hoy te exhibiré como yo quiera y donde quiera, no protestaras si vuelves al hotel con menos ropa que con la que nos vamos y no te compartiré hoy con ningún hombre. Pero te cojo la palabra que antes de volver a Alcobendas me concederás ese capricho” Yo le dije:



“Vale, vale Javier lo que tu digas, pero no pares, sigueeee, sigueeeee por favor, estoy a puntooooo, no pareeeeeeessss asiiiiiiiii, mecorooooooOOOOOO.AHHHHHHH;ooooHOOOOOO; me corrooooooo”



Me quede tumbada hacia atrás en el asiento, Javier entonces cogió la cámara de fotos y comenzó a sácame fotos con mis piernas todas abierta las bragas medio bajadas y toda mi raja mojada. Después hizo lo mismo con la cámara de video acabando la toma en mi cara de placer.



Cuando me repuse me coloque las bragas y me iba abajar la falda, pero él no me dejo, volvió a subírmela y me la dejo hacia arriba apoyada en mi barriga. Arranque el coche, con la ropa como él me la había colocado, y nos dirigimos hacia el centro de Segovia. Buscamos aparcamiento y nos bajamos del coche cerca del acueducto. Subimos por una calle con un poco de pendiente camino de la plaza. Las calles dada la hora del día estaban con bastante gente lo que hacía que yo pasará mas vergüenza por ir enseñando todas mis piernas dejando a la vista gran parte de mis pechos, dado la vestimenta que llevaba, que no era la más adecuada para mi edad.



Cuando pasamos por la plaza de Juan Bravo, Javier me hizo subir por las escaleras, como si me fuera a poner bajo el pedestal donde está la estatua de este personaje, el se colocó como a unos dos metros detrás de mí y comenzó a grabarme con la cámara de video desde abajo, grabando todas mis piernas, nalgas y bragas para una vez que estaba junto el pedestal acabar la grabación con toda mi figura. Después cogió la cámara de fotos y me hizo ponerme en varias poses en las que en todas me colocaba de tal forma que mostrara algo de mi anatomía que habitualmente llevo tapado (las bragas con mis pelos saliéndome por los lados, mis nalgas y muslos, mi culo con las bragas metidas por mi raja, etc., al agacharme se me veían todos mis pechos  ya que la camisa la llevaba con tres botones desabrochados. Cuando él acabo de hacerme las fotos me di cuenta que había más de veinte personas sacando fotos a la estatua (yo pensé que más que a la estatua me las habían sacado a mí). Cuando bajé a donde él estaba, me cogió y me dio en medio de la plaza un beso en toda la boca y sin disimulo metió la mano bajo mi falda acariciándome mi chocha por encima de mis bragas. Entonces al oído me dijo:



“Esperanza, te has dado cuenta la expectación que has despertado. ¿Te ha dado morbo ser el objeto de deseo de tantos hombres y la envidia de todas las mujeres que les acompañan?. Uhhh, si estas otra vez empapada, ahí cariño que caliente eres “



Diciendo esto me soltó y saco su mano de mi chocha y se la llevo a su nariz para olerla y después la paso por su boca chupándosela con su lengua y limpiando los jugos míos que se habían quedado en ella. Yo le contesté:



“Si mi amor, ya lo he visto, y si te digo la verdad me he excitado muchísimo, ver con la cara que me miraban todos, pero también puedo decirte que he pasado al principio algo de apuros” .



Después entramos a ver una iglesia románica que estaba al lado, al entrar me abroche dos botones de la blusa y tire un poco más de mi falda, no quería entrar en la iglesia enseñando todo, no quería mostrar falta de respeto. Yo soy muy cristiana, aunque no comulgue mucho con la Iglesia y practiqué poco la asistencia a los cultos.



Tras salir de esta iglesia continuamos calle adelante hasta llegar a la plaza, donde nos sentamos en una de las terrazas a descansar y tomar algo. Al sentarme volví a enseñar todas mis nalgas y el que estuviera enfrente de mí me podía ver sin mucha dificultad todas mis bragas y si agudizaba un poco la vista distinguir algo de mis pelos negros que salía alrededor de ellas, que al ser las bragas blancas transparentes, los hacían notarse más. Entonces Javier me dijo:



“Desabróchate un poco la blusa debes de tener mucho calor, se te ha olvidado desabrochártela al salir de la iglesia”



Y diciendo esto se levantó de su mesa y él mismo me desabrocho tres botones (con lo que hacía que llevara en total desabrochados 4 botones) y me la abrió un poco cogiendo con sus manos las dos solapas. Dejo a la vista mi canalillo completo y gran parte del sostén transparente que llevaba puesto y también se me veía parte de mi carne por la parte inferior donde acababa el sujetador. Javier alzó la mano y llamó al camarero, el cual se acerco y nos pregunto:



“Que van a tomar los señores”



Al decir esto me miraba de reojo, no se atrevía a mirar de frente y seguido, entonces yo con un poco de picardía le dije:



“Mire, por favor yo deseo una coca cola cero, es que hace un calor”



Y diciendo esto me pasé muy sensualmente mi mano por encima de mis pechos hasta llegar a una de las solapa de la blusa y cogiéndola hacer con que me tapaba un poco. El no tuvo más remedio de mirarme fijamente y yo me di cuenta que no quitaba sus ojos de mis tetas, le miré a su entrepierna y le noté un gran bulto, había conseguido poner caliente al camarero (era un chaval de unos 28 ó 30 años), javier dijo:



“Yo quiero otra, pero por favor con mucho hielo”



El camarero se dio la vuelta y se marchó. Al cabo de un momento, volvió con la bebida y me percaté que dos compañeros de él se asomaron desde el interior a la ventana que daba hacía la calle y no me quitaban ojo. El camarero se puso a servirnos las bebidas y yo no sé si por los nervios de verme o qué, el caso es que se dejo caer uno de los vasos al suelo, rompiéndose, nos pidió disculpas y se agachó a recoger los trozos rotos quedando su cara justo enfrente de mis piernas, observando todos mis muslos internos y la parte de mis bragas que me tapaban mi rajita y por supuesto mis pelos que se salían de ellas. Yo con el fin de ponerle más caliente y provocarle un poco más cuando estaba en esta posición abrí más mis piernas dejándolas así durante un rato para que él pudiera apreciar bien mi raja bajo mis braguitas transparente y toda mi pelambrera. El al terminar de recoger los trozos del vaso roto se levanto deprisa muy nervioso y con un gran bulto en su pantalón que no podía disimular. Cuando mire a Javier me di cuenta que estaba grabando todo con la cámara y que incluso la había puesto debajo de la mesa dirigida hacía mi entrepierna para grabar todo.



Entonces le dije a Javier:



“Me he puesto muy caliente jugando y haciéndole empalmar al camarero, y sobre todo cuando me he abierto de piernas estando él mirando cuando cogía los restos del vaso y encima tan cerca de mi coño. Si no fuera porque estamos aquí te pediría ahora mismo que me jodieras, estoy súper caliente y deseando de tener tu polla dentro de mi castaña Javier”.



El entonces acercándose a mí me dijo, espera un momento voy a ver si puedo hacer algo y puedo aliviarte.



Al cabo de un rato volvió y me dijo:



“Ven ya lo tengo solucionado y encima va a estar presente tu amigo el camarero, le ha gustado mucho la vista que le has mostrado antes”



Entonces agarrándome de la mano nos dirigimos hacia el interior del bar donde nos esperaba el camarero, que nos dijo:



“Gracias, me ha gustado mucho la vista que me ha mostrado usted antes y estoy encantado de ayudarles. Solo tengo un sitio donde lo pueden hacer y es en el servicio de arriba, miss compañero no dejarán subir a nadie, les dirán que esta estropeado y les indicara que usen el de abajo. Perdonen como se encuentra pero es que se ha estado usando todo el día y la limpieza la hacemos por la mañana. Yo como le he dicho a su joven amigo lo único que le he pedido es que pueda verlo y entonces él me ha pedido que les grave con su cámara y yo he accedido con mucho gusto”



Yo entonces un poco avergonzada le miro a Javier, y él me contesta:



“Era la única forma de poderlo hacer ahora, así que tú decides”



Yo con lo caliente que estaba les conteste:



“¿En el servicio?, De acuerdo si estáis los dos conforme y él no participa ni me toca (ya te he dicho que hoy solo quiero hacerlo contigo) y de esta forma también disfruta y tú te sales con la tuya de volver a grabar una follada más tuya conmigo, vale. Pero daros prisa que estoy muy caliente”



Subimos las escaleras y entramos en un servicio que parecía un zulo. Había restos de pis por el suelo y trozos de papel. Sólo vi una taza, un pequeño lavabo con un espejo redondo y un orinal para hombres.  Sin saber qué hacer, me senté en la taza y crucé las piernas enseñándote todas mis nalgas y el comienzo de mis bragas. Entonces Javier hizo pasar al camarero y cerró la puerta, diciendo al camarero:



“As grabado la subida de la escalera. La has cogido que se la vea bien el culo y las bragas”



El camarero contesta:



“Si he grabado todo como tú me dijiste, y hay una toma de cerca en la que he cogido la zona de las bragas en primer plano y saliéndosele los pelos por los laterales”



Javier le contesta:



“Muy bien ahora comienza otra vez a grabar, pero ponte en donde no nos molestes”



Javier comienzas a quitarse la camisa luciendo sus pectorales y la cuelga  en el pomo de la puerta y me dice:



"Chissss"



Él se inclina  bruscamente hacía mí y me coge las solapas de mi blusa y me las bajas, dejando mi sujetador a la vista, entonces tira de él y al no desprenderse  pasa sus manos hacía mi espalda y me le desabrocha, dejando mis dos hermosas tetas al aire que se balancean débilmente, él y el camarero se fijan en mis pezones empitonados y en las aureolas que los rodea, una aureola que abarca gran parte de la base. Me las toca muy suavemente, solo palpándolas con los dedos, zarandeándome muy despacio los pezones, cada uno con una mano, y no puedo reprimir un suspiro y le digo:



“Aahhhhh, siiiiiiii, que gusto sigueeee mi amorrr quiero que me hagas correr en este sucio water y que este chico sea testigo de ello”



 Este tacto de su mano sobre mis pechos, mis pezones, me produce un gran escalofrío en mi vagina, un ardor. Esto no está bien, pienso en mi marido que no se merece que le haga esto, pero yo necesito estar con Javier, solo con la caricia que me estás haciendo me estas poniendo cachonda. Llevo mucho tiempo deseándole. Retira sus manos de mis pechos y abriendo la cremallera del pantalón lleva su mano al elástico de su calzoncillo, y muy despacio se va bajando las dos prendas descubriendo lo que se escondía tras la tela. Apareciendo su esplendida polla, el camarero no se lo espera y dice:



“Hostia que pollón usa el chaval, con eso la vas a destrozar, bueno primero vamos a ver si la cabe, es tan larga y gorda que lo dudo”



Javier le dice:



“Tu graba y no te preocupes si la cabe o no, yo ya te puedo decir que la ha tenido dentro más de una vez”



Se la miro, la tenía  erecta, como a mí me gusta, entonces me dice:



"No piensas tocármela"



Yo alzo mi brazo derecho y la rodeo con mis manos, esta dura, deslizo muy despacio la mano hacia la base y vuelvo a subir hasta tu glande, Javier me pregunta:



"¿Te gusta?”



Yo te contesto:



"Sí"



Y comienzo una sacudida algo más deprisa, noto el grosor de las venas y la carnosidad de la porra de la punta de su esplendida polla, comienzo a notar la humedad de mi vagina, él con voz de mando me dice:



"Mírame"



Yo levanto mi mirada hacía él sin dejar de meneársela. Entonces Javier introduce los dedos de sus manos por mi pelo sedoso y moreno, masajeándome la cabeza con la yema de tus dedos, yo  sigo masajeándote la cabeza con las yemas. Le estoy masturbando en un asqueroso retrete de un bar, exhibiendo mis dos tetas que se me mueven como flanes al son del brazo, no solo a él sino también al camarero. Se la agito cada vez con más ritmo. Sus huevos se mecen al compás y me dice:



“Oohhhh que gusto me estás dando cariño, ¿Por qué no te la metes en la boca, Esperanza?, ya sabes lo que me gusta que me la mames, luego te prometo follarte como a ti te gusta, pero por favor mámamela”



Yo pienso ha llegado el momento de volver  a tener de nuevo ese pollón en mi boca, ese momento tan esperado y deseado. Acerco los labios y saco la lengua sin soltarla para lamer el glande en círculos. Tiene un sabor amargo y seco. A la vez se la meneo, aunque más despacio. Acerco más la boca para baboseársela más con la lengua entera y los labios. Se la mamo como si estuviera chupando un helado. Javier resopla, diciendo:



 



“Pllleeessssss, que placer sigue, sigue cariño, asíiiiii”



El observa desde arriba la forma en cómo se la ensalivo. Estoy disfrutando, no paro de saborearla, de pasar repetidamente mi lengua alrededor del glande. Subo la mano izquierda y empiezo a sobarle los huevos con pequeños estrujamientos. Yo como una verdadera guarra estoy animándome y cada vez más caliente. De  vez en cuando aparto la boca para sacudirla y levanto la mirada hacia él, con babas unidas a la punta, pero enseguida acerco mi boca para volver a succionar. Estoy gozando como una loca mamando de esta maravillosa porra. Las gotas de mi saliva resbalaban por el tronco o gotean al suelo desde mi comisura de los labios, y le digo:



“Te gusta mi niño, como te la chupa tu mamita, tu madurita , tu puta, mi amor dime que si, quiero oírte , soy toda tuya solo quiero darte placer, te QUIEROOO MI AMOOOORRR”



 



Y él entonces  me anima diciéndome:



“Lo estás haciendo muy bien…pedazo de puta , como te gusta, que golfa esta hecha, eres mi madurita preferida, te quiero Esperanza quiero estar siempre contigo , eres la única mujer de mi vida, mi amoooooooor para siempreeeeee, no pares ahoraaaa, sigueeeeee, que gustoooome estas dandooooooo”



Le pegó su polla a su barriga con la mano y bajó con mis labios hasta sus huevos. Comienzo a lamérselos a mordiscones, bañándolos en saliva por todos lados, metiéndome uno de los testículos dentro de la boca y saboreándolo como un caramelo. Él observaba  mi cabeza bajo su porra lamiendo como una descosida. Cuando aparto la cabeza para sacudírsela de nuevo, numerosas gotas de saliva caen al suelo desde los huevos y me doy cuenta que el camarero sigue grabando todo, esta casi pegado con el objetivo a mi cara y observo que ya se ha sacado su polla por la bragueta y que la tiene tan tiesa o más que Javier, pero su polla es bastante más pequeña aunque no está mal, puede medir unos 20 ó 22 x 3 ó 4 centímetros y para calentarlo un poco más, aprovecho y paso mi lengua por toda la polla de nuestro acompañante y cuando él piensa que voy a seguir se la dejo de lamer.



Javier ya respira acelerado. Yo le miro meneando su verga a escasos centímetros de mi cara. Vuelvo a subir la mano izquierda para achucharle los huevos. Notó mi chocho lleno de flujos vaginales mojándome la braga. Veo que mi joven amante frunce el entrecejo está llegando se va a correr me echa su aliento sobre mi cara. Aprieto más la polla y le doy más fuerte, el comienza a decirme:



“Sigue, sigue no pares ahora, mi amor, sigueee, que me viene, que me vieneeeee, me coroooooo Esperannzaaaaa, me coroooooooo, aaahahhhahhhh, ooohhhooooooo que placeeeeeerrr”



Y empieza a escupir por su polla gelatinosos pegotes de semen amarillento sobre mi rostro. Uno me cae en la frente y resbala por mi sien. Otro me cae en los dientes superiores, goteando al labio inferior y la barbilla, para gotear después sobre mis tetas. Y numerosos salpicones me manchan la mejilla. Paro los movimientos del brazo y retiro la mano de la verga. Me paso el dorso por el labio para limpiarme algunos restos y degusto algunas gotas esparcidas por mi lengua. Javier me dice:



“•¿Qué buena mamada? ¿Te ha gustado mi verga? , seguro que mis gritos al correrme me han oído hasta en la plaza.“



Yo sonrió feliz como una tonta 



Y él insiste:



“Venga, dímelo”



Yo le contesto con una sonrisa en mi boca:



“Sí. “



Miramos hacía la cámara y vemos al camarero con algunos de los salpicones de Javier sobre su pantalón y comienza a meneársela, entonces Javier le dice:



“Por favor no te hagas ahora la paja, que con los movimientos van a salir muy movidas la escenas y no se va a poder ver nada”



El muy cortado, deja de hacerlo y se tapa como puede su polla, Javier y yo nos miramos y  nos reímos, y le digo yo:



“No te preocupes, que no pasa nada y no te dé vergüenza que te veamos tu polla, pues tú nos estás viendo a nosotros follar que es más atrevido”.



Entonces Javier me dice:



“Levántate, cariño ahora te toca a ti disfrutar, ya as esperado bastante”



Me coge por la axila para ayudarme a levantarme y se lanza a mis labios para besarme, mete su lengua en mi boca y prueba los  restos de su propio semen. Yo le correspondo  uniendo mi lengua. Mis tetas se aplastan contra su torso, veo mi sujetador caído en el suelo mojado de orín, que a su vez (los orines del suelo) también me mojan mis pies. Yo le rodeó abrazándole y deslizó mis manitas por su espalda hasta llegar al culo. Le manoseó sus nalgas encogidas y peludas. Él también me toca el culo por encima de la tela de mi falda. El beso se demoraba, unas espumillas de saliva se formaban en las comisuras de mis labios. Yo estaba muy cachonda, se notaba en la forma con que le tocaba el trasero y la espalda. Javier se aparta de mí y se acerca al water para mear. Mientras lo hacía volvió la cabeza para mirarme. Yo aguardaba de pie junto a la taza, con las tetas al aire y el rostro manchado de semen. Yo me notaba muy caliente y mi figura debía despertar por el morbo deseo, el camarero me dice:



“Joder pedazo de puta, aunque madura estas muy buena, quien pudiera joderte pedazo de golfa, daría lo que fuera por ocupar el lugar de ese crio”



A mí la lujuria y la calentura me tenían a tope, y le digo”



Javier necesito que me folles ya, cabrón no me hagas esperar más estoy muy salida, por favor…..”



Entonces veo como se vuelve Javier hacía  a mí, de su porra le caían gotas de orín, y me dice:



“Yo también estoy deseando, QUIERO FOLLARTE y quiero que te corras como lo guarra que eres pedazo de puta, mi amor mi madurita, mi cielo, te quiero cariño”



Y sin más me obliga a darme la vuelta, contra la pared, me sujeta por la nuca y me fuerza inclinarme sobre la cisterna (Javier debe de estar también muy caliente por la forma con que me está tratando y me ha hablado, el siempre ha sido más cariñoso y meloso). Mis tetas quedaron colgando hacia la taza. Me agarro a los cantos de la cisterna. Tras de mí, Javier, me desabrocha la falda dejándola caer también al asuelo, la coge para evitar que se moje de orin y la pone encima de la cisterna. Se regodea con mi culo de nalgas carnosas y sonrosadas. Las manosea con las palmas muy abiertas y dándome una fuerte palmada me dice paseando su polla por todo él:



“Quieres que te la entre, putita, quieres que te folle para preñarte, eres una madura golfa y una asquerosa puta, pero me vuelves loco”



Me vuelve a dar otra palmada fuerte en mi trasero. Me mira las bragas metidas hasta el fondo en mi raja del culo. Baja las manos por mis  muslos y asciende hasta mi cintura. Muy lentamente, me va bajando mis braguitas hasta las rodillas. El observa mi coño ya abierto esperando a su polla, con una raja bien diferenciada, profunda y abierta. Ve que de entre los labios de mi almeja me brota un líquido viscoso y transparente, y entonces le dice al camarero:



“Coge un buen primer plano de toda su chocha, la muy perra se estaba corriendo, cuando yo se la meta quiero que se vea bien, no pierdas detalle”



Tras mi raja de mi castaña, al fondo se aprecia (desde la posición en que están los dos) mi ano, con mi  agujero rosado de carne tierna y arrugada. Javier se agarra la polla y acerca el glande a las profundidades de mi raja. Pega la punta en el ano y empieza a hundirla despacio. Yo le miró por encima del hombro con el ceño fruncido y la boca muy abierta. Me la va a meter por el culo y le digo:



“Javier por el culo ahora no, por favor follame por mi cocha lo necesito, no me hagas esto”



Entonces él me dice:



“Ahora mi amor por favor, déjame que te lo haga por aquí, al ver tu culo desde la posición que estoy no he podido retenerme y me ha entrado un deseo muy grande de poseerte por él, te juro que no me correré dentro y que luego lo haré en tu coño, te lo prometo, pero ahora déjame que te dé un rato por ese esplendido culo que tienes”



Diciendo esto notó cómo me introduce el glande y poco a poco todo el grosor de la polla. Al estar descuidad suelto un jadeo profundo de dolor, diciendo:



“Aaaahiiiiiiiii, que dolor, no seas bestía, no ves que no me le has preparado y me duele, date cuenta que la tienes gordísima, aahhhhyyyyy”



Javier empujó aún más hasta hundir la verga entera dentro de mi culo. Los huevos se pegaron a mi  chocho. Tenía el agujero tremendamente dilatado. Y se puso a follarme analmente  con diligencia, extrayendo media verga y hundiéndola hasta el tope. Yo me llevo una de las manos a mi concha y me empiezo a la vez a masturbar mi clítoris, enseguida comienzo a sentir un placer inmenso y no puedo reprimirme y gimiendo de placer digo:



“Así, asiii, sigue párteme este culo de puta que tengo, no pares que gustoooo, que placeeerr, sigueeeee, aahhhhh, ooohhhoooo, asiiiiiiii”



La dilatación que me produce su polla en mi ano me está empezando a  producirá pequeños calambres en mis caderas. Apoyó la frente en la cisterna y dejándome de masturbar, llevo mis brazos hacia atrás para abrirme bien el culo, para apaciguar la dilatación que le producía el grosor de la verga. Javier bien agarrado a mis nalgas me embiste con energía. Al sentir el pedazo de porra que me presiona me esta produciendo unas dosis de placer embriagadoras que me hacen gritar de gusto en cada penetración, no puedo reprimirle le le animo diciendo:



“Sigue cariño, sigue mi niño, no pares rompe el culo en dos a tu madurita, te quierooooo, Javieeerrrr, no pareeeees, sigueeeeee”



Me sigue follando mi culo como dos minutos más,  hasta que, sin aviso ninguno, retiró la verga de golpe. Yo cierro los ojos para respirar más tranquila y retiró mis brazos de las nalgas para volver a erguir la cabeza. Le miró por encima del hombro. Sudaba a borbotones por todos lados, entonces él me dice:



“Necesitas más, ¿verdad, guarra? Te voy a romper el coño”



Javier me mira mi ano dilatado y enrojecido y me dice:



“Mi amor apártate de la taza, me voy a sentar en ella y tú ve sentándote poco a poco sobre mi polla hasta que la tengas bien metida dentro”



Así lo hice, cogí con una de mis manos su polla y me la lleve a la entrada de coñito, me fui dejando caer poco a poco, para que fuera entrando y cuando ya estaba a media, cogió él y dando un fuerte empujón me la clavó secamente hasta el fondo. Yo a sentirla toda dentro mi como una perra diciendo:



“Siiiii, asiiiiiiii, como la siento toda dentro, me llega hasta mi útero, siii cariño, siii métemela bien metida, quiero que te corras dentro de mí”



Entonces el cogiéndome una de mis piernas le dice al camarero:



“Acércate y sigue grabando, cógelo todo bien y con toda clase de detalles, ponte una pierna de ella en cada hombro tuyo para que se abra bien y la pueda coger la escena en primer plano”.



El camarero con una mano pone primero la pierna derecha en uno de sus hombros y luego la izquierda me la sujeta alzada con su mano , abriéndome con esta bien de piernas y sigue grabando. Javier entonces comienza a follarme al principio despacio pero a medida que se va acoplando mi vagina a su polla aumenta la velocidad, embistiéndome salvajemente, enrojeciéndome las nalgas por el choque de sus caderas. Yo comienzo de nuevo a gemir y gritar, estoy fuera de mi, siento un placer que me está haciendo subir al séptimo cielo, le digo:



“Así, así, que bien me jodes mi niño, sigue, sigue, que este cabrón grave todo, que cuando acabemos estoy segura que se va a matar a pajas pensando y recordando lo que esta viendo. No pareeesss sigueeeee, aaahiiiiiii, asiiiiiiiiii, que placeeerr que gusto me está dando tu pollaaaaaa, quiero que me inundes con tu leche, siiiii quédame preñada, quiero que me preñeeeessss”



Yo gemía sin parar. Todo mi cuerpo se me movía con las embestidas. Javier me sacude con su polla con fuerza y de manera veloz, hasta que frena en seco con la polla dentro y comienza a decir:



“Si mi amor , si quiero correrme dentro de tíiiii, toma toda mi lecheeee, quiero preñarte , so pupuputastaaaaaaa, me corroooooooooo, tomaaaaaa mi lecheeeeeeee, aaahhhhhhhhhhha, no puedio maasssssss ahhhhhhhhhhhh, ooohhooooooooooo que plceeeeeeerrrrrr”



Yo noto cómo me vierte una gran cantidad de leche en mi interior i, la noto caliente , que gusto me da sentirla, le digo:



“Javier, cariño, quédate quieto un momento, no te salga quiero que me entre bien dentro, sin que se salga ni una gota, quiero quedar preñada de ti te quiero dar el hijo que tanto deseas mi amoooooooooorrrrr”



Javier se queda  inmóvil bastante segundos, hasta que decide retirarse, diciéndome:



“Esperanza por favor levántate”



Yo bajo los pies de los hombros del camarero y colocándolos en el suelo me levanto. En ese momento, me  incorporó volviéndome hacia él. Notaba cómo me brotaba leche entre los labios vaginales, que comienzan a escurrirme por todas mis piernas.  Javier se sube su calzoncillo y pantalones, que se abrocha. El camarero sigue grabando, yo me subo las bragas y cogiendo la falda de la cisterna me las pongo lo más abajo que puedo, para que al salir no muestre tanto la desnudez de mis nalgas. Javier se pone la camisa, se agacha y me da mi sujetador todo lleno de pis y me dice:



“Toma esta todo lleno de pis, pero aunque es asqueroso quiero que te lo pongas”



Yo  cojo y me lo pongo, noto el frio de lo mojado por el orín en mis pechos, en mis pezones, cojo la blusa y me la coloco como puedo, también en algunas de sus partes esta mojada del mismo liquido que el sujetador, cuando me voy abrochar los botones me dice Javier:



“Espera, eso te lo hago yo, y así te pongo el cuello y el escote como me gusta que vayas”



Yo ya me imaginaba como quería que saliera, pero me sorprendió, pues no me abrochó ningún botón, cogió la camisa por las punta de abajo (por donde se une al abrochar los botones) y haciéndome un nudo a la cintura me dijo así estas guapísima. Me había dejado toda mi pechera al aire, se me veía completamente el sujetador y los pechos, solamente me tapaba por los laterales y por la parte inferior entre el nudo y la falda se me veía mi barriga y mi ombligo. Prácticamente enseñaba todo, entonces le dije:



“Javier, no pensarás que salga así a la calle, se me ve todo, por favor, deja que me tape un poco más mis pechos ¿Qué van a pensar los que nos vean?”



Entonces él me dice:



“Quiero que salgas así, me dijiste que hoy accedías a que te exhibiera como quisiera pero que no querías hacerlo con nadie que no fuera yo y yo acepte, así que por favor cariño, cumple con lo que me dijiste, por favor, me gusta y me pone tan caliente viéndote así y sentir que todos los que te ven te desean”



Tenía razón, se lo había prometido, y él hasta la fecha iba cumpliendo el no poder verme hacer el amor con otro como habíamos pactado. Salimos de aquel water, yo al pasar por un espejo que había en el pasillo, me vi mi aspecto, parecía todo menos una señora, iba enseñando todo, menos mal que al llegar abajo vi que ya era de noche. El camarero siguió grabando todo hasta que llegamos a la barra de abajo, entonces Javier le dijo:



“Sabes de algún sitio, de confianza donde podamos tomar una copa y ……tu ya me entiendes, ¿no?, quiero exhibir a mi “madre” y que gente muy elegida vea lo buena que esta”



Entonces él dijo:



“Si se de uno de un amigo mío, que a parte del pub, tiene también una zona reservada donde se hacen reuniones particulares, despedida de solteros, etc, está en………..(nos dio la dirección), le llamaré a mi amigo para que os trate bien”



Entonces yo dirigiéndome al camarero, le cogí por la cara y dándole un beso en la cara le di un buen morreo entrándole mi lengua y recorriendo con ella todo el interior de su boca, le cogí su mano y se la hice pasármela por todos mis pechos y después se la introduje por dentro de mis bragas para que me tocara mi chocha y le dije:



“Quiero tú teléfono, vamos a estar aquí algún día más y quién sabe, a lo mejor te doy las gracias por lo bien que te has portado con nosotros hoy”



El cogió un bolígrafo y sacando una libreta me apunto su nombre y un número de teléfono, que me dio y yo lo metí en mi bolso.



Salimos del bar y nos dirigimos al pub que nos había indicado, al llegar nos estaba esperando ya el dueño amigo del camarero. Nos dijo que ya le había llamado su amigo y le había indicado lo que queríamos. Nos dijo dirigiéndose a Javier:



“Creo que vais a tener suerte, hay un grupo de hombres de unos 50 a 60 años que están celebrando la partida de uno de ellos a otra ciudad y si os interesa les podemos proponer por lo que creáis oportuno la exhibición de esta esplendida hembra, que me dices”



Javier mirándome dice:



“De acuerdo, eso sería cojonudo, pero tú crees que aceptarán”



El contesta:



“Seguro, esos están deseosos de ver exhibirse a una hembra como esta, venid seguidme”



Yo entonces digo:



“Pero Javier por favor, no me hagas esto, cariño”



Y el me contesta:



“lo pactado, Esperanza hay que cumplirlo, síguenos”



Subimos a un reservado, donde al entrar vimos a 5 hombres de la edad que nos habían dicho, entramos y el dueño hablo con uno de los presentes y después se fue cerrando por fuera. Entonces fue Javier el que hablo:



“Miren estamos todos aquí para divertirnos, yo tengo la fantasía de exhibir a mi mujer esta noche y ella a regañadientes a accedido y al final me quiere dar ese capricho. Yo les propongo un juego ustedes irán entregándome una cantidad de dinero, la que quieran por cada prenda que se quite y se queden con ella. Si al acabar está desnuda y quieren quedarse con sus prendas podrán hacerla una sesión de fotos con esta cámara, a la cual saco la tarjeta que tiene y la ponemos otra nueva que también se quedarán ustedes con ella y harán con ella lo que mejor les plazca, ¿qué les parece están de acuerdo?.



Ellos se miran entre sí y contestan todos a la vez:



“Si de acuerdo”



Entonces colocándome en el medio, Javier coge y me desata el nudo de mi camisa y dice:



“Cuanto dan por su camisa, la quieren o sigue con ella puesta”



Uno de ellos contesta:



“yo, yo la quiero, doy 20€uros”



Javier me la quita y se la entrega y así con todas las prendas de ropa que llevaba, subiendo el precio a medida que eran más intimas, al final me quedaron desnuda y no devolvieron ninguna todos se quedaron con ellas, Javier se me acerco y me dijo en voz alta:



“Querida tus ropas han valido 1235€, estos señores ahora pueden hacerte las fotos que quieran, es lo pactado, pero si dan otros 300€ aparte de hacerte las fotos podrán mearse encima de ti, lo único que no podrán hacerte es tocarte”



Yo proteste, pero no valió para nada, ellos de nuevo todos a la vez dijeron:



“Si, si, toma chaval los 300€”



Y colocándome en el centro comenzaron hacerme fotos de todo tipo, me hicieron adoptar las posturas más obscenas que os podáis imaginar, para al final, haciéndome sentar en el suelo y bien abierta de piernas se fueron meando uno a uno encima de mí. Cuando acabaron, sacaron la tarjeta de la cámara y le dieron la cámara a Javier y nos dijeron que ya podíamos marcharnos. Al salir, nos estaba esperando el dueño en la puerta, yo entonces tapándome mis partes como podía le dije:



“Por favor no tiene nada que me pueda poner para taparme, tenemos que ir al hotel y tenemos el coche al lado del acueducto y yo no puedo salir ni ir desnuda por la calle, por favor se lo ruego me deje algo para taparme”



Entonces el buen hombre nos dijo vengan acompáñenme a la oficina, bajamos al piso de abajo y así desnuda como estaba tuve que pasar por una zona del pub donde aun había gente, las cuales me vieron toda desnuda, pasé muchísima vergüenza. Al final llegamos al despacho cerramos por dentro y dirigiéndose a mí me dijo:



“Mire señora, solamente tengo esa toalla que tengo en el lavabo de mi servicio,  y las sabanas de una camita de 90 que tengo aquí por si alguna noche quiero echar una cabezada y descansar, si le vale algo de ello cójalo y puede llevársela”



Yo  cogí la toalla y me la puse por mi cintura,  pero no me cerraba del todo dejándome gran parte sin tapar y no me la podía sujetar al no llegarme. Entonces, cogí una de las sabanas, le pedí una tijera y haciéndola un agujero al medio me la metí por la cabeza como si fuera un poncho, me tapaba bien por delante y por detrás, llegándome como a unos 30 centímetros de mis rodillas tanto por adelante como por detrás, le dije que si tenía algo para sujetármela y él me dijo.



“No, ahora mismo no se con que se lo puede sujetar”



Entonces le dije si podía coger el almohadón que cubría la almohada, el asentó, cogí la tijera y lo corte haciendo una tira ancha y larga que aproveche a ponérmela como si fuera un cinturón, quedándome prácticamente todo tapada a excepción de las aperturas laterales que si me movía o hacía movimientos bruscos se me salían mis tetas y al andar se podía ver mi culo y muslos por el lateral y si se fijaban bien hasta mi coño. Pero era eso o ir desnuda así que no había mucho que elegir.



Entonces este señor nos dijo:



“Quiero proponerles algo, no sé si les interesará, yo soy muy aficionado a la fotografía y al video, me ha gustado usted señora y me gustaría hacerle un reportaje, y si el joven puede participar mejor y no se preocupe señora que de mi casa saldrá tan vestida como ha entrado. Si acepta le pagaría……€”



Entonces yo, con el enfado que tenía no le deje ni siquiera opinara a Javier, quería vengarme de él y esta era mi oportunidad, dado que a él también le fotografiaría y grabaría en video, y con el miedo que tenía a que le pudieran ver sus padres lo pasaría tan mal o peor que yo lo estaba pasando esa noche, le dije:



“Aceptamos, nos dé la dirección donde tenemos que presentarnos y hora, que allí estaremos”



Entonces él dijo:



“De acuerdo, a las 12,00 de la mañana en esta dirección”



Y diciendo esto me entrego un papel con una dirección de una urbanización de las afuera de la ciudad.



Salimos del pub, y fuimos andando hasta donde teníamos el coche que nos cogía bastante lejos. Cuando íbamos por la calle la gente que nos cruzábamos se me quedaba mirando, aunque la verdad es que se me veía menos que cuando iba vestida con las ropas con las que salí del hotel.



Por el camino le eche la bronca a Javier y le dije que me había hecho pasarlo muy mal esa noche, que lo había consentido todo en ese pub por lo mucho que lo quería pero que no me había gustado nada y me había sentido a gusto, que mañana cuando nos levantáramos teníamos que hablar seriamente de sus gustos y de las normas que iban a marcar nuestra futura relación.



Cuando llegamos al hotel al subir a la habitación me fui al servicio y me duche para quitarme el pis que me había echado esos cinco hombres en el pub. Después salí desnuda y Javier no se atrevía a decirme nada estaba como asustado y arrepentido de lo que me había hecho, yo entonces para animarle le dije:



“Javier, no quieres darme los masajes con la crema que hemos preparado en mis pechos, ten en cuenta que lo tenemos que hacer todas las noches si es que quieres que me crezcan los pechos. Y anda ven aquí que te perdono lo que me has hecho, pero por favor no quiero que se vuelva a repetir. Cuando nosotros estemos solos, o en una habitación hacemos lo que tú quieras y me muestro al que quieras, pero eso de hacerme quedar desnuda y después tener que salir así a la calle o a algún lugar donde haya más gente que no tienen nada que ver con lo nuestro y me puedan ver, no quiero repetirlo, de acuerdo”



El con voz bajita y como arrepentido me dice:



“Tienes razón, perdóname, no se volverá a repetir a no sé que tú me dejes cuando te lo pida”



Yo entonces le digo:



“Mira Javier, salir para que me exhibas en la calle con ropas provocativas, transparentes o que me tapen lo justo, aunque no me gusta no me importa hacerlo si es tu gusto y con ello te pones caliente te excitas y al está así me follas como tú sabes hacerlo, pero lo otro por favor no”.



Me tendí en la cama y el estuvo durante veinte minutos dándome masajes en mis pechos con la crema que habíamos preparado en su casa el día anterior. Después muy abrazados y en contacto nuestros cuerpos y sexos nos quedamos dormidos hasta el día siguiente, que nos levantamos.



Bueno ya me he extendido demasiado en esta entrega, en la próxima os contaré la sesión de fotos y otras historias vividas en los días siguientes.



 



Si os ha gustado o tenéis algún comentario que hacerme, no dudéis en escribirme.


Datos del Relato
  • Categoría: Maduras
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