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Categoría: Confesiones

LA FELICIDAD DE LOS CUERNOS

Muy buenas, nada me había preparado para lo que me pasó y se los voy a relatar, yo soy una persona normal como cualquiera, a mis 45 años y con una familia compuesta por mi esposa Laura y un hijo de 11 años, lo rutinario ya se había hecho costumbre, y era de lo más normal en mi vida, si bien yo trato de cuidarme, les mentiría si les digo que tengo un cuerpo escultural, y Laura es una mujer gordita, de anchas caderas y grandes tetas, y así es como me gusta, yo trabajo en una empresa en donde el 90 porciento somos hombres, y como suele ocurrir en la mayoría de los trabajos, siempre tenemos a uno o dos compañeros con los que somos compinches y nos contamos de todo, José unos de mis compinches, como es soltero, siempre me cuenta de sus salidas y sus aventuras con distintas mujeres, incluso en ocasiones llegó a contarme que hizo varios tríos con algunas parejas, yo como todo hombre se lo festejaba y le decía que también me gustaría hacerlo, pero solo era un comentario de muchos que le hacía.
Una tarde, como sucedía en varias ocasiones, me avisan que debo quedarme a terminar un pedido que había salido a último momento, así que avisé a Laura que llegaría un par de horas más tarde, a medida que trataba de terminar con el trabajo, me avisan que lo habían suspendido para el día siguiente, así que deje todo preparado para continuar al otro día, y salí, al llegar a la mitad de la tarde a casa, encuentro que esta todo cerrado, pensé que Laura había aprovechado para ir al mercado a hacer algunas compras, ya que nuestro hijo estaba en la escuela y yo le había avisado que llegaría tarde, cuando entro solo quería ir a darme una ducha y descansar, pero cuando llegó a la habitación no podía creer lo que veían mis ojos, mi compañero José le estaba cogiendo el culo a Laura de una forma salvaje, me sentí con mucha rabia, así que entre y lo comencé a golpear, realmente estaba en un estado que ni yo mismo me conocía, tenia tanta bronca y tristeza que tome algunas cosas y me fui de mi casa, en ese momento era una de las peores cosas que me habían pasado en la vida, tenía mucha confusión en la cabeza, y no podía pensar claramente, así que lo primero que hice fue llamar al trabajo y avisar que no iría por unos días porque tenia unos problemas familiares, renté una habitación unos días para quedarme y pensar todo más fríamente, en mi cabeza solo tenia la imagen de José cogiéndole el culo a Laura, no sabía que hacer, ella me llamaba y yo no le atendía el llamado, a los dos días de estar así y con el alma destrozada, la atiendo, ella me dá miles de explicaciones y yo realmente no quería escuchar ninguna, pero me dice que quería arreglar todo para que nuestro hijo no este mal, yo sabía que el que peor la estaba pasando con todo esto era nuestro hijo, así que le dije que deberíamos sentarnos a hablar y solucionar todo el problema, solo por él, y buscar la forma de que no salga lastimado con todo esto.
Cuando nos encontramos ella me da innumerables explicaciones y disculpas, que obviamente yo no aceptaba, pero quedamos en que yo volvería a casa por mi hijo, y como debía volver a trabajar también debía solucionar el tema con José, así que le pedí que nos reunamos los tres, mi intención era buscar la forma de humillarlos y encontrar una pronta separación de Laura, por lo que le dije que ella debía llamarlo, yo realmente no sabía que es lo que iba a hacer, pero ya se me ocurriría algo.
Nos reunimos al otro día, mientras mi hijo estaba en la escuela, y ni bien llega José, ambos me dan muchas disculpas y excusas las cuales no les prestaba atención, lo único que deje en claro es que mi relación se había terminado con los dos, que yo debía convivir con ellos tanto en el trabajo con José y en casa con Laura, pero sería solo por motivos circunstanciales, pero en mi cabeza solo rondaba en como podía hacer para humillarlos, así que como no se me ocurría nada, les dije que si querían que nuestra relación mejore, debían hacer lo que yo les pidiese, cosa que los dos aceptaron, entonces no se me ocurrió otra cosa que decirles que como habían hecho todo a mi espalda, ahora quería que lo hagan frente a mí, y le dije a Laura que se la chupe a José, ella me miró y me dijo que estaba loco, que se negaba rotundamente, entonces le dije que está bien, pero que de esto se iba a enterar todo el barrio y nuestro hijo también, a ella se le desdibujó la cara y entro en pánico, así que agacho la cabeza y entre lágrimas le pidió a José que se baje los pantalones, él tenía una pija considerable, pero estaba flácida, ella comenzó a chupársela, pero a él no se le paraba, así que le dije que si por esa pija de mierda me había cambiado, y no se si fue el insulto, la situación, o qué, pero es como que él se relajó y le empezó a crecer, ella entre lágrimas seguía chupando, pero ahora la pija de José estaba parada y podía ver como Laura pasaba su lengua y la tragaba a gusto, realmente ella lo hacia muy bien, y yo sabía que lo estaba haciendo con cierta incomodidad por mí presencia, pero también en mi se había generado un morbo de verla a Laura chupar una pija que no era la mía, yo estaba teniendo una situación entre bronca y excitación, debo admitir que me agradaba ver a Laura así, en un momento le digo a ella que se la ponga en medio de las tetas, y sin ningún tipo de objeción, ella se saca su camisa y su sostén, y lo hace, José incrédulo solo se dedicaba a disfrutar de la situación, ya que creo que en mi cabeza, el plan de humillación, estaba mas dirigido a Laura que a José, él agarra las dos grandes tetas de ella, y las junta para comenzar a cogerlas, lo hacía en forma continua y cada vez que salía su cabeza de esas dos masas de carne, ella le pasaba la lengua, como tantas veces me lo hacía a mí, yo me encontraba excitado, y mi erección era notoria, mi plan no estaba resultando como creía, pero en ese momento ya no me importaba.
Yo realmente estaba disfrutando de ver a Laura gozar con otra pija, en un momento no aguante más y tuve que liberar mi pija de lo parada que estaba, cuando ella se dio cuenta, lentamente estiro su mano y comenzó a pajearla con mucha dulzura, la sobaba muy suave y acariciaba mis huevos, yo estaba en un éxtasis total, ella lo hace a un lado a José y me acerca para comenzar a chuparme, debo decir que fue la mamada que mas disfrute de ella en toda mi vida, la lamía, besába y tragába dulcemente, era increíble, José se pone a mi lado y Laura chupaba un rato a cada una, mientras lo hacía se iba sacando la poca ropa que le quedaba para quedar totalmente desnuda, él se pone debajo de ella para comenzar a chupar su concha mientras ella continuaba mamándome, todo lo que estaba viviendo en ese momento me volaba la cabeza, escuchar como Laura comenzaba a dar sus primeros gemidos al sentir la lengua de José en su concha, me hacía calentura aún más, así que no aguante y le dije que quería cogerla, así que se puso en cuatro patas y comenzó a chuparle la pija a José, dejando su concha a mi disposición, estaba muy mojada por sus jugos y la saliva de José, mi pija entro fácilmente en su interior, cada vez que la embestía podía notar que tragaba toda la pija de José, ya que daba gemidos ahogados, estuvimos un buen rato así hasta que descargue toda mi leche en su concha.
Tenia un sensación extraña, de cansancio, calentura, pero sobretodo de querer ver como José la cogía, así que cambiamos de posición, José tomo mi lugar, y Laura me chupaba mi ya flácida pija hasta dejarla totalmente limpia, José la cogía muy duro (me di cuenta porque lo eligió) y se podía escuchar como sus huevos golpeaban la concha de Laura, yo parecía un nene en la vidriera de una juguetería, quería ver todo, así que me puse al lado de José para ver como su pija entraba en la concha de Laura, realmente me calentaba ver cómo esa gruesa pija entraba y salia de su concha, él se dio cuenta, así que la sacaba casi toda para luego volver a meterla, Laura no paraba de gemir, y eso me calentaba aun más, yo otra vez me encontraba con la pija parada, pero no sentía la necesidad de coger, así que comencé a masturbarme muy lentamente, de esa forma sentía que lo disfrutaba aun más, luego de varios minutos así, me saco un poco de saliva y la paso por el culo de Laura, José aminora las embestidas pensando que yo la cogería, pero en lugar de eso abro las nalgas de Laura con mis dos manos, haciéndole saber que lo estaba preparando para él, José apoya su cabeza en su ano, y muy lentamente la va metiendo, Laura daba pequeños quejidos que pronto pasaron a ser gemidos, él comenzó a meterla y sacarla con mas velocidad, ambos lo estaban disfrutando, y yo mucho más, mi pija estaba a punto de explotar, de ver como el culo de Laura se dilataba al máximo por recibir esa pija, las piernas de ella y el piso estaban mojadisimos de las veces que había acabado Laura, pero faltaba la leche de José, cuando él avisa que esta por acabar le digo que se la de en la boca, y Laura lo recibe como el néctar mas sabroso del mundo sin dejar caer una gota, yo aceleró mi paja y también le doy la leche en la boca, la cual la recibe con todo gusto, quedamos los tres exhaustos, y al poco rato le digo a José que debía irse, porque pronto vendría nuestro hijo de la escuela, que lo vería mañana en el trabajo.
Esa noche volví a coger a Laura, pero mi deseo era ver como José la cogía, con él volvimos a recobrar nuestra amistad, y viene a casa bastante seguido a coger a Laura, en muchas ocasiones ella me llama para decirme que lleve a José porque necesita de una buena cogida, y yo solo observo como Laura es la mujer más feliz del mundo, en otras ocasiones José sale del trabajo diciéndome que tiene que hacer una entrega de leche, y claramente sé que tiene que ir a ver a Laura, pero esto es algo que me da mucho placer y cada vez interactúo menos con ellos, solo me dedico a ver y masturbarme, realmente cambio mi vida y doy gracias a mi amigo José por ello.
Datos del Relato
  • Autor: Leandro74
  • Código: 68494
  • Fecha: 15-10-2024
  • Categoría: Confesiones
  • Media: 10
  • Votos: 1
  • Envios: 0
  • Lecturas: 185
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