Con bléiser de cuero y algodón en verde oscuro que hace juego excitantemente con falda azul oscura de vestir entallada, ceñida y ajustada con ligero negro oscuro y zapatos azul oscuro de plataforma tomando lecciones de billar propiamente en un salón de cantina en vivo y a todo color por la belleza natural de mujer que es nada menos día con día y sobre todo hoy por hoy Brooke.

En que el instructor que ha averiguado fidedignamente es un famoso jugador de billar profesional.

Qué detrás de ella pegado a su culo le enseña como sujetar y pelarle a la bola con el taco que le escucha atentamente además cómo debe flexionarse y pararse ante la misma mesa de billar.

Qué le demuestra con un tiro de bola blanca como romper el triangulo al jugar en la mesa de billar.

Dándole tácticas y técnicas para las posturas corporales al jugar y pegarle a las bolas para meterlas en las canastas que tiene tanto en el centro como a la derecha e izquierda en las esquinas la misma mesa de billar.

Practica y juega Brooke mientras el instructor la observa fijamente en que se dobla al apoyarse en toda la mesa de billar marcándose los contornos físicos de sus nalgas, glúteos y culo que por cualquier cosa que le va a decir o aconsejar le pone la mano al acariciarla como sobarla de ahí manosearla incluso nalguearla de ahí piñizcar la en que Brooke se deja y permite hasta no se incomoda, ni molesta, ni furiosa, ni fastidiada, ni asqueada, ni ofendida, ni irrespetada, etcétera.

Terminando la clase por el día de hoy al guardar su taco al tomar su cartera al colgársela del hombro se despide de su instructor que le habla cercano al oído estuvo sensacional y ardiente mucho más conmigo en que quiere meterse hasta hacerme el amor se lo veo en sus ojos deseosos hasta deleitados sobre todo con una erección de la madre que me tiene desde que llegue aquí al salón de billar de la cantina y comenzó a darme clases, si no tiene ningún compromiso me gustaría invitarlo a comer algo o si prefiere vamos al grano en que nos incumbe solamente ambos en la misma intimidad de nuestros cuerpos calientes y ardientes como atrayentes uno al otro sonriente nadie me espera en mi casa que hoy puedo llegar más tarde vamos al salir de la cantina en el automóvil de Brooke y mucho más por ambos en esta tarde de viernes.