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Enseñándole las maravillas del sexo

~~Esta historia ocurrió en este verano en el pirineo, supongo que algunos se rasgaran las vestiduras al leerla pero esto es lo que hay.
 Pasamos unos días en casa de unos amigos un matrimonio con una hija de 17 años, la misma edad que mi hijo. Como las vacaciones son para descansar y hacer lo te apetezca, cada uno se montaba su historia, igual salíamos juntos a dar una vuelta que uno u otro se quedaba solo en la casa y los demás se iban. Así fue una tarde que todos decidieron ir a Baqueira menos Alma y yo. Alma es la hija de mis amigos, alta delgada súper formada para su edad, deportista con mas de una medalla y copas. Serian las 5 de la tarde cuando yo me levante de la siesta y me dirigí al baño para ducharme una vez dentro me di cuenta que el calentador estaba apagado así que pedí a Alma que lo pusiera en marcha, así lo hizo y al volver abrió un poco la puerta de baño para decirme que ya estaba, yo desnudo no pude evitar que reflejado en el espejo me pudiese ver, me di cuenta por la cara que hizo, he de decir que la naturaleza fue generosa conmigo ya que me mide unos 23cm reales. No di mas importancia pero al salir con una toalla enroscada me fije en que Alma iba diferente, no sabia muy bien que llevaba puesto antes pero desde luego no era lo de ahora pues solo iba con unas braguitas diminutas y una camiseta de tirantes sin sujetador ni nada. La verdad pensé es que esta para comérsela pues tiene un cuerpazo que ya lo quisieran muchas de 18 años. Que tienes calor? Pregunte medio en broma, si respondió al tiempo que sin decir mas se apartaba en el sofá dejándome sitio, que ves? Pregunte, nada en especial, diciendo esto me coloco las piernas encima de las mías, aunque me quede un poco cortado no le di demasiada importancia pues era algo habitual en ella, aunque esa vez llevaba muy poca ropa y su cuerpo ya no era el de una niña.
 Mientras tenia las piernas encima mío observe como las movía abriendo y cerrando y cada vez que lo hacia dejaba ver sus braguitas metidas por la raja de su culito y enseñando la parte de debajo de su sexo, me estaba poniendo como una moto y debajo de la toalla algo estaba pasando, ella se dio cuenta y se quedo mirando descaradamente, no llevas nada debajo? Buf creí morir menudo corte, no, la verdad es que no. Enséñamela, dijo QUEEEEE, estas loca criatura, va por fa nunca he visto una grande, que dices y tu que sabes, si sé, te he espiado en el baño ja ja ja, pero bueno tú estas mal de la cabeza?, por favor solo verla, y yo te enseño el mío , pero que dices, no diré nada a nadie te lo juro, la verdad yo estaba excitado y mi polla morcillona, me levanté con tan mala fortuna que se engancho la toalla y me quede en cueros delante de ella, me gire de espaldas al instante pero Alma cogió la toalla, por favor date la vuelta, me quede un instante quieto y callado y sin mas me di la vuelta, la cara de Alma era para verla los ojos como platos la boca abierta y vi como sus pezones se erizaban poniéndose tiesos que parecía que iban a atravesar el tejido de la ajustada camiseta, antes de darme cuenta mi polla pego dos latigazos y empezó a crecer, yo quise disimular pero Alma me dijo no, no déjala crecer es una pasada, todo eso se pone duro?? Pero chica basta ya, no, no mira, mira y se quito la camiseta dejando ante mi unos pechitos como nunca había tenido delante se acercó a mí mirándome y mirándose sus pechos ofreciéndomelos yo no podía mas y acepte acariciando uno y pellizcando el pezón del otro al tiempo que mi polla, que hasta ahora estaba entre morcillona y fláccida por el corte de la situación se disparo hacia arriba y dura como una piedra, desafiante pedía guerra. Alma mirándola me dijo eso a mi no me cabe en ningún sitio y yo metiendo la mano dentro de sus bragas pase el dedo por su sexo que estaba chorreando, metí mis dedos en su vagina y jugueteando produje unos jadeos y convulsiones en Alma, ella no se atrevía a hacer nada y yo cogí su mano y la puse en mi miembro, ella lo cogió con fuerza, chupala dije , se puso de rodillas y empezó a pasar tímidamente su lengua por mi glande y cada vez con mas fuerza empezó a succionar hasta que por fin se la trago toda chupaba como una loca, parecía increíble que una chica tan joven hiciera eso sin que le diera reparo, al contrario demostraba lujuria, pasaba su lengua como una desesperada desde mis huevos hasta mi glande, yo no podía mas y se lo dije a lo ella respondió, pues yo si puedo, y siguió chupando, yo me estire en el sofá y ella se puso encima mío, casi arranque sus braguitas y ante mí apareció un coñito perfecto con muy poco vello rubio rosadito y mojadísimo, su culo redondo y duro, una especie de corriente recorrió mi cuerpo y me sumergí en su sexo clavando mi lengua en su rajita degustando todos sus sabores, ella al notarlo casi me muerde y al rato siguió succionando, yo estaba al limite y grite aparta que me corro, que??? respondió entonces ella me dijo no pares por favor, no pares y siguió chupando, creo que no se enteraba de nada estaba tan excitada que no reparo de lo que la advertía, yo al limite con mi lengua en su sexo y mordisqueando su clítoris repetí mee corrrrroo, y en ese momento una cantidad bestial de líquidos cayeron sobre mi boca y mi cara, Alma había tenido un orgasmo tan fuerte que se había corrido encima mío y lo seguía haciendo mientras yo escupía borbotones de semen en su boca y en su cara ella tragando hasta la última gota de leche me pedía mas, te ruego que me la metas quiero perder la virginidad contigo. Pero eso es otra historia.

Datos del Relato
  • Categoría: Varios
  • Media: 1.5
  • Votos: 2
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