A la salida de la planta administrativa Yessenia esta sola en la oficina de la decana de derecho sacando un trabajo urgente tenia planes para pasar completamente a sola toda la tarde con su amante, le pide que llegue a su oficina, entra cierra la puerta del despacho con cerrojo sentada con su uniforme de trabajo delante de ella, le corre la falda al bajarse las medias con el panti para abrirle y extenderle las manos aprovechemos un momento para que lo tengamos aquí quieres mi vida. Manos a la obra le entra con suma desesperación a una besadera endemoniada le dice Yessenia nunca imagine estuvieras tan desesperado y con tantos deseos de hacerme el sexo como lo estoy presenciado que animal te has puestos hoy conmigo eso me excita sabes al despeinarlo y agarrandole la cabeza ya que lo tiene metido a profundidad al lamerle con la lengua su clitoris que se aferra entrelazadamente con ambas manos alrededor de sus muslos y nalgas super voluminosos como engrosadas.
De ahí, se incorpora de rodilla para desabrocharle la blusa y quitarle el brasier para adentrarse al lamerle los divinos y ricos pezones obra de arte y extraordinarias de los senos puntiagudos y voluminosos muy parecidos a unos fructiferos como jugosos melones que después no se aguanta al mamarselos con todo lo hambriento sexual que esta el amante en ese instante por la diva y glorificante Yessenia que es un mangar servido en bandeja de plata todito para su amante.
Se vuelve más constante y más candente la y temperatura corporal de ambos al pararse apoyandola con sus dos manos en la silla donde se sentaba la misma Yessenia extendiendola y dobalda de la cintura hacia la cabeza le saca el pené parado, gigante, duro, eyaculante, caliente, sabroso, firme y deleítoso por el que se muere la propia Yessenia. Este se lo frota con toda la cabeza en su nalga derecha y en su culo superficialmente al decir siento tu pipi cañonero no pierdas el valioso tiempo que tenemos culeame todo lo que quieres y descarga toda tu rabia y furia contra mi sabes mi vida; obedeciendola le da esta clase de castigo doloroso pero sudoroso que la pone a vivir igualmente a gozar unas culeadas tan merecedoras que las pone a deleítarse la imagenes de sus pensamientos sexuales con lo que protagoniza caudalosamente en las manos de su amante.
Después la acuesta en el piso frio del despacho de la decana para a darle de comer de su semén en la boca de Yessenia que comienza con la famosa y celebre expresión guacala. guacala. guacala. guacala. guacala. pero al segundo se le pasa y le encanta la masturba bastantes veces al venirse por más de diez veces dejandola agotada con unos imparables orgasmos que la mandan a orinar rápidamente al ponerse su panti y media bajandose la falda al ponerse el brasier al cerrarse la blusa mientras el amante se acomoda su vestuario. le dice corriendo esperame aquí quieres mi vida.