Sigue la fiesta …

Los muchachos cambiaron de posición, como ya les dije lo único que hice fue esperar que se acomoden para seguir disfrutando.
Dani con todo su pene húmedo por la chupada que le había dado, acomodó su cabeza en mi entrada y suavemente empujó hasta que solo el glande entró. Mi cola que estaba toda húmeda y dilatada recibió su visita con facilidad pero el muy cruel sacó enseguida su pene, para volver a meterme solamente la cabeza. De este forma me hizo delirar de placer y con movimientos de mi cintura trataba de meterme toda su pija adentro, pero el seguía con su jueguito.
Quise suspirar pero en cuanto abrí mi boca el pene de Beto entró de una sola vez, fue delicioso recibir su miembro y lo comencé a masturbar como a él le gustaba. Acomodé mis labios para rodear su glande y empecé a desplazarme con movimientos cortos chupando solo su cabeza. Al ver esto, Dani me metió toda la pija de una sola vez y hasta el fondo, el miembro de Beto ahogó mi grito tragándomelo todo.
Los muchachos comenzaron a darle ritmo a la cogida sincronizándose perfectamente, cuando Dani me lo metía hasta el fondo yo me tragaba todo el miembro de Beto, cuando me lo sacaban tomaba aire y comenzábamos otra vez. Parecía como que lo hacían de toda la vida, metían y sacaban a un ritmo hermoso.
Allí me encontraba yo doblemente penetrado y gozando hasta la locura. Dani me agarró firmemente de la cintura y comenzó a golpear fuertemente su pubis en mi cola, Beto me agarró del pelo y como era su costumbre empezó a cogerme la boca con ímpetu. Normalmente a ese ritmo no tardarían en eyacular, pero tengan en cuenta que ya lo habían echo dos veces antes los dos, así que esa salvaje escena se prolongó divinamente.
Beto propuso probaran otra posición, cosa que Dani aceptó gustoso. Beto le dijo a Dani que se acueste boca arriba, yo me senté encima dándole la espalda, y con mi mano dirigí su miembro hasta mi ano, el mismo no tubo problemas en entrar y comencé a cabalgarlo, Beto se acercó y me ofreció su pene, rápidamente me lo puse en la boca, cerré mis ojos y agarrado de su cintura comencé a contornearme para hacer gozar al mismo tiempo a mis amantes.
Dani celebraba ver como su pija entraba y salía de mi cola, me daba leves palmadas en las nalgas a la vez que me daba aliento para que siga y no pare. Beto ya tenía el pene súper jugoso, lo cual me anticipaba la eyaculación que estaba pronta a venir.
Cuando Dani vio que iba a acabar me lo hizo saber, entonces yo apuré el ritmo moviendo mis caderas como un pistón encima de su pene.
El primero en acabar fue Dani, que con un grito de placer y agarrándome fuertemente de las caderas, llenó mi cola con semen, sentí como su líquido se esparcía en mi interior y mis movimientos ahora eran circulares tratando de exprimir y sacarle todo. No tardó en llegar el turno de Beto, que retiró su pene y acabó a cinco centímetros de mi boca, en dos disparos que con mucha puntería pude recibir en mi lengua, una vez que hizo esto me lo volvió a meter para que se lo limpie por completo. Una vez que hice esto me incorporé y dirigí mis labios al pene de Dani, que había quedado todo embadurnado en semen, lo lamí como si fuese un helado y se lo dejé totalmente limpio.
Terminado esto me dejé caer en la cama boca abajo, casi inconsciente y en un estado de éxtasis que nunca había alcanzado.
Pero mis intenciones de descanso se esfumaron al escuchar a Beto decir que el quería mi cola también …

Bien chicos, hasta acá llegué hoy. En la próxima les cuento como terminó todo. Espero que les guste lo que leyeron y me lo hagan saber. Un beso y hasta la próxima.