A mi Charly Brown:
Es difícil escribir una carta a alguien que sabes que jamás contestará, posiblemente ni siquiera la llegue a leer nunca. sin embargo, produce también un reconfortante placer el hecho de poder expresar algo, que jamás puedo ni imaginar decirte en persona.
Siento por ti una gran admiración, por lo que has logrado, y tal vez haya sido este sentimiento el que haya desembocado en algo más complicado de entender, dadas las circunstancias. Tal vez hayan sido las horas de sueño REM, las que me han traicionado. De cualquier forma, está ahí, o mejor dicho, aquí, y no puedo obviarlo, ni quiero hacerlo.

Como justificar un deseo tan indeseable, si no es con la firme convicción de que la carrera de nuestra vida, tiene que transcurrir tanto por caminos arbolados, bajo un sol radiante , como por pendientes abruptas y escarbadas y con apenas la tenue luz de una luna, que esconde siempre una de sus caras.
Ojala pudiera ver esa cara que ocultas, aunque bien pensado, lo que realmente desearía saber es si existe en tí algo que ocultar, puede que sea mucho más llevadero por mi parte, pensar que así es, tal vez sea solo una excusa que me sirve para no aceptar la realidad.

Quien me iba a decir a mi, que a estas alturas, o bajezas, según se mire, iba a sufrir un amor imposible. Imposible, por ti y por mi, por el tiempo y el espacio, por la gente, por la suerte, o la mala suerte.
Quiero dejar constancia de mis sentimientos, para que el paso del tiempo no borre mi frustración, quiero ser consecuente y llevar con la mayor dignidad posible, esta maldad. Y sobre todo, quiero sentir que he tenido valor, aunque sea de forma anónima, de poner esta carta en la red, para que algún día, tú, la encuentres y sepas lo mucho que te quiero, te deseo y te respeto, y que precisamente este respeto es el que me obliga a ocultar mi identidad.

Espero no haberte ofendido por mi sentir, y si así fuera, quiero que sepas que nada más lejos de mi intención. No se puede contener siempre con éxito algo que desborda tu corazón, aunque el hecho de expresar este sentimiento me reconforta, es mayor el daño que ello puede ocasionarnos a los dos y a nuestro entorno. Muchas han sido las tentaciones de ampararme en la amistad que nos une para establecer un juego de palabras, pero ni siquiera estoy segura de que quisieras entrar en el. Al fin y al cabo, serían solo palabras, y si ambos sabemos respetar los límites, puede ser suficiente, al menos para mi.