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Categoría: Confesiones

VI CÓMO SE COGÍAN A MI MUJER

"Como después de ir a una boda, vi coger a mi esposa, con el esposo de su prima mientras ella los ayudaba a que los dos gozaran más."

 

Después de la boda de un familiar de mi mujer, nos fuimos un bar con su prima y su esposo, como la boda había sido de gala ellas estaban un poco incomodas con sus vestidos largos, pero no les importo ya que continuamente hablaban entre ellas y se reían.

A este amigo y a mí, no nos quedaba de otra más que seguir tomando, ya que seguirles el paso estaba difícil, tomaban muy rápido, pero aun así, estuvimos ahí hasta la una y media de la mañana y aprovechando que nuestras pequeñas hijas estaban en un campamento, mi esposa los invito a la casa y aceptaron.

Cuando llegamos, lo primero que hicimos fue servirnos unas copas, después de un rato de charla, mi esposa le dijo a su prima si quería cambiarse y ella dijo que sí, yo pensé que se iban a poner unos pants.

Así que subieron a nuestra recamara y yo me quede con este amigo que tenía buena charla, poco después serví unas copas y se las subí, pero me escucharon llegar y me dijeron que no podía pasar y se las deje en el hall.

Baje y seguí platicando con este amigo, pasaron como veinte minutos, cuando de repente las vimos bajar con la ropa que usa mi mujer para nuestras fantasías eróticas, se veían espectaculares mostrando tremendos escotes que dejaba poco a la imaginación y diminutas minifalda que hacia lucir sus muy hermosas piernas, además de mucho maquillaje.

Nos levantamos como resorte, este amigo se acabo su copa de un trago porque seguramente nunca había visto a su esposa tan sexi y mucho menos a una mujer tan espectacular como mi mujer.

De entrada a mí se me paro la verga al ver a esas dos espectaculares mujeres, mientras bajaban por las escaleras, sus faldas eran tan cortas que entre cada paso enseñaban sus diminutas pantaletas.

De inmediato les serví otra copa y empezamos a bailar, veía que ellos se hablaban al oído, mientras yo intentaba untarle la verga a mi mujer lo más posible, pero note que entre ellas se hacían señales, nunca pensé que fuera por algo serio.

Este cuate se acabó su copa muy rápido, le serví otra y quisieron bailar en bolita, no podía evitar ver sus piernas y lo que podía de sus senos en medio de sus muy escotados vestidos, que las hacia lucía muy bellas.

Mientras les servía otra copa se fueron al comedor, apenas vi como mi mujer le roso la verga de ese tipo forzada por su prima, les lleve sus copas y ellas seguían risa y risa, este cuate ya se le notaba un poco tomado.

Pasamos nuevamente a la sala y veía que mi mujer coqueteaba con este cabron y no perdía oportunidad para mostrarle sus hermosas piernas, que él veía discretamente, me tenía miedo ya que le habían platicado de mí, pero la prima de mi esposa descaradamente me habría las piernas y yo tenía que disimular.

Cuando les dije que les serviría las otras se pararon conmigo, pero ellos se fueron nuevamente hacia el comedor, en lo que saque los refrescos los perdí de vista, me asome y vi que este cuate ya tenía la verga de fuera y que entre las dos se la acariciaban, mientras él se besaba con mi esposa.

Sentí mucho coraje, pero las termine de servir, quise ir al comedor pero ya no estaban, se habían metido a la cocina con la luz prendida, me acerque a la puerta, y vi que mi esposa hincada le mamaba la verga a ese carbón, mientras su prima la ayudaba a ponérsela en la boca.

Retrocedí y pensé en que hacer, volví a mirar y vi que su prima empezaba a desabrochar el cinturón de su marido con la intención de quitarle el pantalón, dude, y decidí dejar hacer a mi mujer lo que quisiera.

Pero la curiosidad me gano, rodeé la mesa del comedor ya que en esa zona la luz estaba apagada y quizás no me verían.

Cuando los volví  ver, este tipo ya tenía los pantalones y el calzón en el piso y a su mujer que se le untaba por la espalda sin soltarle la verga, mientras mi mujer seguía hincada mamándole la verga.

Era evidente que a mi mujer le estorbaba la mano de su prima mientras le mamaba la verga y le chupaba los huevos, pero reconozco que la escena me excitaba, poco después mi mujer se paró y lo empezó a besar intensamente, su prima se puso en la espalda de mi mujer y bajo el zipper del vestido de mi mujer, dejando desnuda su hermosa espalda, ya que evidentemente no traía brasier.

Poco después este amigo sin dejar de besar a mi mujer, le resbalo por los hombros los tirantes del vestido muy despacito, que por el peso del vestido que tenía lentejuela callo en el piso, quedando solo con su pequeña pantaleta tipo biquini que sabía que me fascina.

Su prima se le untaba en por la espada como si ella tuviera verga, él se agacho y haciendo a un lado la pantaleta de mi mujer, empezó a mamarle la panocha, vi claramente como mi mujer abrió un poco más sus piernas, su prima le pedía a mi mujer sus labios pero ella se negaba, así que empezó a besar sus hombros y su espalda, ahora estoy seguro que mi mujer es puta, pero no lesbiana.

Poco después, mi esposa levanto a este amigo y lo acostó sobre la mesa del desayunador dentro de la cocina y le volvió a mamar la verga, su prima se colocó debajo de la mesa e izo a un lado la pantaleta de mi mujer y empezó a dediar y a mamar la panocha de mi mujer que se movía como nunca la había visto.

Después de unos minutos, mi mujer se quitó la pantaleta y sin permitir que este tipo se incorporara, se subió a la mesa, agarro su verga y lentamente se la clavó en la vagina.

Empezó a brincar sobre ella como si fuera la única verga en el mundo, su prima aprovecho la posición y empezó a morder los huevos de su esposo mientras penetraba a mi mujer, ya que el casi no se movía y dejaba que mi esposa hiciera todo el trabajo.

No podía ver la cara de ese cabrón, pero debió estar gozando muchísimo, por como gemía y jadiaba mi mujer, por momentos mi mujer se agachaba, seguramente para besarlo, en otros ella levantaba sus brazos y se los pasaba por atrás de la nuca para que el tocara y apretara sus senos, mientras ella apretaba su vagina para hacerlo gozar más.

Ya no les importaba nada, ni su respiración agitada, ni sus jadeos y sus comentarios eróticos que se escuchaban por toda la casa, poco después mientras el acariciaba sus senos le dijo, ahora me toca arriba.

No sé cómo, pero se acomodaron rápidamente sobre la pequeña mesa del desayunador, cuando él se puso sobre mi esposa, ella le tomo la verga y se la clavó en la vagina, el empezó a hacerle el mete y saca, mientras su mujer, acariciaba los senos de mi mujer y las nalgas de su esposo.

Poco después, por los gemidos de mi mujer y por la forma de mover su cadera supe que estaba teniendo un orgasmo, casi de inmediato él le dijo, ya me voy a venir, mi esposa le dijo vente, vente, hecha todo dentro de mí, su esposa de inmediato le agarro los huevos y se los empezó a jalar y apretar.

Pocos segundos después escuchaba el gemido de este carbón mientras eyaculaba dentro de la vagina de mi mujer y que ella le pedía más leche.

Pocos segundos después mientras recuperaban el aliento, él se paró y mi mujer le pidió que se acercara, tomo su verga y se la empezó a mamar, mientras que su prima aprovecho que mi esposa tenía las piernas abiertas, para mamarle la vagina y comerse el semen de su esposo que escurría de la vagina de mi mujer.

Mi mujer al sentir la lengua de su prima, agarro y chupo con más fuerza la verga de ese hombre, después de unos segundos se la saco de la boca, lo miro a la cara y le dijo, no creo que puedas venirte otra vez.

Vio a su prima que seguía mamando y chupando su vagina con muchas ganas y le dijo, prima ya me canse, su prima se paró se limpió la boca con la mano y sin decir nada, salió de la cocina, llego a la sala enseñando uno de sus senos por el escote tan pronunciado, tomo una copa y casi de un trago se acabó.

Su prima nunca se quitó el vestido de piruja, para disimular le serví otra copa y me dijo, gracias primo, puso su mano en mi verga y me dio un beso en la mejilla y continuo diciéndome, pensé que lo perdía, pero ahora estoy segura que es mío, no entendí porque me dijo eso.

Poco después llego mi mujer trastabillando de lo borracha que estaba, con su mini vestido puesto, el maquillaje corrido y despeinada, se me acerco y me dijo con vos aguardentosa, ahora te toca a ti mi amor.

Soy honesto no sabía si quería hacerlo con mi mujer y su prima, estaban tan borrachas que dude que ellas pudieran, segundos después salió este cabron como si nada hubiera pasado, lo quería matar, pero pensé que si había aguantado verlo coger a mi mujer, para que hace problema.

A mi mujer valiéndole madres todo, se recostó en sofá, mientras que yo los acompañe hasta su carro y esperando que no fueran a chocar, entre a la casa y le pedí a mi mujer que me dejara cogérmela porque me dolían los huevos, insultantemente sin abrir los ojos, abrió las piernas y me dijo llégale.

Quien se puede coger a una mujer con esa actitud, la cargué, la lleve a la cama, la cobije, me cambie y nos dormimos.

Cuando despertamos, por la euforia de la cruda de mi mujer, me empezó a tocar y a chaquetear la verga, hasta que me la paro, poco después me pidió que la penetrara, como no traía pantaleta, la monte y de inmediato empecé con el clásico mete y saca hasta que termine, reconozco que lo necesitaba, pero mi mujer se mueve y lo aprieta tan rico que fue genial, pero estoy seguro que solo lo hizo por la cruda que tenía.

Han pasado dos semanas de lo sucedido y no hemos tocado el tema de lo sucedido después de la boda.

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