~~Todo
comenzó de la manera más inesperada, tengo un negocio
de servicios de Internet, por lo que habitualmente recibo las peticiones
de jóvenes estudiantes para que les busque material de investigación
o les ayude con sus tareas.
Un día llegó Lorena, una muchacha morena, de facciones
polinesias, la conocía de antes pues su familia es conocida
de la mía, llegó esa mañana muy temprano pues
necesitaba ayuda, ya que tenía que rendir un examen de computación
y no entendía nada, según me dijo.
Bueno, así estuvimos durante una hora desarrollando una guía
de trabajo en la cual se le hacían las preguntas que debía
resolver. Solucioné sus dudas y quedo con mas seguridad para
ir a enfrentar el examen, cuando terminamos el estudio, ella me preguntó
que como me podía pagar lo que hacia por ella, yo le respondí
que no se preocupara ahora, y que pensara después la mejor
manera de pagarme, y que luego volviera para contarme el resultado
de la prueba, la acompañe a la salida y mirándome a
los ojos me dio las gracias otra vez y me dio un beso en la mejilla,
y nerviosa se fue.
Debo aclarar que no había ninguna doble intención en
ayudarle y no esperaba nada como agradecimiento. Al
día siguiente, otra vez muy temprano, ella volvió, y
muy contenta me abrazo y me dio un beso en la cara diciéndome
que le había ido muy bien y que la había salvado, pues
esa nota era importante para aprobar su ramo; luego me pregunto si
no era molestia que la ayudara con otra cosa, claro que no, le dije
y pasamos a la sala, nos sentamos frente a un computador y le pregunte
sobre que trabajaríamos, entonces mirándome a los ojos
me dijo que en verdad lo que quería era saber como agradecerme
lo que había hecho por ella, lo dijo con nerviosismo pero insistiendo,
la pregunta me extrañó un poco y al notar sus nervios
me pude dar cuenta que ella estaba dispuesta a hacer algo.
Arriesgando la situación la observé, miré sus
piernas que estaban descubiertas hasta la mitad del muslo, luego su
falda cubría el resto, ligeramente entreabiertas me hicieron
imaginar lo que se ocultaba entre ellas, subí mi vista ahora
sobre su vientre, joven, y luego alcé la mirada sobre su pecho,
esta muchacha tenía un abultado pecho bajo su blusa lo que
me empezó a pasar ideas por la cabeza, finalmente la mire a
ella y su rostro estaba encendido y sus ojos brillaban, su lengua
varias veces asomaba humedeciendo sus labios, estaba nerviosa.
Entonces me decidí, pensé, creo que puedo lograr un
beso, y tomándola de la mano la mire y le dije un beso,
me das un beso? Muy nerviosa y temblando, me dijo casi ahogada
si , entonces me acerque a ella, mi boca quedo a un centímetro
de la suya, su respiración estaba entrecortada, le pregunté
mirándola a los ojos estás segura? Y ella
como respuesta posó sus labios en los míos y comenzó
a presionarlos en un beso inexperto, la deje hacerlo para ver que
sabia hacer, pero su beso no cambiaba de labios juntos, aunque con
mucha pasión. Entonces deslice mi mano para ponerla alrededor
de su cara, rodeando su boca, y presionando suavemente la hice abrirla
para meter mi lengua y comenzar a acariciar la suya, lanzo un quejido
ahogado que se calló enseguida al comenzar a saborear el gusto
de nuestras lenguas tocándose y acariciándose, pronto
entendió el ritmo y los besos cambiaron de superficiales a
profundos. Sin advertirle atrape su lengua y se la chupé, esto
la hizo gemir de gusto y yo luego volví a meter mi lengua recorriendo
el interior de su boca y sintiendo el sabor de su lengua. Entonces
traté de separarme de ella y cuando lo intentaba ella atrapo
mi lengua con su boca y comenzó a chupar mi lengua de la misma
manera que lo había hecho yo con ella, esto prolongó
el beso y deslice mi mano acariciando su cuello para tomarla firme
y así continuar esta fiesta de beso que teníamos. Al
profundizar el beso ella dejó salir un gemido fuerte que nos
hizo separarnos y mirándola a los ojos le pregunté que
le había pasado. no sé me respondió
y bajo la mirada, su rostro estaba rojo y sus ojos entornados igual
que si hubiera tenido.
Que te pasó, insistí en preguntarle y me repitió
que no sabía, que nunca había sentido algo así.
Entonces le pregunte que había sentido. Me miro y con vergüenza
me dijo que había sentido cosquillas , me reí
con ella y le dije que eso pasaba con un beso tan rico como el que
ella me había dado, es normal sentir cosquillas en estomago,
le dije. Pero ella me miró otra vez y me respondió,
es que no fue en el estomago. fue en. y se calló bajando
la mirada, le dije que no tuviera vergüenza y que me contará,
entonces me miró y me dijo con voz casi inaudible, fue mas
abajo. Donde? Le insistí, más abajo me repitió.
entonces puse mi mano sobre su vientre y le dije, no fue aquí,
no, me respondió, baje un poco mi mano y le pregunte, aquí?
No, fue su respuesta, baje más posándome sobre su pubis,
por encima de la falda y pregunté, aquí? No, más
abajo, fue la respuesta. Saqué mi mano, tomé la de ella
y le dije, llévame donde fue. y ella deslizó mi mano
hasta ponerla entre sus piernas, por sobre la falda. dejó
mi mano ahí y me soltó, la mire a los ojos y presionando
un poco entre sus piernas le pregunté, aquí? A lo que
ella me respondió afirmativamente moviendo su cabeza. Me acerque
a ella otra vez y besándola suavemente le dije, tuviste un
orgasmo Lorena, sentiste placer? No sé, me dijo, nunca lo había
sentido antes, me repitió.
Este momento era crucial, solté la presión y comencé
a retirar mi mano acariciando sobre la falda, ella cerró los
ojos y lanzó un suspiro. Cuándo abrió los ojos
le pregunté, quieres saber si tuviste un orgasmo? Me miró
curiosa y me preguntó, y como? Tocándote, le respondí,
me dejas hacerlo? Le dije mientras mi mano tomaba la de ella otra
vez. Sin dejar de mirarme me pidió que la besará, me
acerque a su boca y me dijo, bueno hazlo, tócame; y su mano
otra vez llevó la mía hasta sus piernas, esta vez me
dejo sobre la falda y me estaba soltando cuando cambie la posición
y tome yo su mano para juntos ir a descubrir lo que había pasado
entre sus piernas, entonces comenzamos a besarnos otra vez, mientras
mi mano se deslizo hasta el borde de su falda y metiéndola
por debajo y seguida de su propia mano, acaricie el contorno de sus
muslos hasta llegar al borde de su calzón, antes de buscar
mas profundo toque entre sus piernas por sobre la tela delgada del
calzón para de inmediato sentir la humedad que los cubría,
entonces volví al borde y levantándolo con mis dedos
comencé a tocar la piel de su sexo, sentí sus vellos
húmedos alrededor y luego alcance la abertura que totalmente
mojada me dio la bienvenida, deslice uno de mis dedos sintiendo el
calor de su vulva que pronto reacciono, mientras los besos de Lorena
crecían en intensidad y su mano empujó la mía
para que la tocará mas, sin hacerla esperar, levante la tela
del calzón y acomodé mi mano para abrir sus labios vaginales
y meter ahora dos dedos en su interior, los jugos de su sexo brotaban
mojando mi mano, ella movía sus caderas instintivamente haciendo
el amor con mis dedos que exploraban su vulva y lo provocaban sensaciones
hasta ahora no conocidas, viendo el estado de excitación de
Lorena, deje de besarla y rápidamente me acomodé entre
sus piernas y metí ambas manos bajo su falda y tomando su calzón
lo deslicé para sacarlo y así liberar el sexo de mi
muchacha. Ella solo preguntó ¿qué me vas a hacer?
Y le respondí, darte más placer, entonces la saqué
un poco mas afuera de la silla y coloque sus piernas abiertas sobre
mis hombros y así pude a mi gusto comerme la tierna y húmeda
vulva de Lorena, al contacto con mis labios comencé a chuparla
y deslizar mi lengua por sus labios encarnados, luego la abrí
suavemente para comenzar a sentir la pared interior que manaba un
aroma de mujer en celo, mientras Lorena afirmaba fuertemente mi cabeza
contra su sexo, entonces ataque el punto floreciente de su clítoris,
cuando puse mi lengua en el y comencé luego a chuparlo Lorena
lanzó gritos ahogados, su sexo estaba a punto de estallar,
sus jugos inundaban mi boca por lo que me aparte de ella y volví
a sentarme a su lado y lleve todo el sabor de su vulva en mi boca
para comenzar a besarla otra vez, sin dejar de besarnos mi mano ocupo
otra vez su lugar en su sexo, la acariciaba y penetraba al mismo tiempo,
los gemidos de Lorena no esperaron y un nuevo orgasmo venia, esta
vez sin ocultarlo ni callarlo, comenzó a moverse desesperadamente
sobre mis dedos que acomode para que dos de ellos siguieran en su
interior y mi pulgar se diera a la tarea de acariciar y presionar
su clítoris, sin poder contenerse comenzó a jadear sobre
mi boca y su cuerpo entero comenzó a temblar ante la llegada
del orgasmo que la consumió deliciosamente, sin dejar de besarla
y acariciarla mientras se relajaba tuvo otro, y al acariciar su clítoris
otro, y así según ella me decía. Cuando comenzó
a calmarse, dejamos de besarnos, deslice mi mano fuera de su vagina
y tome la de ella y la hice que se tocará, sus dedos se empaparon
de sus flujos y luego, deslice mis dedos junto a los de ella, así
cuatro dedos acariciaron su vulva mojada. Ella me miró y me
sonrió y dándome un rápido beso me dijo que había
sido increíble. Entonces le dije que había disfrutado
mucho de provocarle todo ese placer, antes de retirar mis dedos de
su vagina los deslice un poco mas adentro para verificar algo, y como
lo pensé toqué esa suave resistencia de su virginidad,
al hacerlo ella se estremeció, entonces saque mis dedos y me
pare frente a ella que estaba aún sentada. Lorena, le dije,
ahora espero recibir yo el placer que sé que me darás.
Ella me miró a los ojos sorprendida y para que entendiera lo
que tenía que hacer tome su mano y junto con la mía
la hice bajar el cierre de mi pantalón, cuando lo hizo sus
ojos parecieron hipnotizarse y soltó mi cinturón y desabrocho
el botón, me miro otra vez como interrogante y me acerque un
poco mas, así su cara quedó justo frente a mi bulto,
tome su mano otra vez y la hice que tocará, cuando sintió
mi carne dura su primera reacción fue retirar la mano, pero
enseguida volvió a tocar y ahora con curiosidad y a sentir,
me miró y me preguntó, que quieres que haga? Yo le respondí
que hiciera lo que sintiera, que se dejara llevar por su instinto
de mujer. Entonces tomó la tela del slip que me cubría
y la bajo, de tal manera que ante sus ojos apareció mi tronco
duro y parado, ella lo miraba y de su boca asomo su lengua humedeciendo
sus labios, así entonces estaba con mi sexo desnudo frente
ella, entonces volvió a mirarme y preguntó ¿Qué
hago? Para ayudarla le dije que primero que nada lo tomara en sus
manos, que lo sintiera; entonces al contacto con sus dedos se produjo
el cambio, ella comenzó a acariciarlo de arriba abajo con una
mano, luego hizo lo mismo con la otra y comenzó a empuñarlo
y sentirlo. Hazlo, le dije, hazlo, me miró y se acercó
con su boca y comenzó a besarlo, primero tímidamente,
sus labios besaban mi sexo, pronto los besos se fueron transformando
en pequeñas chupadas alrededor de mi carne hasta que la tome
de su cabeza y le dije, Lorena, ponlo en tu boca y cómetelo,
ella me miró con sorpresa y deseos también y con timidez
otra vez, puso la punta de mi glande entre sus labios, al sentir el
suave contacto mi pene respondió con una suave emisión
seminal que al mojar los labios de Lorena provocaron en ella un cambio
total y abrió su boca para meter toda mi carne en ella, entonces
comenzó a chupar, fue dándole ritmo a la mamada, deslizando
mi sexo dentro de su boca apretado por la fuerza de sus labios. Usa
la lengua, le dije, y ella comenzó a saborear, pronto su cabeza
seguía el ritmo del sexo, y mi pene entraba y salía
de su boca en una mamada deliciosa que Lorena disfrutaba cada vez
más, sin darme respiro ella apretujaba mi pene entre sus manos
y me chupaba exprimiéndome, entonces comencé a sentir
la fuerza del orgasmo que venía para mí, entonces le
dije, Lorena, me vas a dar mucho placer y lo que viene es todo para
ti. no pares de chupar. Y ella sin detener su gozo me mantuvo
atrapado entre sus labios. Así el orgasmo se hizo presente
y de mi tronco comenzó a brotar mi semen, cuando la primera
emisión cayó en la boca de Lorena ella abrió
su boca y yo retire un poco mi tronco y lo apunte para que la siguiente
emisión cayera sobre sus labios, y luego una tercera sobre
su rostro y una cuarta otra vez dentro de su boca, luego deslice otra
vez mi pene dentro de sus boca y le dije sigue chupándolo Lorena
es todo para ti. y Lorena, sin decir una palabra siguió mamándole
hasta que mi sexo deje de convulsionar y lo dejó seco de semen,
todo lo que cayo en su boca desapareció, se lo comió
y tragó, lo que quedó sobre su rostro juvenil ella lo
atrapó con sus dedos y los unto como si fuera una crema, enseguida
volvió a tomar mi pene para volver a comerlo y mamarlo, lo
hizo por un momento mas hasta que el relajo del orgasmo lo ablando
y retirándome yo de su boca la levanté para besarnos
con pasión y prepararnos para más.